El Ministerio de Igualdad celebrará acto institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8-M, al que invitará a todo el Gobierno, pese a que coincidirá con el pleno de toma en consideración de la proposición de ley socialista, confirman fuentes del departamento de Irene Montero. El debate parlamentario se celebrará el día 7 en el pleno del Congreso, con el voto a favor del PP, para una reforma que persigue modificar la ley del "sí es sí" y que, a juicio de Podemos, es volver al Código Penal de la manada.

En Igualdad subrayan que no es la primera vez que se celebra este acto en plena pelea con el sector socialista del Ejecutivo. Recuerdan, por ejemplo, el choque en 2021, a cuenta de la ley Trans "y, a pesar de ello, Sánchez acudió al acto institucional" del Ministerio, recuerdan los mismos medios consultados. Entonces los encontronazos los protagonizaban la ministra de Igualdad y Carmen Calvo, todavía vicepresidenta primera y firme detractora de la autodeterminación de género.

La presencia de Sánchez en aquel acto comenzó a inclinar la balanza a favor de la dirigente morada hasta el punto que le costó la cabeza a Calvo. El jefe del Ejecutivo defendió ante Montero que "la bandera feminista es, ante todo, la bandera de la unidad. Toca proteger los derechos en los que se ha avanzado y alcanzar otros nuevos. Sin hacer caso a tanto ruido, con hechos" y aprovechó para anunciar que "dentro de muy poco vamos a poder aprobar la ley del 'solo sí es sí' para que solo sí sea sí", sin vaticinar los quebraderos de cabeza que le daría dos años después

Sánchez estuvo a punto de dar plantón al acto institucional del año pasado

Tampoco faltó Sánchez un año después, en 2022, al acto institucional de Igualdad, pero no confirmó su asistencia hasta el ultimísimo momento dadas las discrepancias en el gobierno de coalición en torno a la ayuda militar a Ucrania. Y acudió acompañado de las ministras socialistas Pilar Alegría, Reyes Maroto y Diana Morant para no dejar la bandera del feminismo sólo en manos de los morados. Y es que en el PSOE nunca han llevado bien que Igualdad cayera del lado de Unidas Podemos. "Estamos avanzando, sin duda, pero no podemos bajar la guardia ni un solo instante. No pararemos hasta que esta sociedad sea profundamente igualitaria, inclusiva y justa, y un lugar libre de violencias machistas", dijo el presidente del Gobierno en aquel acto celebrado en Círculo Bellas Artes de Madrid.

Pero el grado de enfrentamiento actual no es equiparable al de épocas anteriores. La coalición pasa por uno de sus momentos más delicados tras confirmarse los peores augurios, esto es, la nueva ley del "sólo sí es sí" rebaja las penas por delitos sexuales. En Moncloa y en Ferraz se han encendido todas las alarmas, los barones socialistas están en pie de guerra y parte del feminismo clásico, siempre muy vinculado al PSOE, se bate en retirada entre fuertes críticas tanto por la ley de garantía sexual como por la Trans.

Montero ha organizado un encuentro internacional feminista con ausencia de colectivos críticos a su ley Trans

Y a todo esto, la toma en consideración de la proposición de ley socialista se debate el 7 de marzo, prácticamente coincidiendo con el acto institucional y las grandes manifestaciones feministas, donde socialistas y moradas van por separado con sus propias pancartas y lemas. Además, Igualdad ha decidido ir calentando motores. Este viernes, sábado y domingo ha organizado en Madrid un Encuentro internacional feminista en el que participarán Francia Márquez, vicepresidenta de la República de Colombia; Vandana Shiva, física, filósofa, escritora y activista india; Gioconda Belli, poeta y novelista nicaragüense.

También estarán en esas jornadas Rita Segato, escritora, antropóloga y activista feminista argentina; Manuela d'Ávila, periodista y política brasileña; las Abuelas de Plaza de Mayo; Sultana Khaya, activista saharaui por los derechos humanos; Ofelia Fernández, legisladora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Brigitte Vasallo, escritora e investigadora con especial interés en la diferencia sexual y en la memoria de la diáspora rural y Samantha Hudson, artista, cantante, actriz y activista del colectivo LGBTI, entre muchas otras. Pero nada que huela a la Alianza contra el Borrado de las Mujeres o a históricas del feminismo español como Amelia Valcárcel, que es, además, miembro del Consejo de Estado, o Ángeles Álvarez, que fuera la primera diputada en confesar su lesbianismo.

El 8-M se acerca pues inexorable sin que socialistas y morados hayan acercado posiciones. En el Ministerio de Igualdad cruzan apuestas. "Han dicho tantas veces que no y luego han cedido que no descartamos un acuerdo final", destacan respecto al sector mayoritario del Gobierno. Podemos, convencida de que este conflicto no les pasa factura electoral sino que, muy al contrario, es un acto de reafirmación interna, no ve motivos para transigir. La ley ya es un hecho, no va a haber ceses ni asunción de responsabilidades políticas y la coalición gubernamental se mantendrá, aunque sea con respiración asistida.