Las listas de Bildu siguen invadiéndolo todo. Después de la durísima sesión de control ayer martes en el Senado, este miércoles fue el turno en el Congreso. Con otro bronco careo con el PP, pero con la novedad, sobre todo, del mensaje directo que le envió el presidente del Gobierno a la izquierda abertzale, en respuesta a la pregunta de su portavoz en la Cámara baja. Pedro Sánchez le afeó las candidaturas municipales y le recalcó que no es suficiente con la renuncia de los condenados con delitos de sangre, porque falta un acto "más rotundo de perdón" y de "reparación a las víctimas".

El presidente replicó a la diputada de Bildu Mertxe Aizpurua después de su enganchada con la número dos de los populares, Cuca Gamarra, a quien recordó que ya en las municipales de 2015 también la formación de Arnaldo Otegi presentó listas con condenados y entonces el Ejecutivo de Mariano Rajoy "no puso el grito en el cielo". Aizpurua fue la siguiente y, sin referirse a la polémica de su partido, sí señaló que en Bildu quieren "mirar al futuro" y defender "el bienestar económico y social" de la ciudadanía vasca y de los trabajadores del conjunto del Estado, razón por la que han apoyado al Gobierno, indicó, en "numerosos avances sociales" en esta legislatura. Y a continuación inquirió al presidente si "mantendrá el escudo social", si lo hará permanente.

Sánchez señala que espera contar con Bildu para el siguiente paquete de medidas sociales, que llegará cuando venza el actual plan anticrisis

"Antes de responder a su pregunta, quiero hacer una reflexión que hice ya públicamente pero que quiero que conste en acta —observó Sánchez—: ustedes se han equivocado en la elaboración de las listas municipales. Puede ser legal lo que han hecho, pero desde luego no es decente. Lo que se tiene que pedir a esas personas que integran las listas municipales es un mensaje mucho más rotundo y contundente de reparación, de perdón, y por supuesto de reconciliación y de homenaje a las víctimas que sufrieron tanto dolor durante muchísimos años de actividad de la banda terrorista ETA".

Tras esa admonición, Sánchez respondió a la pregunta de Bildu, y se limitó a avanzar que en función de la coyuntura que haya cuando venzan las medidas anticrisis, en junio, el Gobierno aprobará nuevas iniciativas sociales que espera que sean apoyadas por la formación de la izquierda abertzale. El presidente agotó todo su tiempo en su primera intervención, así que Aizpurua no volvió a tomar la palabra ni replicó al reproche del presidente.

Aizpurua defiende que la renuncia de los siete expresos de ETA por asesinato busca "no añadir más dolor ni más daño a las víctimas"

En los pasillos del Congreso sí respondió a los periodistas: la renuncia de los siete condenados por asesinato busca "no añadir más dolor ni más daño a las víctimas". "Yo creo que lo que hay que valorar es el compromiso con la paz y la convivencia que supone esta decisión que han tomado estas siete personas", defendió, para insistir en que "hay que dar pasos adelante". "Y en ese futuro en paz y convivencia que tanto anhela la sociedad vasca es en lo que estamos trabajando y vamos a seguir. Nuestro compromiso y claro y nítido", añadió la portavoz de Bildu sin querer responder explícitamente a la pregunta de si fue un error incluir a condenados por ETA en sus candidaturas del 28-M, informa Europa Press. La diputada cargó también contra el PP por intentar "aprovechar" esta polémica para "poder hacer su campaña". "Esa campaña que no va a ningún sitio. Nosotros estamos a otras cosas", remató.

"Cruel con el PP"

El careo previo con el PP reprodujo a grandes rasgos el que Sánchez mantuvo ayer con Alberto Núñez Feijóo en el Senado. Gamarra apretó al jefe del Ejecutivo para que deshaga sus pactos con la formación de Otegi y "rompa" con ellos de cara al futuro, y le acusó de ser "cruel con el PP y complaciente con Bildu" y eso marcará "su historia para siempre".

Sánchez pregunta al PP si volvería a decir que Zapatero traiciona a los muertos o que Rubalcaba era "cómplice de ETA"

Sánchez reiteró que los populares no tienen "más argumento que ETA, pero ETA no existe", porque fue "derrotada hace 12 años" y fue un Gobierno socialista, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente, el que la venció, pero los conservadores, dijo, "no son capaces de digerirlo". Repitió que el PP "negoció con ETA", la llamó "Movimiento Vasco de Liberación Nacional", acercó y excarceló presos. Y afeó al PP su "cinismo" porque en 2015 ya había "condenados que habían cumplido sus penas" en las listas municipales y el partido de Rajoy entonces no dijo "nada" ni "puso el grito en el cielo".

El presidente insistió en su línea argumental: cuando "se acercan unas elecciones y las dan por perdidas", los populares son "capaces de decir cosas deleznables que no son capaces de volver a repetir". Entonces, retó a la bancada del PP a repetir, como hizo en su momento, que Zapatero "traicionó a los muertos" o que el fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba era "cómplice de ETA". Los populares callaron, pero los parlamentarios de Vox coreaban un estruendoso "sí". Cuando preguntó si el PP sería capaz de repetir, como hizo Rajoy el 11 de marzo de 2004, que "tenía la convicción moral de que ETA estaba detrás de los atentados del 11 de marzo", la bancada de la oposición no dijo nada pero la del PSOE sí arropó a su jefe de filas. "Esta es la verdad, hacen declaraciones infames que posteriormente no son capaces de sostener", sostuvo.

Gamarra acusa al presidente y a Aizpurua de haber "dilapidado los valores democráticos"

En su réplica, Gamarra volvió a la carga y repitió el guion del día anterior de Feijóo. Instó al presidente a que diga si romperá o no con Bildu en País Vasco o Navarra —los socialistas no gobiernan con la izquierda abertzale en ninguno de los dos territorios—, y que se "enteren sus barones y candidatos". "Señor Sánchez y señora Aizpurua —dijo la portavoz del PP, dirigiéndose también a la diputada independentista—, ustedes han dilapidado los valores democráticos. De Bildu nos lo podíamos esperar todo. De usted, un presidente del Gobierno y un secretario general del PSOE, no", acabó.

Sánchez martilleó con las listas de 2o15 que el PP consintió, denunció su "cinismo", recordó que la democracia derrotó a ETA a 12 años y remarcó, una vez más, que lo que no pueden "soportar ni digerir" los populares es que quienes lideraron esa derrota fueron los gobiernos socialistas.

Otra sesión de control, pues con Bildu en el centro. Pero esta sí que será la última antes del 28-M. La semana próxima, paran su actividad Congreso y Senado para que los partidos se vuelquen con sus campañas. Por ahora, solo un tema coloniza el debate público nacional, solo uno, Bildu, aunque los socialistas creen que no dañará sus expectativas electorales.