Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil interpusieron 5.935 sanciones a conductores que dieron positivo por alcohol o drogas durante el primer estado de alarma que mantuvo el Gobierno para contener la propagación del coronavirus, una cifra que arroja un promedio de 60 al día. El montante de las multas por estas infracciones superó los cinco millones de euros.

Entre las principales medidas que estuvieron en vigor entre el 14 de marzo y el 21 de junio figuró la limitación de la circulación de vehículos particulares por las vías de uso público salvo para acudir a centros sanitarios; compra de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad; asistencia y cuidado de personas mayores o personas con discapacidad; realizar gestiones bancarias; desplazarse al puesto de puesto o retornar al lugar de residencia habitual. Ello provocó que, durante los días de restricciones más severas, el tráfico de turismos por las carreteras españolas representara el 13 % de lo habitual.

De acuerdo con los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en respuesta a una petición de información tramitada a través del Portal de la Transparencia, 3.518 conductores dieron positivo en la prueba de alcoholemia durante esos 99 días y 2.419 habían tomado algún tipo de droga. Ello totaliza 5.935 sanciones, equivalente al 1,76 % de las personas controladas durante dicho periodo (336.749).

La relación no incluye los datos relativos a las provincias catalanas y vascas, por cuanto son los gobiernos de ambas autonomías los que ostentan las competencias en materia de Tráfico. A estas dos comunidades se sumará en breve Navarra, en virtud del acuerdo alcanzado el 30 de diciembre de 2019 por el PSOE con el PNV para que esta fuerza votara a favor de la investidura de Pedro Sánchez y cuya materialización se ha retrasado debido a la pandemia.

La Guardia Civil cazó a conductores que excedían la tasa máxima de alcohol permitida (0,25 miligramos por litro en aire respirado para conductores en general y 0,15 para noveles y profesionales) en las 43 provincias restantes. La lista la lidera con holgura Pontevedra, con 370 sanciones. Ello dio pie a la imposición de 262.000 euros en multas (a razón de 500 o 1.000 euros cada una, en función de si ya hubiera sido sancionado el año anterior) y a la retirada correspondiente de puntos en el carné (cuatro por infractor, castigo que se agrava hasta los seis en el caso de los profesionales y noveles).

Tras la provincia gallega se situó Madrid (329), donde el montante económico fue mayor a nivel nacional: 264.500 euros. Por número de infracciones, a Pontevedra y Madrid les siguieron Sevilla (178), Santa Cruz de Tenerife (177), Ourense (172), Islas Baleares (161), Valencia (154), Alicante (153), A Coruña (146) y Almería (122).

En el otro extremo aparecen Ávila (11); Soria (13); Burgos (14); Segovia (16); Zamora (18); La Rioja, Palencia y Teruel (19); Córdoba (23) y Salamanca (26). Por comunidades, Andalucía encabeza la recaudación por multas por alcoholemia en el citado periodo con 532.000 euros, casi una cuarta parte del total (2.778.500 euros).

Pontevedra fue la provincia con mayor número de sanciones en ambos casos entre el 14 de marzo y el 21 de junio

También es Pontevedra la provincia en la que se detectó a un mayor número de personas al volante que había tomado alguna sustancia estupefaciente. Por esta infracción, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil sancionaron a 259 conductores, con multas de 1.000 euros a cada uno.

Valencia (222), Ourense (167), Ciudad Real (134), Cantabria (112), Murcia (108), Alicante (100), León (98), Las Palmas (95) y Asturias y Santa Cruz de Tenerife -ambas con 74 sanciones cada una- completan el listado de las diez provincias con más incidencias de esta naturaleza.

La única en la que no constan sanciones es Guadalajara. Las diez en las que el volumen de multas por conducir bajo los efectos de las drogas fue menor fueron Córdoba y La Rioja (5), Zamora (6), Soria (7) Burgos (11), Lugo (13), Cádiz (14), Valladolid (18), Ávila (19) y Huelva (23). La cuantía ascendió en total a 2.417.000 euros.

Según expuso el director general de DGT (Pere Navarro) durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso el pasado 2 de junio, España fue junto a Italia los dos países europeos en los que más se redujeron los desplazamientos durante el primer estado de alarma. El objetivo marcado por el ministro del Interior es que el descenso fuera del 85 % en el tráfico de turismos, llegándose al 87 % en la semana en la que sólo estuvieron autorizados los movimientos de vehículos de actividades esenciales.