La vía de pacto explorada en Baleares queda lejos de materializarse entre PP y Vox en los dos enclaves geográficos aún con procesos de negociación de investidura abiertos. Tanto en Aragón, donde el partido de Santiago Abascal se abría la semana pasada a tratar "otras fórmulas", como en la Región de Murcia, donde el contacto está siendo muy limitado, ofrecer los votos para la investidura a los respectivos candidatos populares a cambio de un pacto programático y capas secundarias de representación, queda descartado. El éxito en Extremadura parte como principal aliciente para intensificar las presiones. Y es que Vox ha transmitido a sus votantes que, tarde o temprano, hace que el PP de su brazo a torcer frente a una amenaza de repetición electoral.

Fuentes de Vox reconocen que las negociaciones en Aragón están siendo mucho mejores que en el territorio murciano, uno de los principales graneros de voto de Vox. Lejos de estrategias, dicen, las conversaciones están sucediéndose con buena sintonía, sin vetos ni condicionamientos. Desde el partido ultraconservador, no se descarta que esta misma semana pueda adelantarse un acuerdo de coalición que le dé entrada en el nuevo ejecutivo, aunque éste puede retrasarse una semana más, si se considera conveniente para rematar un diálogo que ya ha encontrado consensos. "Ya hay acuerdos avanzados", aseguran las mismas fuentes.

"Lo importante es dar lugar al mejor pacto posible. Aunque eso nos lleve una semana más", relatan los de Abascal, quienes están dominando las conversaciones, al menos en lo que se refiere a los plazos comunicativos. Destacar que en todos los anuncios ya remitidos de acuerdos, caso de Valencia, Baleares y Extremadura, Vox ha ido por delante del PP. Y respecto a Aragón, es la resolución del acuerdo extremeño lo que ha hecho a los ultraconservadores definirse frente a Jorge Azcón, el líder del PP en Aragón y candidato a la presidencia. Éste proponía responsabilidades en diputaciones para Vox y cargos inferiores, como por ejemplo direcciones generales. Pero la incorporación de un consejero de Gestión Forestal y Medio Rural en el gobierno de María Guardiola, aún por anunciar, no deja indiferente a la región.

Con un 'sí' casi clarificado del PAR y una abstención de Aragón Existe para la investidura del PP la semana pasada, las exigencias de Abascal para trasvases desde el Ebro a otras zonas nacionales los ha echado para atrás. No ha afectado pese a todo a las negociaciones particulares del PAR, Aragón Existe y el PP en la diputación de Teruel. Este retroceso fortalece a Vox, dado que, en solitario, Azcón requeriría seis de sus siete escaños. El desenlace extremeño, con la entrada gubernamental pese a una menor representación porcentual, ha incitado a incrementar las demandas. "Hay que entrar", puntualizan fuentes de Vox, que limitan esa representación a no más de uno o dos cargos. Y dado el nivel de confianza denotado, parece que la senda de Guardiola la replicará Azcón en las próximas fechas y antes de la campaña de las generales.

Vox delimita a uno o dos miembros la cuota de partido en el nuevo gobierno de Aragón y sugiere que a uno en Murcia"

Como una balanza, si Azcón consigue confirmar el apoyo o la abstención del PAR y Aragón Existe para la investidura, será porque ha evitado ceder competencias hidráulicas a los de Alejandro Nolasco. Pero ello implicará otras cesiones representativas, quizá en escalas inferiores dentro de algunas consejerías. Vox reconoce que, en ocasiones, éstas son más importantes que el liderazgo de una cartera, que, al final "es el rostro visible". Sobre la mesa, y que tendrían el visto bueno del PP, están eliminar la ley de Memoria Histórica regional [que complementa la nacional], reducir el grosor de la Administración y tener una agenda más social y enfocada a la natalidad y la familia. Troncal, como ha sido en Baleares, será el concepto lingüístico en una comunidad trilingüe.

