El desembarco de Miquel Iceta en el Consejo de Ministros en calidad de ministro de Política Territorial y Función Pública ha sido bien recibido por los socios de coalición. Los morados creen que el catalán puede ser un "aliado" en un Gobierno siempre convulso, que, además, tiene que afrontar este año una larga lista de tareas que les enfrentan internamente. Es "un político químicamente puro que entenderá muchos de nuestros planteamientos", dicen en el entorno del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.

El federalismo de Iceta, su asunción del discurso respecto a la "nación de naciones" o su defensa de los indultos a los presos del procés antes de que nadie en el PSOE se atreviera a hablar de ello, le aproximan más a Unidas Podemos que a algunos miembros de la "cuota" socialista.

Iceta, que este jueves se estrenó junto a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el Consejo Interterritorial de Salud y, posteriormente, en la rueda de prensa conjunta, "es un socialdemócrata muy coherente y, probablemente el más de izquierdas de todos los ministros del PSOE", agregan los medios consultados.

"Dialogante con los descarriados comunistas"

El nuevo ministro aprobó desde el principio el "pacto dialogante" entre el PSOE y Unidas Podemos tras la repetición electoral del 10-N, lo que afianzó su papel de lugarteniente de Sánchez. Su fichaje, después de varios ofrecimientos, -incluido el Ministerio de Cultura tras la moción de censura de junio de 2018- refuerza el perfil político del Ejecutivo y también su ala izquierda.

Es lo que reseñan en Unidas Podemos, convencidos de que "nos llevaremos bien" porque "siempre ha sido dialogante con los descarriados comunistas", bromean. Además, en lo que afecta a la política catalana "ganamos en cierta manera un aliado" por su posición marcadamente federalista del Estado y, en buena medida, porque Iceta ha sabido navegar durante décadas en el doble lenguaje de las dos almas del PSC, la catalanista y la españolista.

Eso sí, durante la campaña electoral del 14-F la consigna es ir a la confrontación, a pesar de que el anhelo del candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, es ir a un bipartito con En Comú Podem en caso de que se alce con el triunfo electoral, tal y como adelantó El Independiente.

Templar ánimos en el Consejo

Iceta se convirtió en un "sanchista" de primera hornada, del que el jefe del Ejecutivo dice que es un político "indispensable" para entender la política española, en general, y catalana, en particular. No le vendrá mal a Sánchez tener en el Consejo de Ministros a alguien que sepa templar ánimos entre los socios de Gobierno. Otra cosa es que los socialistas del Consejo le acaben acusando de atender más a los morados que a los compañeros de partido.

Oficialmente, Unidas Podemos no se ha manifestado respecto al desembarco de Iceta al Ministerio. En cumplimiento estricto del pacto que PSOE y Unidas Podemos rubricaron en diciembre de 2019, incluido un protocolo de funcionamiento, los ministros de cada cuota los eligen sus respectivos jefe de filas, esto es, Sánchez e Iglesias. Además, el presidente del Gobierno no puede cesar a los morados a pesar de que el nombramiento y la destitución de ministros es una de sus prerrogativas personalísimas.