El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez quiere proyectar el mensaje de que ha asumido que no tiene "ni un minuto que perder". Por eso su primera medida, adoptada este miércoles en el primer Consejo de Ministros de esta etapa, es la aprobación de la orden ministerial por la que se inician los trámites de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024.

Lo anunció en rueda de prensa Pilar Alegría, la nueva portavoz del Ejecutivo. Se trata de la primera piedra, del "pistoletazo de salida, de la primera impronta" de las cuentas del año próximo, que tienen un "objetivo claro, y es seguir consolidando el crecimiento económico" y "seguir avanzando en la reindustrialización del país". La también ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes recordó que el plan presupuestario remitido a Bruselas en octubre ya contó con el respaldo de la Comisión, lo que supone un "espaldarazo" al trabajo del Ejecutivo.

El Ejecutivo no aclara por ahora cómo superará el escollo del previsible veto del Senado a la senda de estabilidad presupuestaria

La coalición confía en que los PGE de 2024 estén aprobados "lo antes posible", aunque no dio más plazos. Y es que lo primero que tendrá que acordar el Consejo de Ministros es el techo de gasto y los objetivos de estabilidad presupuestaria, que se retoman tras la excepción que Bruselas permitió por la pandemia. Del primero, del techo de gasto, se informa simplemente a las Cámaras, pero los segundos, los objetivos de déficit y deuda, sí se votan en Congreso y Senado. El problema que afronta el Ejecutivo es que el PP disfruta de mayoría absoluta en la Cámara alta, por lo que tiene capacidad de vetar la senda de estabilidad y devolvérsela al Gobierno. La ley de estabilidad presupuestaria de 2012, tal y como está redactada en su artículo 15 —y no se modificó en la legislatura anterior— fija que sean Congreso y Senado quienes se pronuncien sobre los objetivos de déficit y deuda. Y si es la Cámara alta quien los tumba, no regresan al Congreso para que este tenga la última palabra, como sucede con el resto de iniciativas.

Cuando se le inquirió por las posibles "zancadillas" que pueda poner el PP en el Senado, Alegría respondió que si los populares "quieren poner palos en las ruedas, serán ellos quienes lo tengan que explicar" a los ciudadanos, porque son las cuentas públicas las que permiten a todo Gobierno dar "solución a los problemas de la gente", que se puedan "seguir aprobando becas" y "revalorizando las pensiones", o que se puedan "seguir desplegando políticas ambiciosas en vivienda". "Este Gobierno ha demostrado clara actitud de llegar a acuerdos y ojalá la oposición se ponga la chaqueta de oposición constructiva", aseguró, para recordar que Sánchez cuenta con una "hemeroteca sólida", ya que se aprobaron en la legislatura pasada tres PGE "en tiempo y forma" y se va a continuar "trabajando con la misma dinámica".

"Unidad, solvencia, determinación"

Por mucho que corra el nuevo Ejecutivo, es imposible que el 1 de enero de 2024 estén listos los nuevos Presupuestos. Se prorrogarán los vigentes, los de 2023, de manera automática con el comienzo del año y los nuevos entrarán en vigor una vez concluya su tramitación parlamentaria. Esta suele durar en torno a dos meses, siempre una vez aprobada previamente la senda de estabilidad. Pero el Gobierno aún no ha aclarado cómo quiere superar el escollo del Senado ni si dispone de mecanismos para sortearlo.

La portavoz acusa a Feijóo de "caer en el insulto" por carecer de "argumentos" después de que asegurara que Sánchez padece un "tic patológico"

La dura oposición que va a desplegar el PP también fue objeto de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este miércoles. Ayer, en Espejo público (Antena 3), Alberto Núñez Feijóo señaló que Sánchez tiene "un tic patológico" que sería bueno estudiar. Y lo decía después de que le recordasen la risotada que le dirigió el presidente la semana pasada en el pleno de investidura. "El sentido del humor es una de las máximas expresiones de inteligencia, pero cuando no hay argumentos, uno cae en el insulto", replicó Alegría.

Para la ministra, "la mayoría de los españoles" e incluso los votantes del PP no se sienten "reconocidos" en esas palabras de Feijóo, porque esperan de los responsables políticos "mesura, serenidad" y que "no caigan en el insulto". La portavoz enfatizó una y otra vez que este Gobierno tiene como carta de presentación, ahora que arranca su andadura, aplicar "serenidad, determinación", "política útil", por lo que también tiene que decidir la oposición cuál quiere que sea su carta de presentación, y a juicio del Ejecutivo los ciudadanos no se merecen que esté basada en el "insulto" y la "confrontación".

Sin embargo, no respondió Alegría si Sánchez buscará una nueva reunión con Feijóo. La ministra insistió en que su partido ha demostrado la capacidad de firmar pactos, como ocurrió para la configuración de la Mesa del Congreso y para la investidura —que hicieron posible la reelección del presidente por 179 escaños, mayoría absoluta—, pero es "complicado" llegar a acuerdos si enfrente hay una oposición, la del PP, que ha decidido que "el insulto o la destrucción sean su carta de presentación". "Estabilidad, serenidad, tranquilidad, no caer en el insulto", volvió a recetar la ministra.

