Fue niño de acogida saharaui en España y desde esta semana flamante diputado socialista del Parlamento balear. Omar Lamin Abeid es uno de los contados candidatos saharauis a los que sonrió la suerte de las urnas el pasado 28-M. Una irrupción que no ha pasado desapercibida en la Cámara autonómica. Prometió su cargo “por la justa causa saharaui y por todas las personas que fueron obligadas a huir de casa y puedan volver”.

“Quería dejar testimonio del sueño y el anhelo de volver a casa del pueblo saharaui y de todas las personas que un día tuvieron que dejar atrás sus lugares de origen con el drama del Mediterráneo en la mente”, reconoce Omar, de 35 años, en conversación con El Independiente. El joven lanzó su emotiva promesa este martes, coincidiendo con la celebración del día internacional del refugiado. “Yo no puedo olvidarme de dónde vengo. Seré siempre un refugiado con la fortuna de haber estado en un lugar como éste donde crecer”, admite.

La "disonancia" del PSOE

“Ha sido bastante natural y he dicho lo que pensaba y creía correcto”, agrega. Omar, dirigente del Partit Socialista Illes Balears (PSIB-PSOE), expresa su posición sin titubeos, consciente -en todo caso- de que fue el PSOE el partido que protagonizó el cambio de posición en el contencioso del Sáhara Occidental, alineándose con la tesis de la autonomía marroquí para la ex colonia española. “Se debería producir una reflexión interna para que la cuestión del Sáhara se ponga en el centro y podamos decidir desde nuestras posiciones”, indica. “Cualquier solución al conflicto debe pasar por el respeto al derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro”, arguye.

El ahora diputado, uno de los miembros del colectivo de simpatizantes y militantes del PSOE que firmaron un manifiesto a favor del retorno a la posición histórica de Ferraz, reconoce “la disonancia” que el giro reciente ha causado en el partido. “Una de las grandezas del PSOE es que incorpora diferentes sensibilidades. No nos hemos sentido ninguneados. Aquí se puede decir lo que uno piensa sin ser juzgado”, esboza quien fuera un niño de acogida del programa de Vacaciones en Paz ​a través del que ​​​​​cientos de menores de edad de los campamentos de refugiados saharauis aterrizan cada año en España.

Durante este estío se prevé la llegada de 2.800 niños, tras la aprobación este pasado martes en Consejo de Ministros del protocolo de recepción y acogida de los menores saharauis por familias españolas. “Soy uno de los niños saharauis que vino a Baleares en 1997 con Vacaciones en Paz”, relata Omar. “Regresé en 1999 y desde entonces este verano se cumplirán 24 años de mi vida en España”, apunta quien es, además, responsable de derechos humanos y migraciones en la ejecutiva del PSOE balear.