Cuando está a punto de cumplir mil días privado de libertad desde que ingresó por segunda vez en Soto del Real, los focos vuelven a alumbrar a Luis Bárcenas tras presentar un escrito en la Fiscalía Anticorrupción en el que proclama su voluntad de "colaborar con la Justicia" para esclarecer los hechos que se investigan en varios sumarios judiciales. La fecha en la que se ha conocido su nueva estrategia no parece elegida al azar: las vísperas del inicio del juicio en el que se dilucida si el PP operó durante años con una caja B.

El ex tesorero popular sugiere que aportará pruebas que acreditarán el pago de mordidas a cambio de adjudicaciones de contratos públicos y otras evidencias que implicarían a la antigua cúpula del partido, que -según su versión- incumplió la "promesa" de que su esposa no entraría en prisión para cumplir condena por su responsabilidad en el caso Gürtel a cambio de que él guardara silencio. De momento, el Ministerio Público ha acogido el ofrecimiento con cierta indiferencia: "El escrito recibido aporta escasas novedades, ninguna sustancial".

En la supuesta línea de colaboración con jueces y fiscales que ahora pretende impulsar, Bárcenas bien podría despejar algunas de las incógnitas no aclaradas en la instrucción del caso Kitchen, el operativo puesto en marcha por Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz como ministro para robarle presuntamente la documentación comprometedora que guardaba sobre dirigentes del PP. Sin duda, su testimonio sería de gran ayuda para resolver algunas de las dudas que siguen planeando sobre el caso, en el que está personado como acusación particular.

