El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se ha referido este martes a la conversación que tuvo ayer con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa, a raíz de la dimisión del ya expresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes. Lo ha hecho apelando a las mismas palabras publicadas en su perfil de Twitter al término del encuentro: "Ayer se dio un paso adelante y se avanzó para una renovación conjunta dentro de un marco que profundice en criterios de independencia", ha afirmado. Así lo ha reiterado durante un desayuno informativo para el diario El Mundo, sugiriendo confianza para que, en esta ocasión, el pacto fructifique. "Se puede llegar a buen término", ha comunicado.

"Hemos vuelto a exponer una postura que llevo defendiendo desde que entré en abril. Y hubiera acudido antes si el presidente me hubiera llamado", ha aclarado Feijóo al inicio del acto. Esa posición hace referencia a que se renueve el CGPJ a la vez que el Tribunal Constitucional (TC), a que se cambie el modelo de elección del órgano de los jueces y que se respeten los criterios de idoneidad. Algo que ni desde el PP -que sugiere que el Gobierno lo ha aceptado- ni Moncloa, han confirmado aún. Tampoco que haya un compromiso a reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial tras la renovación, aunque es lo que buscan los populares. De hecho, Feijóo se ha comprometido a ella si consigue mayoría absoluta y alcanza la presidencia del Gobierno, para que "sean los jueces quienes elijan a los jueces". Al menos, a la mitad de los vocales que componen el CGPJ.

Feijóo ha apelado a la confidencialidad de las negociaciones y no ha querido indicar si solicitará por escrito que tras una hipotética renovación, se de un plazo de seis meses para presentar una propuesta de ley para instalar una nueva norma de elección de magistrados. "Creo que no hay otra posibilidad" que un acuerdo, "y hay que garantizarlo para poder decir que España cuenta con un Estado de derecho ejemplar" en la Unión Europea.

El dirigente popular ha convalidado la información publicada por El Independiente, de que Lesmes dio un ultimátum a los interlocutores del Gobierno, el ministro de la Presidencia Félix Bolaños, y el vicesecretario de Acción Institucional Esteban González Pons antes de dimitir. Lo ha hecho indicando que ambos tuvieron rondas de "contactos secretos" con la finalidad de dar salida a un atasco prolongado durante meses. Pero, dada su dimisión, no se dieron puntos de encuentro entre los mandatarios. Eso, precipitó la reunión en La Moncloa de este lunes.

Feijóo ha confirmado que en las últimas semanas hubo contactos secretos entre Bolaños y González Pons que no llegaron a buen puerto

El presidente del PP ha marcado, sin embargo, distancias con el Ejecutivo. Ha recalcado que, pese a reunirse con Sánchez, no han abordado otra cuestión de las relevantes en las que está implicada España. "El Gobierno no informa de nada a la oposición", ni de los acuerdos de la OTAN, ni de las relaciones de con Argelia o Marruecos, entre otros. Desde el equipo de Feijóo ven en en el acercamiento con el Gobierno un planteamiento hecho en el seno del Ejecutivo de "no queda otra", y celebran que, pese al aún trecho por delante, se hayan desplazado las líneas rojas, como la petición de formato hecho por la Comisión Europea.

Segunda entrega del Tinell

Respecto a la ruptura del Govern en Cataluña, Feijóo ha hecho referencia al pasado tripartito de izquierdas que unió al PSC, Esquerra Republicana e ICV-EUiA y situó al socialista Pasqual Maragall al frente de la Generalitat. "El Gobierno solo nos contacta en aquellos temas de Estado en el que el PP es necesario por imperativo legal. Si no, elige a los enemigos del Estado para el resto de los asuntos", ha esgrimido en referencia a ERC y EH Bildu.

En este sentido, ha expresado que "si ya es grave" que el independentismo ocupe instituciones, "es más sorprendente que el Gobierno se ofrezca a sostenerles", ha añadido aludiendo a la propuesta del PSC de Salvador Illa para dar estabilidad desde fuera a Pere Aragonés. "Esta segunda entrega del Tinell, va a deparar lo mismo a la sociedad catalana. Y los pactos del Gobierno no han servido para moderar el populismo", ha añadido.

Para Feijóo es necesario blindar el constitucionalismo en Cataluña, porque hasta ahora, ha advertido, "ERC no había dado un golpe de Estado". Ha instado al PSOE a replantear en qué lado de la política quiere estar, si con los que defienden o con los que van en contra de la Constitución. Porque, mientras tanto, los constitucionalistas no podrán gobernar en el territorio o en cualquier ayuntamiento.

Sobre su propuesta de 'catalanismo cordial' Feijóo ha dejado claro que sigue la línea del constitucionalismo, añadiendo que, "de parar al nacionalismo, algo sé", en referencia a Galicia. "Si Cataluña tuviera un partido de rasgo catalanista-constitucionalista, no estaríamos hablando de esto", ha expresado refiriéndose al movimiento independentista.

Relaciones con Vox

Preguntado sobre el acto de Vox el pasado fin de semana, Viva22, Feijóo no ha considerado acertado postularse o mostrar una opinión. Sin embargo, si ha valorado la presencia -personal o telemática- de los principales líderes de la derecha populista internacional, como la italiana Giorgia Meloni o el expresidente estadounidense Donald Trump, en línea con su alegato en contra de los populismo. "Muchos de esos representantes no habrían acudido a un congreso del PP", ha señalado.

No se ha referido a si desea pactar con el partido de Santiago Abascal o con el PNV, y ha recalcado que está en política para "ganar las elecciones". Si pacta con el grupo de Andoni Ortuzar, "es porque necesitaría seis o siete diputados", y "significaría que estoy al borde de la absoluta", ha añadido.