La Fiscalía no descarta prorrogar sus diligencias de investigación alrededor del dinero en el extranjero de Juan Carlos I abiertas en 2020 más allá de mediados de diciembre, cuando concluye el plazo.

El equipo de fiscales del Tribunal Supremo dirigidos por el teniente fiscal Juan Ignacio Campos la ampliará en caso de no haber recibido para esa fecha una información solicitada a Suiza sobre sociedades relacionadas con el Rey emérito, a pesar de que no estarían obligados a hacerlo. Dicha información gira en torno a actividades de los años 2015 y 2016.

Lo harán así, trasladan fuentes fiscales a El Independiente, para ser garantistas en unas diligencias de tal calado, las más "delicadas" en la historia del Ministerio Fiscal por afectar al exjefe de Estado.

Una vez recibida la información solicitada al país helvético, se espera que el Ministerio Público archive su investigación renunciando a presentar una querella ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo -la competente para investigar al padre de Felipe VI- en un decreto firmado por la fiscal general Dolores Delgado.

Inviolabilidad, prescripción y regularizaciones

Como ya informaron fuentes fiscales a este diario en octubre, un aspecto "fundamental" para tomar la decisión de archivo será el alcance de la inviolabilidad del rey emérito después de su abdicación en 2014. Para ello, el equipo de fiscales a los que se sumó el fiscal jefe Anticorrupción Alejandro Luzón han estudiado "la doctrina del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, así como la voluntad del legislador que se encuentra en los trabajos preparatorios de la Constitución Española de 1978" para tomar una decisión.

Por otro lado, el decreto de archivo también se basará en el estudio del plazo de prescripción de los posibles delitos fiscales y de cohecho de los que habrían visto indicios en las actuaciones del emérito, así como la veracidad y completitud de las regularizaciones fiscales hechas por éste, que ha pagado más de 5 millones de euros para evitar dos investigaciones fiscales por donaciones millonarias que disfrutó y no declaró a través de las fundaciones adscritas a cuentas en bancos suizos Lucum y Zagatka.