Murcia, "laboratorio" político de Feijóo

A diferencia de Extremadura y Aragón, el PP de Murcia quiere hacer valer su ventaja representativa, a dos escaños de la mayoría absoluta. Y, a diferencia de Guardiola, no tiene el riesgo de retroceder y perder opciones frente al PSOE. Pero Vox no está dispuesto a renunciar a cuota de poder en su principal enclave electoral. A ello, reconocen públicamente dirigentes como Ignacio Garriga, se unen los precedentes del presidente en funciones y candidato popular López Miras: "ha roto con su socio [Ciudadanos] y gobernado gran parte de la legislatura con tránsfugas de Vox". Lo que justifica que Vox quiera asegurarse un "control" a lo largo de los próximos cuatro años. También para cuestiones como "la reducción del déficit", un compromiso de la legislatura que "no se ha cumplido". Entre las preferencias y lo que consideran como "justo" y "lógico" es que la entrada al Consejo de Gobierno suponga competencias agrarias, rurales o de agua. Todo en "un paquete único".

El portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo (i), a su llegada a la firma del acuerdo entre PP y Vox

Vox quiere un perfil técnico en Extremadura

El partido de Ángel Pelayo Gordillo sigue buscando qué perfil ocupará las competencias de Gestión Forestal y Medio Rural en Extremadura, tras ceder esa cartera María Guardiola. Lo que deja claro la formación es que Gordillo queda fuera del Consejo, y será propuesto una persona vinculada a plataformas como ASAJA o similares, o en su defecto un técnico, quien asuma las competencias. Tras la semana agitada acontecida hasta la firma del pacto, fuentes conocedoras dejan claro que las relaciones entre Guardiola y su socio son buenas.

Desde Vox Murcia adelantaban este lunes que José Ángel Antelo, su presidente y candidato en las elecciones, está "esperando para sentarse en una mesa de negociación". Aunque ha habido conversaciones breves entre los equipos de cada partido, hasta la fecha no se había producido un contacto directo entre líderes. Eso se habría producido ayer por la tarde, con vistas a la fecha de investidura ya asignada [el jueves 6 y viernes 7 de julio] para el barón popular. "Han anunciado que nos llamarán a lo largo de la tarde", trasladaban horas antes fuentes locales de Vox. Bajo previsión, López Miras habría pedido a Antelo el apoyo en esa votación a cambio de un pacto programático, como ya adelantó El Independiente.

"Están en ver cómo pueden condicionarnos [el PP]", aseguran en Vox cuando se les pregunta si no es peligrosos, electoralmente hablando, partir a una campaña de generales rechazando investir al popular, al borde de la absoluta, votando con la izquierda y abocando al territorio, prácticamente, a una repetición de comicios el 27 de agosto. Desde Vox se recurre regularmente a insistir en que en cada convocatoria electoral, crecen, por lo que no temen a las urnas. Ahora bien, la preferencia, para no alargar más los plazos a los murcianos, se recalca, es evitarlo. "Si el PP quiere repetición, que lo diga", concluyen desde Vox, al entender que, de lo contrario, no se tardaría tanto en fijar posiciones en una mesa de negociación ni se presionaría con una fecha ya sobre el calendario.

Por encima de López Miras, desde Madrid y Murcia se señala a Génova y a Alberto Núñez Feijóo. "No hay acuerdo por el interés electoral de Feijóo, es la estrategia del PP", ha señalado el portavoz murciano Rubén Martínez tras la reunión con sus homólogos parlamentarios de este lunes. Garriga ha ido más allá, asegurando que Murcia está sirviendo de "laboratorio" para poner en práctica condiciones que Feijóo quiere imponer de superar la suma de la izquierda y conseguir los 160 escaños que estima necesarios para ello. "No vamos a regalar nuestros votos", alertó el secretario general en la última rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Acción Política.

La respuesta del líder popular no se ha hecho esperar. En un coloquio a última hora de la tarde del lunes, donde ha estado el presidente en funciones murciano, Feijóo ha ligado el concepto de "inestabilidad" con Vox. "Lo estamos viendo en las resistencias para impulsar un gobierno estable en Murcia, sin justificación ninguna, en mi opinión. No hay razones objetivas para que Vox niegue el gobierno al PP sañvo el interés de follón". Para Feijóo, los votantes de Vox no lo entienden, y cree que de proseguir, los de Abascal "pagaran este error en las urnas".