Ningún protagonismo político para no "patrimonializar" una protesta que pertenece al conjunto de la sociedad. Esta es la tesis que brindan en el PP sobre la presencia de una delegación del partido, incluido el propio Pablo Casado, a la manifestación contra los indultos a los presos del 'procés' del próximo 13 de junio en la madrileña plaza de Colón, en el marco de la iniciativa promovida por la plataforma 'Unión 78' pilotada, entre otros, por Rosa Díez o Fernando Savater. A pesar de la presencia confirmada de Vox -que, afirman, acudirán "en masa"- y de Ciudadanos, fuentes populares descartan de antemano que vaya a producirse una foto como la de 2019, porque ni el marco es el mismo ni tampoco "tiene sentido", en referencia a que esta vez se trata de una convocatoria promovida por la sociedad civil.

No creen los populares que haya oportunidad siquiera para repetir la ya mítica instantánea de febrero de 2019, cuando las tres principales fuerzas de la oposición -junto a otras cinco formaciones minoritarias- rebosaron Colón, también con el desafío independentista catalán como telón de fondo. En todo caso, desde la dirección del PP apaciguan posibles recelos internos ante la posibilidad de reeditar una fotografía que fue entendida en los círculos populares como un balón de oxígeno para el Gobierno y un impulso para Vox, que arrasó en las elecciones generales que se celebraron tiempo después. También Albert Rivera salió reforzado de aquella multitudinaria convocatoria, quien el 28-A firmó un resultado histórico de 57 escaños. El único que salió escaldado fue Pablo Casado, que a punto estuvo entonces de perder su papel como principal partido de la oposición en favor de Ciudadanos.

Pero el próximo 13 de junio no habrá fotografía, ni con Vox ni con nadie, según comentan fuentes del PP. Para empezar, los populares descartan que haya dirigentes del partido en la cabecera de la manifestación, y abrazarán en este caso un papel secundario para centrar los focos en la ciudadanía y en la sociedad civil a quien pertenece, dicen, esta protesta. Este argumento ya dista bastante de las intenciones de Vox, quienes aseguran que acudirán a Colón "en primera línea" porque "a nosotros nunca nos ha preocupado la foto", según avanzó el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, este mismo lunes.

En el PP diluyen la importancia desde el punto de vista político de la manifestación del 13-J, e insisten en comparar la convocatoria de 'Unión 78' con la que organizó 'Más Plurales' para protestar contra la controvertida 'Ley Celaá', cuando concurrieron también en la madrileña plaza de Colón representantes de PP, Cs y de Vox. La línea de los populares será la misma que entonces, en cuya cita no hubo oportunidad de inmortalizar juntos a los diferentes líderes partidos porque cada fuerza ocupó espacios diferenciados dentro de la plaza de Colón. Entonces, "no pasó nada". Y están convencidos de que el próximo 13 de junio, tampoco.

Con todo, diferentes dirigentes del PP han negado públicamente que les incomode la presencia de Vox en un acto que, insisten, pertenece "a todos los españoles". Sin ir más lejos, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró ayer que la 'foto de Colón' "ni nos va, ni nos viene", y reivindicó que el PP donde tiene que estar es con "la sociedad", porque si es así, "no le perjudicará ir a ningún sitio". El secretario general del partido, Teodoro García Egea, anunció también ayer desde la sede de Génova que el partido se sumaría "a todas las manifestaciones" que se convoquen en contra de los indultos, siempre y cuando no lleven el sello de alguna organización política. "Nos da igual a quién le guste y quien se sume", sentenciaba.

Pese a la resistencia inicial a secundar esta vía, los populares desplegarán una ofensiva "en la calle" contra la intención del Gobierno de autorizar la medida de gracia, a contracorriente no sólo de la oposición, sino de parte del PSOE. En el PP optan, así, por echar el freno de mano y no dejar espacio a Vox, quiénes se habían lanzado desde el primer minuto a capitalizar el rechazo transversal de la sociedad española a los indultos. "No podíamos no estar", sentencia una fuente de la dirección.

Así las cosas, Pablo Casado y Santiago Abascal coincidirán el próximo 13 de junio después de que el primero rompiese verbalmente con el segundo durante la moción de censura de octubre de 2020. La escalada de tensión entre PP y Vox también se ha acrecentado en las últimas semanas a causa de la crisis migratoria en Ceuta -en la que Vox aprovechó la situación para acusar a los populares de ser "cómplices" del "secuestro de niños" y el PP acusó al partido situado a su derecha de "radicalizar" su discurso por temor a unas encuestas del todo halagüeñas para los populares-; y de la polémica por los indultos, en que Pablo Casado ha descartado la tibieza en las formas.

Al margen de apuntarse a cada movilización, el PP ya anunció que presentaría mociones en todos los ayuntamientos del país para obligar a que el PSOE "se retrate" -una medida de la que, por otra parte, se ha burlado Vox ironizando con que "a Iván Redondo y a Pedro Sánchez les tiemblan las piernas con las mociones"-. También desplegará el PP una recogida de firmas masiva, en la que la dirección nacional prevé implicar a todos sus cargos, incluyendo sus estructuras autonómicas y provinciales. Recuerda esta iniciativa a la que emprendió el entonces presidente del partido, Mariano Rajoy, en febrero de 2006, cuando desarrolló la misma campaña contra el nuevo Estatut de Cataluña.

Rosa Díez pidió a Casado que se sumase

Un día antes de que 'Unión 78' hiciese pública la convocatoria de la manifestación el pasado viernes, la ex presidenta de UPyD y promotora de la plataforma civil, Rosa Díez, telefoneó a Pablo Casado para explicar el fin de la cita y pedir su apoyo y el de su partido a la protesta, a lo que el líder de la oposición respondió en un sentido afirmativo, según fuentes conocedoras de dicha conversación.

No obstante, el PP no confirmó su asistencia a la manifestación hasta horas después de hacerse pública de la convocatoria y después de que confirmase su presencia tanto el líder de Vox, Santiago Abascal; como la ex portavoz parlamentaria de los populares, Cayetana Álvarez de Toledo, quien publicó una columna en El Mundo descolgándose, de nuevo, de la estrategia de su partido respecto a no dar la batalla a Sánchez en las calles. La incógnita que se resistían a confirmar en la sede de Génova, la de la presencia o no de Pablo Casado al evento, quedó despejada este miércoles.