Ni el PNV se deja querer, ni el PP quiere darse por aludido. Este lunes los nacionalistas vascos, en palabras de su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, volvían a cerrar por enésima vez, la quinta desde la convocatoria de las elecciones generales, cualquier posibilidad de entendimiento con Génova para la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, el número 'tres' de la formación y coordinador general Elías Bendodo ha evitado este miércoles pasar página en el asunto y ha descartado dar por "imposible" la capacidad de su grupo de lograr un acuerdo con los de Andoni Ortuzar. En respuesta, Esteban ha cogido el guante al andaluz y vuelto a incidir en el asunto: "No vamos a participar en una investidura con Vox".

El PP ha logrado una de sus principales demandas tras la reunión en el Palacio de la Zarzuela con Felipe VI en el marco de la ronda de consultas del Rey: conseguir un margen suficiente de tiempo para intentar ampliar una base de apoyos que parece haber alcanzado techo. La presidenta del Congreso Francina Armengol, previa conversación con Feijóo, le ha dotado de un mes -para lo que ha influido la posibilidad de que una repetición electoral se de en fechas navideñas- de plazo para ello. La investidura transcurrirán los días 26 y 27 de septiembre, lo que abre definitivamente ya la puerta a repetición electoral el 14 de enero de fracasar cualquier aspirante.

Feijóo, con el respaldo de Vox, Coalición Canaria y la UPN, parte con 172 diputados favorables para un trámite que requiere mayoría absoluta de 176 en primera votación, y más síes que noes en segunda por mayoría simple. Y frente a esos socios ya consolidados frente al jefe del Estado, el PP cuenta con una amplia oposición de partidos que con 178 diputados, los mismos que nombraron a Armengol, impiden ambas fórmulas. De la configuración parlamentaria, PSOE, Sumar, ERC, PNV, Junts y el BNG quedan fuera de cualquier posible pacto, aunque no se descartan reuniones en las Cortes. EH Bildu directamente ha quedado vetado por cuestiones "obvias", trasladaba este miércoles Cuca Gamarra, la portavoz parlamentaria en funciones del PP.

Una de los encuentros, tal y como ha confirmado el propio Esteban, será con el PNV "si nos llaman". Aunque se plantea como una forma de actuación de "mínima cortesía". "Puede servir para que el señor Feijóo y yo nos conozcamos, pero no para nada más", añade el portavoz vasco. Al contrario, desde el PP se planteará la charla como una oportunidad de si bien no arañar el apoyo explícito del PNV -necesita cuatro votos favorables, al menos-, sí una abstención. Ello, dicen fuentes del partido, a cambio de propuestas en favor del equilibrio nacional y en beneficio del País Vasco que no salgan del marco constitucional ni perjudiquen "la igualdad entre españoles". No sería suficiente, y aquí debería entrar en juego la formación de Carles Puigdemont, de quien también se requeriría una abstención.

Esta es la fórmula a la que, en principio, parece querer agarrarse Génova, al menos para justificar su intento y la necesidad de un voto útil al PP en el caso de repetirse elecciones; para superar una situación de bloqueo. Y se justifica el intento con los exconvergentes al "no estar en duda" su legalidad y tradición. Según el diputado y vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons, aunque el proceso es "dificilísimo", cabe la posibilidad de que Junts no quiera una repetición de comicios. Así lo ha expresado en una entrevista en Onda Cero. Ahora bien, en ese caso, y pese a las criticas de socios como Podemos, dentro de Sumar, al no considerar a Junts progresista, es más probable que se acaben decantando por Sánchez que por Feijóo.

El acercamiento a Junts, pese a las dificultades de prosperar, puede abrir la puerta a otro enfrentamiento con Vox antes de la investidura"

Más después de que el PSOE se haya comprometido a ceder dos de sus diputados, al igual que Sumar con ERC, para que Junts pueda conformar grupo propio en el hemiciclo, algo clave para el protagonismo en la actividad parlamentaria. Bendodo ya ha dicho que ve "complicado" acercarse a los de Miriam Nogueras en la cámara baja, especialmente por sus postulados políticos. Y aunque el liguero aperturismo parece homogéneo desde la sede nacional, facciones del PP catalán no quedan conformes con esa disposición. "Si acusas a Sánchez de negociar con un prófugo, no puedes hacer lo mismo, salvo que asumas el sanchismo como método", ya verbalizó el presidente del PPC Alejandro Fernández semanas atrás.

Pese a querer el PP mantenerse vivos en esta carrera, y rebajar el cuestionamiento por encaminarse a una investidura fallida que hacen desde la izquierda PSOE y Sumar, el propio Esteban descarta cualquier avance en el mes que Feijóo tiene por delante. "Va a ser un mes en el que va a haber mucha especulación y marketing. Pero, la verdad, no creo que vaya a haber muchas sorpresas", considera. Al menos, por su parte.

El PP juega a doble banda, y de intentar ese acercamiento más allá del PNV, con los de Junts, puede provocar otro roce con Vox y desestabilizar el compromiso de sus 33 escaños, entre cuyas exigencias hechas para confirmar su apoyo a Feijóo estaba el alejamiento de los partidos independentistas. Abascal ya mostró preocupación ante Felipe VI por que "un prófugo de la Justicia pueda condicionar el próximo gobierno de España".

"Lo que diga el PP es su opinión"

En la línea de Esteban se ha pronunciado también la consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia tras las consideraciones de Bendodo. Pese a "la esperanza" resaltada de Génova, la política cree que "lo que digan los portavoces del PP es su opinión, nosotros no vamos a investir a Feijóo. La opinión del PNV está trasladada de forma clara y contundente", ha determinado para Radio Euskadi.

El PNV se erige como pieza fundamental para la investidura de Sánchez y apunta a bisagra de unión con Junts. "A nadie se le escapa que no había ningún tipo de contacto. Pero ahora lo ha habido. No crean que esto viene por arte de birlibirloque, tendrá algunas razones y alguien ha intervenido ahí", manifestó irónicamente Esteban desde el Congreso el martes. El PNV se abre con claridad al PSOE, pero para dotarles de su confianza nuevamente, le insta a esbozar un nuevo "encaje territorial".