Una vez desvelada la composición del nuevo Consejo de Ministros de Pedro Sánchez, que celebrará su primera reunión este martes, le toca el turno al líder del primer partido de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, pendiente de incorporar cambios tanto en el organigrama del partido, como en la portavocía y dirección de los grupos parlamentarios de Congreso y Senado y en las comisiones de ambas Cámaras. Él mismo explicó a los suyos que dichos nombramientos no se producirían hasta se despejara el escenario político, esto es "en función de las circunstancias a la espera de que se conformara un nuevo gobierno o hubiera una repetición electoral", dicen fuentes populares. Y tras la investidura de Pedro Sánchez y el nuevo Consejo e Ministros "se llevarán a cabo los cambios que correspondan".

Fiel a su estilo, Feijóo está siendo hermético, aunque este martes, en Espejo Público ha dado carta de naturaleza a la continuidad de Cuca Gamarra en la secretaría general, lo que la excluye de la portavocía del Congreso. Y aunque su intención prioritaria es abordar más a fondo un cambio de los Grupos Parlamentarios y hacer un "retoque" limitado en la dirección del PP, un miembro de su equipo señala el cargo de coordinador general, que ostenta Elías Bendodo, uno de los "pesos pesados" de la dirección popular.

Génova defiende que el actual equipo "solo tiene 18 meses y ha funcionado muy bien"

Y no significa que éste abandone el núcleo duro del partido, sino que dicho cargo "se creó para asistir a Cuca Gamarra, que también era portavoz parlamentaria y ahora nadie simultaneará dos cargos, de modo que es posible que se modifique" la coordinación -un puesto que no siempre ha existido- con la intención de clarificar el organigrama. Bendodo podría pasar así a tener otra responsabilidad en la dirección nacional. Por lo demás, defienden en el PP que el actual equipo "ha funcionado bien como lo demuestran las andaluzas, el 28-M y el 23-J y fue nombrado sólo hace 18 meses". Por lo tanto, no será hasta el próximo congreso ordinario, dentro de dos años y medio, que se aborde, llegado el caso, una remodelación más profunda. Además, "el partido no tiene que afrontar de manera inmediata elecciones. Los próximos comicios son de otra índole", en alusión a las gallegas, vascas y europeas.

El líder el PP ya tiene sobre la mesa todas las piezas del puzzle. Con el nuevo organigrama gubernamental y los ministros escogidos, ahora tiene que encajar en el Parlamento quiénes, de arriba a abajo, asumen las portavocías principales así como las adjuntas además de los que estarán en las distintas comisiones para dar réplica a los ministros.

También en el partido debe organizar el "gobierno en la sombra"

Los cambios pilotan fundamentalmente en torno a Cuca Gamarra, actual secretaria general y portavoz en el Congreso. Sólo ostentará uno de los dos cargos. "Los cambios obedecen a eso", afirman para insisitir en que el líder del partido "tiene la máxima confianza en ella", pero no puede seguir al frente de dos responsabilidades con tanto peso y dedicación.

Aquí es cuando se suceden las especulaciones. Dirigentes y barones creen que el gallego buscará otra persona para la portavocía y dejará a Gamarra en el partido. Y para el Congreso coge fuerza el vicesecretario de Institucional, Esteban González Pons. Pero no es el único nombre a manejar. No faltan los que aventuran que la elección podría recaer en los vicesecretarios Miguel Tellado o Carmen Fúnez. Es verdad que tocar a alguien en un puesto puede tener un efecto dominó. Si uno de los dos tres diera el salto a portavoz parlamentario, se despejaría el organigrama.

De quien ocupe la portavocía se espera "capacidad negociadora, que sea contundente en el mensaje y habilidad para dirigir el Grupo". Lo cierto es que de todos los nombres antes citados, el del valenciano González Pons toma impulso. Muy volcado en sus tareas de puertas adentro, en las últimas semanas se ha dejado ver mucho con motivo de la ley de Amnistía y de la estrategia que vienen desarrollando en Europa, hasta el punto de haber conseguido que este miércoles el pleno de Estrasburgo debata sobre la situación del Estado de Derecho en España. Y aunque se le considera un hombre con el que puede resultar fácil el diálogo con otros grupos, su discurso puede ser muy duro, acorde con el perfil de oposición inaugurado por Feijóo en el debate de investidura de Pedro Sánchez.

La incógnita del Senado

El Senado presenta más incógnitas. Algunos veteranos admiten que "hay muchos rostros nuevos y quizá, entre ellos, esté la mujer elegida por Feijóo", porque hay unanimidad en que para sustituir a Javier Arenas en la Cámara Alta quiere a una mujer. Se habla del escaso peso que tiene Madrid como organización territorial -ya que su único representante era Pedro Rollán- y eso abre una ventana de oportunidad para los de Isabel Díaz Ayuso. Paloma Martín, experta en temas medioambientales y estrecha colaboradora de Génova, tiene bastantes papeletas. Pero hay otra compañera suya con más experiencia parlamentaria como Rosa Romero, que fue miembro de la mesa del Congreso.

No falta en todo caso quien pone el acento en la veteranía y profundo conocimiento del Senado de otro histórico e incombustible, el andaluz Javier Arenas, actual portavoz, sobre todo cuando la Cámara Alta va a convertirse en el epicentro de la oposición, dada la mayoría absoluta del PP, y necesita explotar todos los resortes que le brinda la misma. Pero él aceptó un cargo tan expuesto solo de forma interina, aunque podría continuar como secretario del Grupo.

Lo cierto es que hay un filosofía general respecto a que "estamos ante un equipo, el actual, que lo ha hecho muy bien. Se ha ensanchado el poder territorial del partido y ganado las elecciones generales". De aquel embrión del Sevilla se ha ido ampliando a otros nombres como el de Borja Sémper o el ascenso de Carmen Fúnez. Por ello, muchos no prevén grandes movimientos tectónicos en el PP. Feijó deberá convocar un comité ejecutivo del partido para anunciar los cambios, muy probablemente el próximo lunes 27.