Cuando asumió la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo lo hizo con el firme convencimiento de que o ganaba terreno en Cataluña, o sería difícil aspirar a la presidencia del Gobierno. El mismo, como publicó El Independiente, lo comentó en una reunión del comité de dirección entre finales de junio y principios de julio del año pasado: "No puede gobernarse España siendo irrelevantes allí". La teoría que esbozaban entonces era que "la gente está cansada del procés y de la falta de gestión", lo que podría permitirles aglutinar el voto constitucionalista más moderado entre las siglas con buenos "vientos" electorales desde Madrid.

Ante la orfandad que ha dejado Ciudadanos, el PP ha conseguido hacerse fuerte, previa tesis manifestada, en ese ámbito. Es más, crece sin verse perjudicado por el ligero avance de Vox en la comunidad. Con una cantidad menor de sondeos respecto al escenario catalán, el esquema que se vislumbra es el siguiente: un PSC crecido y apuntando a lograr el mejor resultado autónomo de Pedro Sánchez por la bajada de ERC -por su desgaste en el Govern- y el cambio de papeleta de la izquierda hacia el voto útil de los socialistas; Junts como principal eje vertebrador del independentismo; y el PP como valedor del constitucionalismo de centro-derecha.

Sobre el PP, la recopilación de sondeos publicados en estas semanas dejan sus posibilidades de ascenso entre los seis y los ocho diputados catalanes, lo que supondría triplicar la representación que lograron los populares el 10-N, en las últimas generales. Entonces obtuvieron asiento Cayetana Álvarez de Toledo y Llanos de Luna. Son tres encuestas principales las realizadas desde la convocatoria electoral, y las que mejores datos aportan. Concretamente SigmaDos para El Mundo en su último estudio provincial añadido a su tracking diario, ya finalizado ante la prohibición desde el martes de publicar sondeos sobre las generales. También GAD3 para ABC en un contexto similar; y la segunda oleada trimestral del Centro de Estudios de Opinión catalán (CEO).

Cinco escaños por Barcelona y uno por Lleida están casi garantizados según los sondeos"

¿Quién compondría la cuota catalana dentro del grupo popular liderado por Feijóo en el Congreso de los Diputados? Serían, a priori, el exviceportavoz nacional de Ciudadanos y diputado autonómico Nacho Martín Blanco [aquí su reciente entrevista para El Independiente]; el secretario general del PPC Santiago Rodríguez; la segunda teniente de alcalde de Badalona Cristina Agüera; repite la diputada De Luna; y el vicesecretario general del PP de Barcelona Agustín Parra. También, aunque con menos garantías, el alcalde de Gimenells Dante Pérez, el abogado Pere Lluís Huguet y Concepció Veray por Lleida, Tarragona y Gerona respectivamente.

A esos seis u ocho diputados de media le acompaña al PP una atribución de voto de entre el 12 y el 16 porciento, según el CEO [GAD3 y SigmaDos no aportan cifras porcentuales]. Los más fáciles de conseguir para Génova en Cataluña serían los primeros cinco mencionados, que encabezan la lista de Barcelona. Dante Pérez también apuntaría a entrar en las Cortes, pero en el aire quedan Huguet en Tarragona y Veray en Gerona. Ella es quien más complicado lo tendría: desde 2011 no se logra allí representación frente a las breves excepciones en el resto de las provincias catalanas. Precisamente, respecto a esa elección general, los populares conseguirían su mejor resultado en doce años.

Difícil en Girona y probable en Tarragona

Ante la ausencia de aporte de micro datos del CEO, se antoja necesario acudir a las otras dos encuestadoras mencionadas. La demoscópica de Narciso Michavila indica que el reparto de representación para el PP en Barcelona será de cinco escaños. Lo corrobora SigmaDos. Coinciden en la atribución, además, del PSC con nueve cargos para el Congreso de los Diputados, cinco para Sumar y ERC, y uno para la CUP. La única diferencia en la provincia es respecto a Junts, ubicado en los cinco para GAD3 y en los cuatro para SigmaDos; Vox, con tres para la primera entidad y dos para la segunda.

Vox mantendría sus dos escaños y ganaría, en el mejor de los casos, un tercero por Barcelona. No pierde músculo"

Discrepan ambas consultoras en Girona. GAD3 no estima representación popular, frente al escaño seguro, sin horquillas, que asigna el sondeo para El Mundo. De hecho, mientras los de Michavila ven un empate de escaños entre Junts y ERC a dos, y uno entre PSC y Sumar a un escaño, SigmaDos da un escaño a cada grupo incluido la CUP y excepto a Vox, y dos a Junts. En Lleida, los escenarios previstos son similares con un escaño para PP, Junts, PSC y ERC.

El órdago de Abascal y la violencia en Cataluña

La alusión a un incremento de la violencia en Cataluña superior a la de 2017 en el punto más álgido del procés de llegar un nuevo gobierno de derechas que ha hecho recientemente Santiago Abascal coincide con un momento electoral en el que el voto útil al que apela el PP parece estar imponiéndose en el bloque de la derecha. La arenga de Vox puede ir dirigida a dos frentes, primero el de Cataluña, instando al elector conservador, constitucionalista e indeciso a confiar en el partido como único muro de contención del independentismo frente a la falta de mano dura del PP en su anterior gobierno y frente a la crisis separatista. Algo, precisamente, que en 2018 dio alas a Vox con su primer éxito electoral en Andalucía.

Vox expone los dos modelos: el suyo, con propuestas como un 155 permanente para tener intervenida la comunidad el tiempo que sea necesario frente al "bilingüismo cordial" por el que aboga Feijóo para implementar el crecimiento económico allí. Solo ganaría un escaño para quedar en tres en el mejor de los casos por Barcelona. En segundo término, Vox busca aplicar esa lógica a nivel nacional, alentando el independentismo junto a otros ejes de campaña como la inmigración ilegal.