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El traslado de los presos a Madrid provoca un nuevo cisma dentro del independentismo

Acceso a la cárcel de Lledoners.

Acceso a la cárcel de Lledoners. EFE

Estamos dispuestos a poner nuestros cuerpos para impedir el traslado de los presos a Madrid". La advertencia la pronunció este fin de semana Adriana Roca, la nueva portavoz de Arran, en el programa Preguntas frecuentes de TV3. La organización radical independentista avisa de que hará lo posible por bloquear la salida desde Lledoners de los presos independentistas, que deben trasladarse al Tribunal Supremo antes de que acabe el mes de enero. Una iniciativa que comparten buena parte de los hiperventilados que reclaman acción en las redes sociales, pero que choca frontalmente con la propia intención de los presos, dispuestos al traslado y a afrontar el juicio como herramienta de visibilización.

"Si les dejamos ir, no volverán", replican desde hace semanas los sectores más radicales, que piden acciones contundentes a las que sus líderes no aspiran. Tanto es así que la ANC, la organización más oficialista dentro del independentismo civil, planea acciones mucho más inofensivas para la jornada del traslado. Concretamente una performance frente a cada uno de los consulados europeos establecidos en Barcelona, según ha informado este martes El Nacional.

Desde Arran y sectores de los CDR acusan a la plataforma encabezada por Elisenda Paluzie de provocar una desmovilización dañina para el movimiento, exactamente igual que el pasado 21-D en Barcelona durante la celebración del Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez. Aquella jornada, los CDR llamaron a evitar que los ministros pudieran llegar o marcharse de la Llotja de Mar, mientras Òmnium Cultural organizaba una especie de concierto al aire libre y la ANC un "marcha lenta" de coches que pretendía colapsar la ciudad pero terminó siendo un rotundo fracaso.

En la jornada del traslado de los presos, aún sin fecha, el separatismo va camino de enfrentarse a un enfrentamiento similar. De saberse el día y la hora con anterioridad -no está confirmado-, es previsible que las bases independentistas acaben divididas entre los que acudan a Lledoners y los que se queden en Barcelona o el resto de capitales.

Concentraciones 'coreografiadas'

Ya este martes, tras la publicación de la noticia en El Nacional, han surgido las primeras acusaciones de "desmovilización" por parte de usuarios de las redes sociales. Además, para añadir focos de dispresión al incendio, ese mismo día se convocarán concentraciones frente al Palau de la Generalitat y frente al Parlament. En este sentido, la portavoz de Arran ya avisó este sábado que dependiendo de cómo "jugaran sus cartas" el resto de asociaciones, la organización juvenil radical movería las suyas.

Roca, además, defendió las movilizaciones de su grupo, que no calificó como violencia, aunque aseguró que ésta es "una herramienta de la clase trabajadora para defenderse del Estado". Y criticó que "no todo lo que se sale de una concentración perfectamente pautada y coreografiada es violencia". Se trata de un ataque directo a la ANC y a Òmnium, que durante años han organizado las movilizaciones del 11-S y que han afeado en varias ocasiones la actitud tanto de Arran como de los CDR, provocando altercados y enfrentamientos con los Mossos.

En la pasada jornada del 21-D ya se pudo ver a jóvenes enfrentándose con los Mossos d'Esquadra, lanzando objetos contundentes, formando barricadas o lanzando contenedores contra la línea policial para tratar de romperla y acercarse al edificio en el que se celebraba el Consejo de Ministros. Parte del independentismo criticó esas imágenes como "perjudiciales" para el movimiento, mientras otro gran número de personas denunciaba haberse ido a casa hartos del simbolismo y las coreografías de las organizaciones mayoritarias.

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