Por un lado, el Gobierno quiere ceñirse a su máxima de contención, pero por otro también siente la necesidad de defenderse de lo que entiende que son "insultos" y "exabruptos" del PP. Y por eso intenta separarse de ese "estilo" utilizado por el principal partido de la oposición sin evitar severos reproches.

Lo sintetizaba este martes la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, este martes tras la segunda reunión ordinaria del Consejo de Ministros. Fue preguntada por los periodistas por los cambios (por goteo) en el PP y por la elección de su nuevo portavoz en el Congreso, el gallego Miguel Tellado, representante del ala dura del partido.

Cuando uno insulta así, deshumaniza así, tiene que pensar seriamente si esos son los principios y valores que queremos transmitirles a nuestros hijos", observa Alegría

Alegría manifestó primero su "respeto" por las dinámicas internas del PP y felicitó por su elección a Tellado, del que espera que sea un portavoz "con ganas de una actitud constructiva". Pero "hay pocos indicios para ser optimista", dada su hemeroteca, señaló a renglón seguido. Porque fue él, la mano derecha de Alberto Núñez Feijóo, quien recientemente dijo que Pedro Sánchez "debería irse de España en un maletero".

Para el Gobierno, se han visto los "exabruptos" de Tellado, o los "insultos soeces" de Feijóo y de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. "Y cuando uno insulta así, cuando uno deshumaniza así, tiene que pensar seriamente si esos son los principios y valores que queremos transmitirles a nuestros hijos, si esos son los valores de respeto, de convivencia que queremos trasladar a nuestra sociedad".

El Ejecutivo, dijo la portavoz, no contribuirá a esa política: "Por parte del Gobierno no vamos a perder la calma, ni discurrir jamás por la senda de insultos y la crispación. No es nuestro estilo ni nunca lo va a ser, no vamos a alimentar a los jóvenes ni a la sociedad española con esa fruta podrida".

En España se paró la ola ultra

Es la filosofía que Sánchez pidió a los suyos el pasado domingo en el mitin fiesta de Madrid: ese Keep calm and carry on de los británicos en 1939, en la II Guerra Mundial. La estrategia es clara: dejar que sea el PP el que se escore, sin perder de vista que hay que responder con contundencia a sus ataques.

El Ejecutivo insiste en que no hay veto a Ayuso, que se invita a los presidentes concernidos por los tramos inaugurados de AVE, ahora CyL y Asturias

Alegría insistió en que cada vez que Feijóo "hace declaraciones pierde la oportunidad de presentarse como un líder de una oposición sensata y constructiva". La portavoz lo hiló con otro mensaje recurrente del presidente y que ayer trasladó a su dirección del partido: hay un "avance preocupante" de la ola ultra en todo el mundo, pero en España los ciudadanos, con sus votos, la pararon e "imposibilitaron" que se instalase en el Gobierno. El problema es, dijo, un "PP y un líder que ha unido su destino al de Vox y al de la ultraderecha", el problema es un "PP que o bien gobierna con Vox o bien gobierna como Vox".

En las últimas horas, casi en paralelo a la firma de la paz de Doñana entre la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, y el presidente andaluz, Juanma Moreno, se producía el enésimo choque entre el Ejecutivo y Ayuso. Ella se quejó de que Transportes la hubiese vetado a la inauguración del AVE a Asturias, este miércoles. Pero ayer lunes explicó el ministerio, igual que este martes Alegría, que se ha seguido "el mismo criterio" que en ocasiones anteriores: se invita a los presidentes de los tramos que se abren. Y en este caso "se ponen en marcha 50 kilómetros que afectan a Castilla y León y a Asturias, y están invitados ambos presidentes", en palabras de la también titular de Educación, Formación Profesional y Deportes.

Que explique Ayuso, dice la portavoz, las subidas de los comedores escolares o los recortes en los derechos trans

"Entiendo el interés de Ayuso por ocupar el espacio mediático", ironizó la portavoz, aunque sería "interesante que lo ocupara explicando distintas políticas y no en base a ocurrencias". A lo que se tiene que dedicar la presidenta madrileña, siguió, es en "centrar su tiempo y sus esfuerzos" en la gestión, en que cuente por qué se ha "subido" el precio de los comedores escolares, por qué va a recortar las leyes trans y contra la LGTBIfobia de Madrid, o por qué se incrementan las listas de espera. "Más gestión y menos ocurrencias", despachó Alegría.

La comparación con Juanma Moreno

La ministra comparó la "voluntad" clara de diálogo que ha mostrado Moreno en Andalucía con el muro que, a juicio del Ejecutivo, impone Feijóo. El Gobierno insiste en que quiere tender puentes y tener una relación normalizada con la oposición, pero por el momento no ha revelado si Sánchez piensa mantener una primera reunión de contacto con el jefe del PP para abordar, entre otros asuntos pendientes, la renovación del Consejo General del Poder Judicial —la semana que viene se cumplirán cinco años de la caducidad de su mandato—.

Para el Ejecutivo es "inimaginable" que el PP pretenda mantener caduco el CGPJ durante nueve años

Sánchez manifestó la semana que no impulsaría un cambio de la ley para rebajar las mayorías necesarias para elegir a los vocales del turno judicial. La pregunta es cómo va a intentar forzar el Ejecutivo el desbloqueo. Óscar Puente, titular de Transportes y peso pesado del Gabinete, señalaba este fin de semana en una entrevista en elDiario.es que la solución que va a plantear el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, será "solución va a ser "disruptiva, muy democrática" y vaticinó que gustará "a la carrera judicial". No dijo cuál. Tampoco la desveló Alegría: "Lo más disruptivo es conseguir que el PP cumpla con la Constitución y que renueve el CGPJ".

Según la portavoz, es "inimaginable" que los populares pretendan mantenerlo "caduco durante nueve años" —los cinco que cumplirá la semana próxima y los cuatro de legislatura, si no hay anticipo electoral—. Alegría recalcó que Bolaños echará mano, como ya está haciendo, dijo, del "diálogo y del respeto", porque lo deseable es recuperar el prestigio que el órgano de los jueces ha perdido. La actitud del Gobierno, insistió, es de "mano tendida", de "diálogo". "Pero para poder dialogar, la otra parte [el PP] tiene que querer", señaló, para inmediatamente referirse al acuerdo de Doñana con la Junta: "Ahí tenemos un ejemplo por el que se puede seguir caminando".