Suele contar que el deporte le cambió la vida hace una década, cuando empezó a practicarlo de forma más intensa. "La mayoría de las decisiones en mi día a día las tomo corriendo", ha confesado en alguna ocasión Elías Bendodo, un corredor de fondo de la política que a sus 47 años se dispone a afrontar una nueva carrera para la que Alberto Núñez Feijóo acaba de darle el dorsal número tres: el de coordinador general del PP. Será el hombre fuerte de Moreno Bonilla en la sala de máquinas de Génova, 13 en la etapa que ahora comienza.

Hijo de judíos sefardíes nacidos en Larache (Marruecos) durante el Protectorado español, Bendodo lleva vinculado a la política más de la mitad de su vida. Desde octubre de 1996, cuando asumió la Secretaría de Organización de Nuevas Generaciones de Málaga con 22 años, no ha parado de subir peldaños y cubrir etapas. Con 25 años ejercía como director de distrito, con 26 debutaba como concejal en el primer gobierno de Francisco de la Torre y a los 34 lucía ya los galones de presidente del PP malagueño. A los 36 presidía una Diputación y a los 44 se convertía en un consejero de peso en el Ejecutivo andaluz.

De forma telegráfica, ésta es la trayectoria política de Elías Bendodo Benasayag (Málaga, 1974), licenciado en Derecho y doctorando en Turismo que sólo menciona en su perfil profesional de Linkedin una única experiencia en la actividad privada: su etapa de agente de seguros mientras cursaba sus estudios en la Universidad. "Yo, al mismo tiempo que estudiaba la carrera, he sido agente de seguros de cinco o seis compañías y trabajaba en la calle, como se suele decir, haciendo seguros, al mismo tiempo que me formaba en el despacho [de su padre] como abogado", contó en una entrevista concedida a la revista El observador en su etapa de edil de Turismo, Deportes y Ciudad Jardín en el Ayuntamiento de Málaga.

Su incorporación al gobierno local había tenido lugar en julio de 2000, cuando sustituyó a José María Martín Carpena tras ser asesinado éste por la banda terrorista ETA cuando salía de su casa junto a su hija. En aquellas fechas, Celia Villalobos hacía unos meses que había dejado la Alcaldía malagueña tras reclamarla José María Aznar como ministra de Sanidad y Consumo y el nuevo líder nacional del PP -casi 13 años mayor que él- ejercía de presidente de Correos, antes de regresar a Galicia para iniciar su etapa en la Xunta (primero como consejero y vicepresidente de Manuel Fraga y desde 2009 como presidente).

Desde entonces, ha corrido mucha agua bajo el puente de la política, actividad en la que Bendodo ha demostrado ser un gran nadador y tener visión. Aficionado a las series de ficción política, alguna vez ha establecido algún paralelismo entre su experiencia y lo que vio reflejado en Borgen, la exitosa producción de televisión danesa: "La firmeza que hay que tener, cómo tienes que intentar rodearte de los mejores y el que falla, fuera", describió en el serial de podcasts Escaño 111. Con todo, su favorita es House of Cards, serie que también enganchó a Pablo Iglesias.

Viaje político con Moreno Bonilla

Gran parte de su viaje lo ha realizado tras los pasos o junto a Moreno Bonilla, cuatro años mayor que él y con el que comparte desde hace años la forma de entender la política y una estrecha amistad. El hoy presidente de la Junta de Andalucía fue presidente de Nuevas Generaciones del PP de Málaga y concejal en el Consistorio de la capital, cargos que después ocuparía el actual consejero andaluz de Presidencia. Ambos se deben mucho mutuamente.

En 1999, siendo Moreno Bonilla presidente nacional de Nuevas Generaciones y ocupando Bendodo la dirección del distrito Palma-Palmilla, se convirtieron en fundadores y patronos de la denominada Fundación Maremágnum, una entidad con sede en Málaga y de ámbito estatal que tenía por objeto "el fomento de la reflexión, análisis y opinión de nuestra realidad sociocultural contemporánea, la formación y la promoción de la cultura en todos sus ámbitos". Juanma Moreno la lideraba y el hoy consejero andaluz de Presidencia y número tres del partido, que hizo una aportación de 10.000 pesetas (60 euros al cambio de hoy), asumió la secretaría general.

