El cuartel general de los populares ha hecho una valoración muy dura el nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez que viene, dicen, "a dividir a la política y a los españoles y a emponzoñar el debate político". "Es un gobierno con clara vocación de fracturar a la sociedad y ahondar en al grieta entre ciudadanos. Busca que la peor versión de la política protagonice la conversación". En definitiva, "un Gobierno partidista y alejado de la voluntad de consenso".

De esta forma se ha manifestado el portavoz del PP, Borja Sémper, tras la reunión del comité de dirección de su partido. Y del mismo modo ha anunciado una labor de oposición "implacable, contundente, firme seria y responsable que ponga la institucionalidad y la igualdad entre los españoles por delante". Y en esta tarea rechazan de plano ir de la mano de Vox, después de que su líder, Santiago Abascal, pidiera este fin de semana una reunión con Alberto Núñez Feijóo para coordinar una respuesta conjunta a la ley de amnistía.

Ante la insistencia de los periodistas, Sémper ha explicado que el PP "se va a coaligar con los españoles que es el entendimiento entre diferentes, de un país plural. Para cosas raras, para saltarnos la institucionalidad, que nadie cuente con nosotros". Y con respecto a Vox "cada partido tiene su estrategia y allá cada cual con la que decida emprender, la nuestra es clara y diáfana".

La intención de los populares es "seguir liderando la respuesta institucional ante este gobierno divisivo", tanto desde la instituciones donde tienen la mayoría y gobiernan, como desde la calle, "manteniendo un perímetro de respeto institucional y legal". "La coordinación -ha agregado Sémper- la vamos a hacer con los españoles y cuando otros quieren hacer otras cosas a nosotros nos van a encontrar en la senda de la razón".

Entrevista de Feijóo con Abascal

"No significa que Feijóo no vaya a entrevistarse con Abascal pues "nos vemos con todos los partidos que se quieren reunir con nosotros, faltaría más, pero nuestra hoja de ruta está definida. Nosotros estamos en otra cosa que supera a las siglas de los partidos políticos" y, por si no había quedado claro a qué se refería, ha subrayado que, por ejemplo, "nosotros no nos encaramos con la policía nacional, no cortamos carreteras y apoyamos a las FSE", en relación al corte de la N-VI o el capítulo que protagonizó Javier Ortega Smith pidiendo explicaciones a los policías que cargan contra los violentos que se suman a las protesta en tono a Ferraz.

Dentro de esa oposición institucional, destacan los populares el pleno de este miércoles en Estrasburgo, donde se hablará del Estado de Derecho en España tras conocerse en contenido de la ley de Amnistía, en fase aún de proposición. Tras recordar cómo editoriales de diversos periódicos europeos, incluidos medios de izquierdas, cuestionan dicho pago al independentismo, Sémper asegura que la UE está "ojiplática" y "preocupada" con lo que está sucediendo.

Por lo demás, los populares han cargado las tintas sobre algunos ministros, como es el caso del titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, también mal recibido por los socios de Sumar. En una primera valoración de urgencia, posteriormente, avalada por Sémper -que ha agregado que "es un gobierno de bronca y de enfrentamiento, no pensando en la gestión, sino en el poder, en levantar un muro_ califican la continuidad de Marlaska de "provocación tras el escándalo de Pegasus, sus mentiras acerca del incidente que se saldó con varios muertos en la valla de Melilla, o la crisis migratoria".

Críticas al tamaño del nuevo Ejecutivo

Tras lamentar que Sánchez no haya aprovechado para reducir la elefantiásica, y cara, estructura gubernamental, sumando incluso una vicepresidencia más, tampoco han ahorrado en críticas al nuevo "superministro", Félix Bolaños, que pierde Memoria Democrática pero gana Justicia con todo el sector en pie de guerra por la "lawfare" y la ley de Amnistía. "Al unir los Ministerios de Presidencia y Justicia y entregarle su gestión a su ministro más político, Sánchez lanza un mensaje claro a Europa y al sistema judicial, y no es precisamente el de despolitizar la justicia en España", dicen dichas fuentes.

Además, "que Bolaños asuma también las relaciones con las Cortes implica que coordina las funciones del presidente del Ejecutivo, dirige las relaciones con el Poder Legislativo, y coordina el trato con el Poder Judicial. Todo un mensaje para un presidente que tiene poco interés en proteger la separación de poderes en nuestro país", todo ello con la ley de Amnistía de fondo.

El "albañil" Óscar Puente

Tampoco están contentos con la entrada triunfal del vallisoletano Óscar Puente, un perfil bronco, que se "consagró" en el Congreso en su intervención en el debate de investidura de Albero Núñez Feijóo, que hasta ha colocado a su número dos en el ayuntamiento de ministra de Igualada, Ana Redondo. Creen los populares que "para levantar el muro entre españoles que anticipó en su discurso de investidura, Sánchez ha elegido al albañil adecuado al sentar en el Consejo de Ministros a Óscar Puente". 

Además, que Podemos haya quedado finalmente fuera del Consejo de Ministros es una forma de "culpar al partido de Ione Belarra de todos los problemas que tuvo en el anterior mandato, y desprecia ahora al partido que le ayudó a ser presidente". 

Y concluyen que al margen de la composición del Ejecutivo quien "sigue mandando en nuestro país es Carles Puigdemont, que decidirá quién sigue y por cuánto tiempo desde su 'exilio' en Waterloo".