A Yolanda Díaz no le ha pasado factura defender públicamente la amnistía. El segundo barómetro electoral del curso político a cargo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra que muchos votantes nacionalistas o independentistas darían la espalda a ERC o a Bildu y cederían su voto a Sumar, otorgándole unos 60.000 votos a Díaz.

El sondeo, publicado este miércoles, evidencia un desgaste del bloque nacionalista e independentista. Los votantes nacionalistas tanto catalanes, vascos y gallegos disminuyen la estimación de voto de sus partidos; y en el caso en el que hubiera repetición electoral, muchos decidirían votar esta vez a Sumar.

La formación de Díaz continuaría siendo la tercera fuerza más votada -por encima de Vox- de celebrarse elecciones generales. La novedad es que los nacionalistas e independentistas han aumentado su trasvase de voto en apenas un mes.

Si hace un mes los votantes de ERC le hubieran dado 10.646 votos a Sumar ahora le darían 30.087

La tendencia muestra que desde el anterior sondeo, la estimación de voto de estos partidos disminuye. ERC pasa del 78.4% al 76.3%, Junts del 86.5% al 82.7%, Bildu del 88.4% al 86.2% y el BNG del 86.4% al 72.1%. El único que mejora ligeramente y complace a sus votantes es el PNV, que pasa del 74.00% al 79.1%.

El sondeo de septiembre se realizó entre el 1 y el 12 de septiembre, precisamente en medio de la visita de Yolanda Díaz a Carles Puigdemont, que se reunieron el día 4 en Bruselas. El de octubre, en cambio, se realizó unos días antes de la propuesta de amnistía de Sumar.

El CIS se elaboró entre el 2 y el 6 de octubre, momento en el que se celebró la segunda ronda de consultas en la Zarzuela, a cargo de Felipe VI; se designó a Sánchez para buscar la investidura y se desarrolló el encuentro entre él y Díaz en el marco de las negociaciones formales. La propuesta de amnistía de Sumar, sin embargo, vino más tarde.

Propuesta de ley de amnistía

El 10 de octubre Sumar presentó el dictamen encargado a una veintena de juristas sobre la amnistía. Después de casi dos meses de trabajo, el texto de los expertos que esbozó cuáles eran las líneas de una futura ley de amnistía vio la luz. Su argumento principal fue que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut de 2006 es la causante del conflicto catalán, y que esta ley debe despenalizar todas las actuaciones dirigidas a la celebración de la consulta del 9-N de 2014 y el referéndum del 1-O de 2017, así como las protestas posteriores.

Los votantes de Bildu han pasado de cederles un 6.1% de votos al PSE a no cederles ni uno

Lo cierto es que aunque en el momento en el que se realizaron las entrevistas para el barómetro, la ley de amnistía de Díaz no se había hecho pública, la formación ya la había defendido en varias ocasiones mientras durante sus intervenciones Sánchez se negaba a pronunciar la palabra.

La líder de Sumar se propuso así obtener el respaldo de los partidos nacionalistas. Y en solo un mes lo ha conseguido. No solo los votantes de Aragonès y los de Puigdemont confiarían ahora en Sumar, también lo harían otros votantes de partidos nacionalistas gallegos (BNG) o vascos (EH Bildu).

Los nacionalistas catalanes prefieren a Sumar que al PSC

Con la ley de amnistía en el centro de las conversaciones de los grupos parlamentarios, especialmente con ERC y Junts, parece que el discurso de Díaz ha calado entre los catalanes. A pesar de que Junts apenas le cedería el 1.8% de sus votos, es decir, 7.067, lo cierto es que, aunque sea mínimo, el porcentaje ha subido ligeramente desde el anterior CIS de septiembre, que era del 1.6%, lo que supone una diferencia de unos 1.000 votos.

En septiembre, el trasvase de votos de los votantes de Junts al PSOE era mayor que a Sumar (2.4% frente a 1.6%). Ahora, al igual que ha aumentado el porcentaje de votos que se cederían del partido nacionalista a Sumar, lo ha hecho al PSC (ha pasado del 2.4% al 2.8%), casi 11.000 votos acabarían en manos de Sánchez.

Por su parte, ERC pasaría de otorgarles el 2.3% de sus votos en septiembre al 6.5% en octubre. Si hace un mes los nacionalistas le hubieran dado 10.646 votos a la formación de Díaz ahora le darían 30.087. Además, los de Aragonès prefieren a Díaz que a Sánchez. En septiembre el trasvase de voto al PSC era del 8% (unos 37.000 votos), en octubre, en cambio, es del 3.3% (unos 15.000 votos).

Bildu le "regala" casi 30.000 votos a Sumar

En cuanto a los vascos, los votantes de Otegi son los que más contentos están con Sumar. Si en el CIS de septiembre apenas le cedían el 0.6% de sus votos, un mes más tarde, en octubre, el trasvase aumenta a un 8.9%, lo que equivaldría a casi 30.000 votos por parte de los abertzales a Díaz.

Muchos de esos votos hace un mes iban dirigidos al PSE, al que Bildu cedía el 6.1%. Pero semanas más tarde, justo antes de la reunión de Bildu con Sánchez que tuvo lugar el 13 de septiembre, según el CIS de octubre, los votantes nacionalistas vascos han pasado de cederles un 6.1% de votos al PSE a no cederles ni uno. Por lo que es Sumar quien "roba" esos votos a los socialistas vascos, consiguiendo el 8.9% de la transferencia de votos.

Los votantes del BNG aumentan su confianza en Díaz

En el avance de resultados proporcionado por el CIS, se ve una tendencia clara de otorgar el voto nacionalista a los de Sumar. En septiembre, mientras los gallegos nacionalistas daban el 2.7% de sus votos a Sánchez, no cedían ningún voto a Díaz. Ahora, en cambio, Sumar ha experimentado una subida notable, llegando al 5.8%, es decir, casi 9.000 votos.