La presión migratoria en Canarias sigue en aumento. En el último mes, el número de personas que han entrado de forma irregular a las islas se ha multiplicado y noviembre cerrará con un aumento del 1.000% de migrantes que han accedido por vía marítima respecto al númro total de personas que llegaron en 2019. El centro de la polémica está ahora en el campamento del muelle de Arguineguin, en Gran Canaria, principal núcleo receptor de inmigrantes que, en estos momentos, se encuentra colapsado.

Hasta tal punto ha llegado el desbordamiento del muelle que este martes las autoridades expulsaron a más de 200 inmigrantes de origen marroquí. Aunque algunos consiguieron pasar la noche en un complejo turístico, muchos de ellos estuvieron a la intemperie durante horas sin ningún lugar donde comer o dormir por la insostenible situación de un centro que alberga en estos momentos a más de 2.300 personas prácticamente hacinadas.

Por este motivo, varios grupos parlamentarios han pedido directamente la dimisión de Fernando Grande-Marlaska este miércoles durante la sesión de control en el Congreso. Primero ha sido el PP de la mano de la diputada Ana Belén Vázquez, que ha pedido la renuncia del ministro "por su incompetencia" a la hora de gestionar la crisis migratoria en Canarias. "No, no voy a dimitir", ha sentenciado Marlaska, que ha asegurado que se investigará lo ocurrido en Arguineguin y que se tomarán las "medidas necesarias" para paliar la situación.

Mucho más desgarrador ha sido el discurso de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, que ha alertado de la situación de "17.000 personas atrapadas" en Canarias, que se ha convertido en "un polvorín" por el "drama humanitario" para el que el Ministerio de Interior no ha buscado ni una solución. Oramas ha pedido también la dimisión de Marlaska y del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, por dar la espalda a lo que considera "una razón de Estado".

"¿Somos España, somos Europa? ¿O es que Canarias tiene que tener un partido independentista para que este Gobierno le haga caso?" espetaba la diputada canaria que ha acusado directamente a Marlaska de haber sido él quien dio la orden de "soltar" a centenares de inmigrantes "sin tener ni dónde dormir ni dónde comer". "No tenemos capacidad de acogida", insistía Oramas, rozando prácticamente la súplica.

Por su parte, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha respondido también a Ana Oramas este miércoles, y ha aclarado que el Gobierno ya está trabajando con la administración canaria para dar una solución al problema, aunque ha pedido "no perder la calma" ante la "situación excepcional" que afrontan las islas.

El mismo día que se dio la orden de desalojar a centenares de inmigrantes del mencionado centro llegaban a Canarias casi otras 600 personas repartidas en varias pateras. Tal es la presión en este territorio que incluso Podemos Canarias ha pedido la dimisión del ministro Marlaska, al considerar que "es profundamente decepcionante que un ministro de un Gobierno progresista juegue de esta forma con la dignidad de las personas", según afirmó la coordinadora general de la formación morada en las islas, Laura Fuentes.