  • La enigmática "mochila" que viajó al Valle de Arán. ¿Qué había en la mochila que trasladó al Valle de Arán el conductor de la familia Bárcenas Iglesias, captado por la Policía Nacional como confidente a cambio de 2.000 euros mensuales durante dos años? ¿A quién se la llevó? De la existencia de esa bolsa se ha tenido conocimiento en el marco de la instrucción del caso Kitchen. En las actuaciones que dirige el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional consta la transcripción de la conversación que el chófer (Sergio Ríos) mantuvo con el comisario José Manuel Villarejo el 2 de octubre de 2013, en pleno desarrollo de dicho dispositivo. "Me dice Andy: Anda que si el día que te fuiste tú para el Valle de Arán con la mochila me hubieras llamado...", le comenta el conductor al antiguo agente encubierto, que trata de sonsacarle información sobre los lápices de memoria que el ex tesorero podría guardar con material sensible. Andy es el apodo que utilizan para referirse a Andrés Gómez Gordo -antiguo policía de confianza de María Dolores de Cospedal durante la etapa de ésta como presidenta de Castilla-La Mancha e imputado también en la causa- y el Valle de Arán es la comarca ilerdense a la que solía acudir Bárcenas a practicar esquí. En la citada conversación con Villarejo, Ríos Esgueva también relata que su antiguo jefe llevaba dos pendrives encima el día que lo detuvieron, si bien él creía que lo que realmente contenían esos dispositivos de memoria eran las "cuentas" donde supuestamente Bárcenas tendría anotadas las donaciones. Después de más de dos años de instrucción, no se ha aclarado aún qué había en la mochila ni en los citados soportes de memoria.
  • ¿Le robaron las supuestas grabaciones que tiene con Arenas? El chófer dio a entender también a su interlocutor que Luis Bárcenas había grabado las conversaciones que éste mantuvo con Javier Arenas en un restaurante de Sevilla y en su despacho del partido en presencia de María Dolores de Cospedal. ¿Serán estos audios parte del material que el ex tesorero ofrecerá ahora para demostrar su voluntad de colaboración con la Justicia? En una entrevista concedida a El País, el nuevo abogado de Bárcenas asegura que, aunque él no las ha escuchado, existen grabaciones "con Rajoy y también con Javier Arenas hablando de la caja B y otras cosas". Ahora bien, el letrado ha explicado que esas cintas se guardaban "en el estudio" que la esposa de su cliente (Rosalía Iglesias) tenía alquilado en el número 11 de la madrileña calle General Díaz Porlier "y se las robaron". En declaraciones realizadas a El Mundo desde prisión, Bárcenas ha insistido en que guardaba en dicho local "información de carácter económico que afectaba al PP y dos grabaciones", si bien ha precisado que "no toda la documentación se encontraba allí".
  • ¿Por qué no denunció el robo en 2015? A la espera de que se conozcan las pruebas que pueda aportar, lo que ha insinuado Luis Bárcenas ahora es en líneas generales lo que ya declaró en 2013, con la novedad de que le robaron "documentación sensible" para el Partido Popular durante la Operación Kitchen. En el escrito registrado en Anticorrupción, el ex tesorero mantiene que desaparecieron del estudio de su mujer "pendrives y diversos papeles" comprometedores que él custodiaba, sin que haya concretado por ahora nada más. La duda que se suscita es por qué ha esperado seis años para airear este presunto robo y no lo denunció tras salir en libertad bajo fianza en enero de 2015. "Se agarra a Kitchen para justificarse. ¿Cuando abandonó la cárcel no se dio cuenta de que le faltaba algo?", se preguntan retóricamente fuentes del caso, que dudan abiertamente de la voluntad de colaboración anunciada por Bárcenas en el escrito y de que tenga pruebas desconocidas hasta ahora.
  • ¿Quién tenía acceso al estudio? Supuestamente, era Sergio Ríos quien tenía acceso a la vivienda y al estudio de restauración que tenía arrendado la mujer de Bárcenas cuando ejercía como conductor de la familia. El dispositivo que Villarejo bautizó años después como Kitchen se desarrolló mientras el ex tesorero del PP estaba en prisión preventiva y en él intervino como confidente el chófer. A tenor de lo que sostiene ahora Bárcenas, ¿debe entenderse que fue éste quien le sustrajo la documentación comprometedora para el PP? El comisario principal ya jubilado Enrique García Castaño (El gordo) -ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía e investigado también en el caso- entró en el verano de 2013 sin autorización judicial en dicho inmueble haciéndose pasar por marchante de arte para no levantar sospechas, pero siempre ha negado que hubiera encontrado los papeles que Bárcenas le atribuye: "Lo que me sorprende es que García Castaño, que se supone quiere colaborar en la investigación judicial, no haya entregado toda la información que sustrajo y, sobre todo, los dos soportes de audio", ha declarado a El Mundo. ¿Tiene sentido que este mando ya retirado se hubiera incriminado reconociendo tal acción en sede judicial y que, de haber localizado algún documento, no lo hubiera contado al juez García-Castellón como ha hecho con otras revelaciones?
  • ¿Dónde están los dos móviles aportados por el chófer? Fue el comisario García Castaño quien facilitó a Francisco Martínez durante la etapa de éste como secretario de Estado de Seguridad un volcado con la información que contenían dos móviles viejos -sin baterías y sin tarjetas SIM- que el chófer de la esposa de Bárcenas le había facilitado en un encuentro mantenido en la cafetería que la cadena Vips tiene en la madrileña calle Génova. Esos terminales guardaban SMS que el ex tesorero intercambió con dirigentes del PP -entre ellos con Rajoy- y la agenda con viajes realizados por éste, con detalle de los restaurantes que había visitado en dichas visitas. Las fuentes del caso aseguran que el conductor devolvió los móviles una vez que se extrajeron los datos en aquel encuentro, sin que haya trascendido dónde se hallan. El chófer también habría aportado a la Policía unos documentos escritos por Rosalía Iglesias mientras su marido estaba preso. Como adelantó El Español, en uno de ellos se leía: "Sergio [Ríos] ha creado a través jefe Presidencia Cospedal disco duro. Muertos de miedo".
  • ¿Dónde guarda el dinero? En estos años de investigación judicial, tampoco se han dado pasos decisivos para localizar la fortuna amasada con las mordidas reunidas por el ex tesorero y que éste ocultaría fuera de España. Los policías investigados han negado en sede judicial que el dispositivo policial fuera ilegal y mantienen que el objetivo de dichas pesquisas era conocer en qué países tenía el antiguo tesorero del PP cuentas bancarias, cuánto dinero había podido acumular y quiénes eran sus testaferros. En febrero de 2015, García Castaño indicó a Francisco Martínez en un mensaje telefónico que había obtenido la información de que el ex tesorero del PP escondía el dinero en las Antillas Holandesas y en Cracovia (Polonia). Se desconoce si se ha agotado esa posible línea de investigación en busca del botín. La Policía sí descubrió mientras Bárcenas estaba en prisión que su esposa visitaba a un empresario para "pedirle dinero", según las fuentes consultadas. ¿Un testaferro de Bárcenas?