El PSOE dosifica su programa electoral. En lugar de presentar todo el documento completo, o de empaquetar una serie de medidas y venderlas en un solo acto, el partido opta por otra estrategia, ir graduando sus anuncios electorales y envolverlos en otro formato. El presidente del Gobierno arrancó ese camino este miércoles: si repite en el Ejecutivo, ampliará de 16 a 20 semanas el permiso por paternidad o maternidad, llevará al Estatuto de los Trabajadores el mandato legal para que el salario mínimo interprofesional (SMI) alcance siempre el 60% del salario medio y nutrirá la hucha de las pensiones con 5.000 millones de euros anuales, para que llegue a 2030 a los 45.000 millones.

Sánchez no hizo el triple anuncio en ningún mitin. Lo hizo en el curso de un formato que el PSOE estrena para esta campaña: diálogos del propio presidente con sus ministros, en la propia sede federal de Ferraz. "Una sesión de trabajo", lo llamó él, pero sin moderador ni más intermediarios, sin medios de comunicación en la sala. El jefe del Ejecutivo ejercía este miércoles más de anchorman, de conductor de la conversación con el titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el independiente José Luis Escrivá. Mañana jueves, repetirá la experiencia con el ministro de Agricultura, Luis Planas.

Los 'diálogos' con los ministros permite a Sánchez mostrar una faceta más humana y también poner en valor a su Gobierno, frente a un PP que a su juicio carece de proyecto y de equipo

El presidente-presentador. Con un doble propósito: acercar su figura, humanizarla —un objetivo que la Moncloa y Ferraz están explotando también a través de entrevistas en programas de entretenimiento, como ayer martes en El intermedio (La Sexta)—, y también lucir equipo, además de proyecto. Porque una de las críticas siempre repetidas por él hacia Alberto Núñez Feijóo es que no tiene ni programa ni tampoco equipo, más allá, insiste, de Santiago Abascal como vicepresidente, como "dúo" que son. Sánchez reitera que Feijóo ni siquiera ha señalado quién sería su gurú económico, el oponente de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. "Queremos explicar a la ciudadanía española muchas cosas que hemos hecho estos cuatro años y lo que nos queda por hacer en los próximos cuatro años después de las elecciones del 23 de julio", justificó el propio líder socialista ante el "público", así lo calificó él, que eran simpatizantes anónimos y cuadros del partido, como el secretario de Organización, Santos Cerdán, o la vicesecretaria general y responsable de Hacienda, María Jesús Montero.

Este miércoles, el presidente cubrió de elogios a Escrivá, y se mostró orgulloso de él y de las conquistas culminadas en esta legislatura, como el despliegue de los ERTE en la pandemia que permitió proteger a 3,5 millones de personas, la recuperación del empleo en apenas 17 meses —10 años se tardó hacerlo tras la crisis financiera de 2008—, el reequilibrio de la negociación colectiva, la subida del salario mínimo, la reducción de la temporalidad, la mejora de la conciliación, la revalorización de las pensiones conforme al IPC o la reforma del sistema para garantizar su sostenibilidad pactada con Bruselas.

Una de las diapositivas mostradas en el 'diálogo' de Pedro Sánchez con el ministro José Luis Escrivá, este miércoles. MONCLOA

Ese relato de la gestión del Gobierno, desgranado a través de una conversación-entrevista de Sánchez con su ministro, condujo finalmente a los anuncios de medidas que se incorporarán al programa electoral socialista. Así, el permiso por nacimiento o adopción de hijo —de paternidad o maternidad— pasaría de las 16 a las 20 semanas. La extensión de la semana 17 a la 20 se compaginaría con trabajo a tiempo parcial. La equiparación de los permisos por nacimiento para los dos progenitores, como derecho individual y no transferible, se aprobó en 2019 —cuando Sánchez lideraba su primer Gobierno monocolor— y se fue desplegando de manera progresiva, hasta que la prestación se igualó para padres y madres el 1 de enero de 2021. Ahora se trataría de un salto más, por tanto. Una medida "muy potente", convino el presidente.

Que no sea solo un "compromiso político"

Además, Sánchez adelantó que llevará al Estatuto de los Trabajadores y blindará así por ley la subida del salario mínimo interprofesional, para que sea siempre el 60% del salario medio. Es decir, se trataría de "garantizarlo por ley", que no se quede en un mero "compromiso político". El SMI se sitúa este 2023 en 1.080 euros brutos al mes en 14 pagas, que son 15.120 euros brutos anuales. Cumplía así el Ejecutivo su compromiso de que el SMI fuese el 60% del salario medio (25.200 euros), según el cálculo de los expertos que reclutó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, una cifra ligeramente por debajo a la proporcionada por el INE (25.896,2 euros anuales).

Las cuantías para la 'hucha de las pensiones' proceden del aprobado mecanismo de equidad intergeneracional, que llegará al 1,2% en 2029

También el programa electoral del 23-J recogerá la promesa de nutrir con 5.000 millones de euros anuales la hucha de las pensiones, para llegar a 2030 con 45.000 millones. Las cuantías procederán del ya aprobado y operativo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) que incorporó la reforma de las pensiones y que crecerá una décima al año, para pasar del 0,6% al 1,2% en 2029. Así, existirá "un colchón suficiente", subrayó el presidente. El Gobierno siempre recuerda que el PP dejó la hucha (el Fondo de Reserva de la Seguridad Social) en los huesos, y que ha sido el PSOE quien está volviendo a recargarla.

Sánchez aprovechó el formato, frente a frente con Escrivá, para volver a presionar a Feijóo con los debates. Recordó que su partido ya ha aceptado tanto los cuatro cara a cara con el jefe del PP como los encuentros a cuatro con los líderes también de Vox y Sumar. El presidente acusó a Feijóo de poner otra vez "excusas para dar largas y decir que no a los debates". Y es que ayer Génova planteó un debate de Feijóo con el presidente si Díaz delega públicamente en este, o bien uno a tres, plan que el PSOE rechaza porque los cuatro grupos mediáticos que han ofertado debates (Atresmedia, RTVE, Mediaset y Prisa) han pedido cara a cara Sánchez-Feijóo y cruces a cuatro. "La razón detrás de esta negativa es que a Feijóo le tiemblan las piernas", sostuvo Sánchez, que instó de nuevo al PP a diga "fecha y hora" para esos debates que pide no solo los medios, sino sobre todo la ciudadanía.

El presidente vuelve a instar a Feijóo a que ponga día y hora a los debates. Sus "excusas" para no encararse con él se deben a que "le tiemblan las piernas"

El objetivo de la charla con Escrivá era también contrastar la gestión del Ejecutivo con la del PP, con su respuesta a la crisis financiera de 2008, que acabó destruyendo empleo y creando más precariedad y desigualdad. Y puso en valor medidas como la subida del salario mínimo, que no ha mermado la competitividad del mercado de trabajo, como convino Escrivá, o la revalorización de las pensiones. Así, ambos también repasaron las "falsedades" del discurso del PP, que el propio Escrivá trataba de desmontar en un hilo de Twitter que su jefe celebró. "Fue un gusto leerlo", le cumplimentó.

Otra de las diapositivas proyectadas en el acto de este miércoles en Ferraz. Esta, sobre la evolución de la 'hucha de las pensiones'.

El PSOE está obligado a ensayar nuevos formatos. Con una campaña en pleno verano y con el partido deprimido por el trauma del 28-M, el viaje hacia las generales discurrirá por otros caminos menos tradicionales. Menos mítines, más entrevistas, más programas de entretenimiento... y más diálogos con ministros.