Media hora ha tardado la Mesa del Parlament en ratificar su decisión de suspender a Laura Borràs como diputada -y por tanto presidenta- por la apertura de juicio oral por presuntos delitos de corrupción. De hecho la mayoría impuesta por ERC, PSC y la CUP ni siquiera ha admitido a trámite la reconsideración presentada este agosto por Junts.

Tampoco la nueva petición registrada este jueves, al calor del dictamen del Comité de Derechos Humanos y Políticos de la ONU que ayer dio la razón a los independentistas y tachó de violación de los derechos políticos la suspensión como diputados de Oriol Junqueras, Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva cuando el Tribunal Supremo estaba instruyendo el caso del procés.

Equiparar corrupción y represión

Junts ha intentado vincular la suspensión de Borràs con el dictamen del Comité de la ONU, que cuestiona precisamente la violación de derechos políticos por suspender a los entonces diputados cuando todavía no había condena judicial, firme. Lo mismo que ha hecho el Parlament con Borràs, argumentan desde Junts.

La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha hecho sin embargo una encendida defensa de la aplicación del artículo 25.4 del reglamento a Borràs. "No se puede equiparar la corrupción con la represión" ha advertido Vilalta. "Quien quiera equiparar la implicación de Jordi Turull, condenado por poner las urnas, con la implicación de Borrás, investigada por un presunto caso de corrupción, se equivoca y hace un flaco favor al movimiento independentismo" ha añadido utilizando al número dos de Junts para cuestionar a Borràs.

Así, la Mesa no ha admitido la reconsideración de Junts "porque no entra en los suspuestos" que contempla el reglamento, han explicado fuentes parlamentarias. Consideran los miembros del órgano de gobierno del Parlament que la aplicación del artículo 25.4 no admitía discusión, y no han aceptado tampoco la petición de un informe de los letrados planteada por el partido de Borràs.

Consulta a la Junta de Portavoces

Lo que no significa que los miembros de la Mesa no fueran conscientes del peso de la decisión que se ratifica hoy. Por eso han compartido la decisión con la Junta de Portavoces, en la que están representados todos los partidos del Parlament.

Sabían que Cs, Comunes, PP y Vox no se opondrían a la decisión adoptada con los votos de ERC, PSC y la CUP. Aunque la decisión corresponde exclusivamente a la Mesa, en la que sólo ha defendido la reconsideración Aurora Madaula (JxCat) del entorno más próximo de Borràs, que ha hecho un largo alegato en favor de su líder.