"A Pedro Sánchez no hay que darle ni sal ni agua". Albert Boadella ha acudido hoy al Parlament en apoyo de Cs, para denunciar la campaña de "acoso al discrepante" que a juicio de los naranjas se ha desatado en Cataluña y que ha tenido su último ejemplo en las pintadas contra una pizzería por no atender en catalán. Boadella ha secundado la denuncia y explicitado su apoyo a Ciudadanos. Pero también ha ejercido una severa crítica al partido que él ayudó a fundar, por sus intentos de acercamiento al Gobierno de Pedro Sánchez.

El dramaturgo ha dejado claro que su veto "no es al PSOE", sino "al ciudadano Sánchez", al que ha definido como "un hombre al margen de su partido". Boadella cree que "sus intereses son otros" ajenos a los del partido socialista y ha advertido de que "conforma cierta patología que es peligrosa en la Presidencia de un Gobierno. Yo no hubiera tenido contacto de ninguna manera con este señor" ha concluido.

Pese a las críticas, el dramaturgo ha defendido que Cs sigue siendo un partido "fundamental" en Cataluña para plantar cara al nacionalismo, del que ha asegurado que ha llegado a extremos "inimaginables". Boadella ha recordado que hizo obras que "preveían cierto fanatismo nacionalista, pero no hubiera imaginado que viviendo en el Empordà se me lanzaran bolsas de basura en el jardín o las pintadas" en su vivienda.

Carlos Carrizosa, líder de Cs en Cataluña, ha señalado también el "clima de hostigamiento al discrepante" por el "acoso a los que atienden en castellano" en negocios privados. Y ha lamentado especialmente que ese clima esté amparado por la actitud del gobierno catalán.

En este contexto, ha recordado que la diputada Sonia Sierra pidió a consellera de Cultura "que condenara" en el Parlament los ataques contra la pizzería Marianella y "fue imposible, la consellera Ponsa se negó a condenar estas agresiones q vienen padeciendo algunos ciudadanos".