El Ejecutivo incide en que buscará los acuerdos y en que su carta de presentación es "estabilidad, serenidad, tranquilidad", y no la "confrontación"

Cierto es que Alegría se contuvo más a la hora de enjuiciar la labor del PP. No cargó, por ejemplo, contra la estrategia de los populares de llevar la ley de amnistía a Europa —"cada formación decide sobre qué quiere debatir, faltaría más"—, aunque sí reiteró que la proposición registrada por el PSOE es "plenamente constitucional". E insistió en que el Gobierno sigue deseando que el PP se avenga a renovar el Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato caducó hace cinco años. ¿Pero se cambiará la ley para rebajar las mayorías si, como se prevé, no hay acuerdo? La portavoz se refugió entonces en la indefinición: "Las distintas respuestas las trasladará el ministro de Presidencia y Justicia", Félix Bolaños, quien ayer mismo dijo, en su toma de posesión, que desbloquear el CGPJ es una "obligación", no una "opción", sin dar más detalles de cómo hacerlo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c, abajo), posa para la foto de familia junto a los ministros del nuevo Gabinete en las escalinatas de la Moncloa, este 22 de noviembre de 2023. EFE / JUAN CARLOS HIDALGO

El de este miércoles, 22 de noviembre, era el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de coalición. Y el ambiente, describió Alegría, fue "magnífico". "Nos sentamos en esa sala hombres y mujeres liderados por un presidente del Gobierno con ganas de trabajar, con ganas de aportar soluciones, de atender a los españoles. He visto mucha ilusión, implicación y muchísimas ganas". La portavoz no quiso detenerse en la tormentosa despedida de las ministras de Podemos Irene Montero y Ione Belarra, quienes ayer acusaron a Sánchez de "echarlas". "Solamente quiero desearles lo mejor", indicó, para hacer suyas las palabras de Sánchez, reconociendo el "magnífico trabajo" de todos los miembros del anterior Gabinete y que no continúan, para desearles "lo mejor" en la nueva andadura que ahora comienzan. Como se preveía, no quiso dar ningún protagonismo para la formación morada y para sus quejas.

Como sucedió en 2018 y en 2020, el presidente hizo llegar a todos los ministros de su Gabinete una carta para incidirles en las prioridades y objetivos de la legislatura. En esa misiva personalizada, Sánchez les insta a actuar con "unidad, solvencia y determinación en el afán compartido de contribuir al avance social, la convivencia, la estabilidad institucional y el diálogo entre diferentes". Es decir, les pide que no haya distintas voces, como ocurrió durante todo el mandato anterior, en el que Podemos exteriorizaba sus quejas y la pugna en el interior del bipartito. Pero ahora los morados están fuera de la coalición, así que el riesgo de cacofonía con Sumar es menor, porque también Yolanda Díaz y los suyos son conscientes de que el ruido erosionó mucho al Gobierno.

Sánchez pide por carta a sus 22 ministros "unidad, solvencia y determinación" y también que se alejen del ruido: "A la crispación, responderemos con trabajo"

Tras recordarles las prioridades de esta nueva etapa, las que enunció en su discurso de investidura —modernización del tejido productivo en clave verde y digital para llegar al pleno empleo; robustecimiento del Estado del bienestar; mejora del acceso a la vivienda; seguir impulsando una transición ecológica justa; consolidar España como referente en igualdad real y efectiva; fortalecer la cohesión territorial; avanzar en la agenda del reencuentro y fortalecer el liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional—, el presidente les hace una admonición: alejarse del ruido exterior. Porque no son ajenos al "clima político actual", al rojo vivo por la ley de amnistía, que no cita.

"A la crispación, responderemos con trabajo. Al ruido interesado, con diálogo y mano tendida. A la descalificación y el insulto, con una apelación sincera a la concordia y la convivencia que anhela la inmensa mayoría de la sociedad", les escribe. También avisa de que España, como el resto de la comunidad internacional, se enfrenta a desafíos de "enorme entidad", y también a "amenazas en diversos frentes". Por eso, continúa, la respuesta del Gobierno debe estar "basada en la esperanza para desterrar el miedo, en la ilusión para vencer la resignación y en la voluntad decidida de avanzar frente a quienes buscan retroceder invocando la falsa seguridad de un pasado mitificado". Por último, Sánchez reclama a su Gabinete que se dispongan a cumplir la palabra dada y a poner "el máximo empeño" en poner en marcha los compromisos "asumidos ante una ciudadanía que lo merece hoy más que nunca".

Alegría se estrena como portavoz del Gobierno y pide "paciencia" a los periodistas: "Es un honor estar aquí"

Para Alegría, esta era también su primera comparecencia como portavoz del Ejecutivo en la Moncloa, aunque desde julio de 2022 ejercía como portavoz del partido. "Es un verdadero honor estar aquí en esta mesa, es un placer verles, y espero que nos sigamos viendo aquí martes tras martes", se arrancó nada más tomar la palabra y emplazando a los informadores a las siguientes ruedas de prensa posteriores a los Consejos de Ministros, que se seguirán celebrando los martes, como ocurre desde enero de 2020. La titular de Educación sí demandó a los periodistas "algo de paciencia" con ella y deseó que juntos, cada uno desde su parcela, trabajen con el "máximo respeto". Les agradeció también su trabajo e incidió en su labor a partir de ahora, como la de todos sus compañeros de Gabinete, de trasladarles a ellos y a los ciudadanos las medidas del Gobierno, su "ambición para seguir desplegando" su "agenda social, de progreso y convivencia", porque este Ejecutivo, incidió, "trabaja para mejorar la vida de los españoles" y gobierna para "todos ellos".