Murcia será el laboratorio que ponga a prueba las relaciones entre el PP y Vox. Desde la sede nacional de los populares extrapolan lo que ocurra esta semana en el territorio de Fernando López Miras al ámbito nacional. Insisten en que el partido de Santiago Abascal no puede aspirar a entrar al ejecutivo de un partido cuyos apoyos parlamentarios suman más que toda la izquierda y está tan sólo a dos escaños de la mayoría absoluta. Necesitan aferrarse a esos datos para poder esgrimirlos llegado el caso en el post 23-J, donde el plan sigue siendo un gobierno monocolor de Alberto Núñez Feijóo.

Quizá el mensaje más novedoso lanzado desde Génova sea el del recordatorio de la figura de Albert Rivera, capaz de llevar a su partido, Ciudadanos, de la gloria a la irrelevancia política en un tiempo récord. No muy distinto a lo que ha sido en el bloque de la izquierda el Podemos de Pablo Iglesias. Uno y otro aspiraron a hacer el sorpasso a PP y a PSOE, respectivamente, con unos resultados catastróficos, políticamente hablando, para ambos. "Que Vox aprenda de Rivera", advierte un miembro del equipo de Alberto Núñez Feijóo, ante la estrategia del partido ultrarradical de "buscar el reemplazo del PP".

Creen que los estrategas de Vox, esto es, su vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, y el todopoderoso asesor de Santiago Abascal, Kiko Méndez Monasterio, juegan a ser el nuevo referente de la derecha en España y a "incendiar" las negociaciones. Y aunque salvan relativamente a Abascal, por entender que, de sus años de dirigente del PP "tiene más cultura de partido y sabe lo que se puede pedir y lo que no", éste está dejando hacer a los más duros de su partido.

Feijóo quiere acudir a su "cara a cara" con Sánchez portando un triunfo sobre Murcia

Murcia es "un win-win", dicen los mismos medios populares consultados respecto al debate de investidura de este jueves y viernes en la cámara autonómica, susceptible de extenderse al lunes 10 si se va a segunda votación, que es lo previsible. Si se trata de una votación fallida una vez Vox se niegue a abstenerse y sume sus votos a PSOE y a Unidas Podemos, "nos hace el discurso respecto a que no somos lo mismo". Si, por el contrario, cede y permite su reelección, "tendríamos un gobierno monocolor" sin consejeros voxistas.

Tanto un escenario como otro, subrayan, le dan a Núñez Feijóo un argumento para rebatir el que será, sin duda, uno de los ejes vertebradores del discurso de Pedro Sánchez en el "cara a cara" del lunes de la semana que viene, esto es, la simbiosis entre PP y Vox, una suerte de gran ultraderecha nacional. Porque lo cierto es que, aunque no haya acuerdo en Murcia, sí se han rubricado gobiernos de coalición en la Comunidad Valenciana y en Extremadura, además de en cinco capitales de provincia y más de 140 ayuntamientos de toda España.

López Miras y José Ángel Antelo (Vox) se reunieron la tarde de este martes. Horas antes los populares cedieron a Vox la presidencia de la comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua de la Asamblea murciana para ir allanando el terreno hacia un acuerdo programático de 88 puntos, el mismo que el partido de extrema derecha ha venido rechazando hasta ahora. Lo de ayer no fue una excepción.

Antelo calificó la cita de "positiva", pero las posiciones permanecen inamovibles a un día del arranque de la sesión de investidura. Insiste el de Vox que con el 18 por ciento del voto deben estar en el gobierno. No contemplan la abstención en segunda vuelta, donde bastaría la mayoría simple puesto que López Miras tiene 21 escaños frente a los 15 de PSOE (13) y Unidas Podemos (2).

Para el portavoz del Grupo Popular, Joaquín Segado, se ha abierto una vía de negociación que debe evitar "un bloqueo y una repetición de elecciones". Tras recordar el 43 por ciento del voto que cosechó el candidato popular y la inexistencia de una alternativa, defendió que "en estas condiciones, en 44 años de democracia, el partido que ha tenido ese respaldo mayoritario ha sido el partido que ha gobernado solitario". Por ello, "si Vox no vota lo mismo que PSOE y Unidas Podemos, Fernando López Miras volverá a ser presidente de la Región de Murcia". Y tras recordar que "aquí no necesitamos que Vox nos ayude a desalojar al PSOE de las instituciones, lo único que necesitamos es que Vox no bloquee la formación de gobierno".

"Si quieren urnas, tendrán urnas y sacaremos la mayoría absoluta", dicen en el PP

En caso de ir a una investidura fallida este viernes, comenzaría a correr el plazo de dos meses, que culminaría a principios de septiembre, antes de una repetición automática de elecciones. En el PP no rehúyen esa eventualidad. "Si quieren urnas, tendrán urnas. Si se repiten las elecciones tanto en Murcia como en el conjunto de España -en caso de bloquear una hipotética investidura de Feijóo- sacaremos en ambos sitios mayoría absoluta", aseveran conforme a unos sondeos internos que les ponen más allá de la frontera de los 150 escaños.

Sin embargo, para cuando los murcianos tuvieran que volver a los colegios electorales ya se habrían celebrado las generales, un escenario totalmente nuevo en el que no sería descartable que Génova y Vox volvieran a repartir cartas. Bajo el radar están las negociaciones aragonesas, con un Jorge Azcón muy cauto para quien Vox no es su único aliado posible. De hecho, espera que le sirva con su abstención tras las negociaciones con el PAR y Teruel Existe.,