Es la particular Semana Santa de las juventudes de la izquierda abertzale. En esta ocasión se celebrará en la localidad vizcaína de Elorrio durante cuatro días y cuatro noches. A esta suerte de ‘rave’ política y festiva acudirán a partir de hoy miles de jóvenes llamados por Sortu a través de su movimiento juvenil, Ernai, que este año celebra diez años desde su fundación. El propio Arnaldo Otegi ha llamado a todos los jóvenes a acudir a la cita y ha impulsado a los principales cargos políticos de su coalición a acudir y participar.

Ernai es una organización heredera de la ilegalizada Segi, que a su vez fue sucesora de movimientos anteriores como Haika y Jarrai. Surgió dentro del movimiento de renovación impulsado por la izquierda abertzale tras el final de ETA. El pasado 2 de marzo cumplió oficialmente su primera década de vida. Lo hace en un momento de profunda fragmentación en la juventud abertzale vasca de izquierda que lucha por atraer adeptos en la pugna que se libra entre Ernai y la corriente crítica con Sortu y Otegi, Gazte Koordinadora Sozialista (GKS).

La relevancia que Otegi y otros representantes de EH Bildu brindan a este evento juvenil en Elorrio es reflejo de la inquietud que desde hace meses existe por el control del entorno juvenil entre las distintas corrientes abertzales. GKS es una organización de corte comunista surgida en 2019 y que ha logrado arrebatar el control de Ernai y Sortu en distintos ámbitos juveniles como el académico o el deportivo. Así, GKS cuenta con el apoyo de Ikasle Abertzaleak, el potente sindicato estudiantil de la UPV, además de una mayor penetración en el ámbito docente que Ernai. La tensión por el control de todo ese sustrato juvenil derivó incluso en peleas por el control de los centros juveniles o ‘Gaztetxes’ o por el derecho a instalar ‘txosnas’ o casetas durante las fiestas estivales de varias localidades vascas el pasado verano.

'Antza' y Sarrionaindia

Durante los próximos cuatro días Ernai y Sortu se volcarán en las jornadas que acogerá Elorrio y que combinarán el carácter político y lúdico en un intento por atraer al mayor número de jóvenes. No faltarán las actuaciones musicales, los talleres y multitud de actividades. La ‘Topagunea 2023’ se extenderá por una docena de ubicaciones en las que se incluyen espacios de acampada, zonas de aparcamiento, recintos para la higiene y carpas en las que tendrán lugar el resto de actividades. A lo largo del día se celebrarán actos festivos y lúdicos entre los que se ha incluido el ‘Tiro al fatxa”, talleres de tatuajes, payasos o conciertos de música. Estos últimos no serán de acceso libre. Se cobrará una entrada de entre 22 y 27 euros por día. Entre las actuaciones figuran grupos como ‘Su ta Gar’ o ‘Los chicos del maíz’, entre otros.   

En el amplio programa no faltan algunos nombres destacados de la izquierda abertzale como el propio líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi. A través de las redes sociales ha confirmado que acudirá el sábado por la tarde para analizar la actualidad política. También ha confirmado su presencia el parlamentario de la coalición, Julen Arzuaga, quien hablará del “modelo policial”. En la agenda aparecen además nombres vinculados a la historia de ETA, como el del hoy escritor Joseba Sarrionaindia o, tal y como figura en el cartel anunciador, quien fuera jefe político de ETA entre 1993 y 2004, Mikel Albisu, alias ‘Mikel Antza’.

Se trata de unas jornadas que culminarán el domingo con la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria vasca) que la izquierda abertzale organizará con un acto central en Pamplona. A lo largo de cuatro días se han programado alrededor de 40 charlas y conferencias que abarcan ámbitos como el modelo de Irlanda, la situación del Kurdistán, el sistema de bienestar nórdico o la situación política en Escocia. Entre los intervinientes también está previsto que participen Eraitz Saez de Egilaz, secretaria juvenil de EH Bildu e hija de quien fuera miembro de ETA Carlos Saez de Egilaz, la politóloga catalana, Arantza Tirado o el periodista Jordi Borrás.

Una Euskal Herria feminista y socialista

En su manifiesto con motivo del décimo aniversario, Ernai proclamó la razón de su fundación y el éxito de su trayectoria. Recordó que hace una década mantener la mera “resistencia” no era una opción, “queríamos algo más”: “Queríamos construir una Euskal Herria libre, socialista y feminista”. Recuerdan que desde su creación apostaron por “otro modo de lucha” más adecuada a los tiempos actuales y “al nuevo ciclo político que se abría”. Convertirse en “la escuela de lucha por la libertad de muchos jóvenes” durante todos estos años es uno de los logros que enarbola esta organización.

El feminismo es sin duda una de sus prioridades, junto a la defensa de los derechos de los jóvenes y “el regreso a casa de los presos y exiliados”, afirman en referencia a los presos y huidos de ETA. Aseguran que seguirán trabajando por una “Euskal Herria” libre, sin que nadie “la pisotee” y por dar un salto cualitativo en la lucha por la independencia: “Tenemos el propósito de atraer cada vez a más jóvenes hacia el proceso de construcción de la independencia: “Vamos a lograr una Euskal Herria libre, socialista y feminista e independiente en este proceso soberanista en marcha”.