Bendodo será en Génova 13 el hombre fuerte de Moreno Bonilla, con quien ha realizado parte de su aventura política

En los estertores del pasado siglo, difícilmente podían imaginar aquellos dos jóvenes políticos malagueños que algún día iban a ostentar el poder en Andalucía, una autonomía que no había conocido la alternancia política y que era un auténtico fortín para el PSOE desde las primeras elecciones autonómicas de 1982. Elías Bendodo, al que Moreno Bonilla había nombrado portavoz del PP-A en 2014 tras ser designado por Rajoy presidente del partido en la comunidad en sustitución de Juan Ignacio Zoido, ayudó a que su amigo Juanma pudiera ocupar el Palacio de San Telmo tras los comicios celebrados el 2 de diciembre de 2018. Aquella cita marcó el inicio del declive de Susana Díaz, hoy senadora tras perder meses atrás las primarias en el PSOE andaluz ante Juan Espadas.

"Éramos unos cuantos, sobraban dedos de una mano los que estábamos peleando por que el sueño se pudiera hacer realidad cuando nadie creía en él. Nosotros, desde hacía meses, teníamos un datito de rechazo al PSOE en Andalucía, de hastío, de cansancio. Y ahí veíamos un halo de esperanza, de que se podía producir el cambio. Teníamos que ir a una campaña arriesgada: enfermería o puerta grande. No había término medio. Y arriesgamos en los actos, en los mensajes, en las decisiones... Y salió bien", contó meses después. Institucionalmente, estaba entonces al frente de la Diputación de Málaga y, orgánicamente, presidía el PP de Málaga y era el portavoz del PP andaluz.

Pese a lograr los peores resultados desde 1990 (26 diputados), el candidato del PP logró convertirse en presidente de la Junta de Andalucía merced al pacto de gobierno alcanzado con Ciudadanos (21) y el apoyo parlamentario brindado por Vox, que irrumpió en el Parlamento autonómico con 12 representantes. Con fama de buen gestor y hábil negociador, Bendodo fue uno de los muñidores del acuerdo a tres bandas que posibilitó la investidura de Juanma Moreno, que lo integró en su gobierno como consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior. Ahora compaginará este cargo con el puesto de coordinador general del PP hasta que en los próximos meses se celebren elecciones autonómicas.

San Telmo y los palacios de Sadam Husein

"La sensación que tuve cuando llegué al Palacio de San Telmo es la misma que la de los soldados americanos cuando llegaron a los palacios de Sadam Husein. ¡Coño, lo que había aquí y nadie lo sabía! Era la zona oculta para los andaluces", ha descrito Bendodo, pilar del Ejecutivo autonómico en los últimos tres años. Él representa el perfil duro del gobierno andaluz, en el que Moreno Bonilla exhibe la cara más amable y moderada.

Esa experiencia acumulada en las interioridades del partido y en los numerosos cargos públicos ocupados durante el último cuarto de siglo es la que intentará aportar ahora al proyecto político que inicia Alberto Núñez Feijóo -entronizado este fin de semana en Sevilla como nuevo líder del partido- desde su puesto de coordinador general tras cerrarse la etapa de Pablo Casado. Las tensiones con Génova, 13 habían sido evidentes en los últimos tiempos debido a la "obsesión" de Teodoro García Egea por tutelar los territorios y marcar los tiempos electorales con vistas al asalto de La Moncloa. En Castilla y León funcionó la presión. No en Andalucía, donde Moreno Bonilla trata de apurar el mandato en lugar de adelantar la cita con las urnas.

Hoy, las encuestas siguen otorgando varios puntos de ventaja a Pedro Sánchez, que vive la mayor contestación en la calle desde su llegada a la Presidencia del Gobierno en 2018. Igual que hace seis años en San Telmo, Bendodo sueña ahora con el cambio de inquilino en La Moncloa desde su puesto orgánico en el equipo de Núñez Feijóo, donde ejercerá de enlace con las vicesecretarías y trabajará estrechamente con la secretaria general (Cuca Gamarra).

Tal vez cuando Sánchez dé por agotada la legislatura y convoque las próximas elecciones generales, el hijo mayor del abogado Sentob Bendodo y Estrella Benasayab -amante del running, que señala El golpe como película favorita y consumidor de series en plataformas digitales- habrá añadido un hito más en su currículo profesional: el de doctor en Turismo, el objetivo que más se le está resistiendo.