Cinco acuerdos sellan la reunión de este jueves del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del president de la Generalitat, Pere Aragonès, producto de su reunión de una hora y 15 minutos en Palau, en Barcelona. Los tres más significativos, la reactivación de la mesa de diálogo de los dos Ejecutivos en el primer trimestre de 2024, la tramitación, en el primer periodo de sesiones del próximo año, de una ley orgánica que garantice el derecho de los ciudadanos a dirigirse a la Administración General del Estado en las lenguas cooficiales, y el traspaso de la gestión del ingreso mínimo vital a Cataluña, que se aprobará en el Consejo de Ministros del próximo 27 de diciembre.

Además, se impulsará y financiará el proyecto para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips (Innofab) y el desarrollo, a partir de enero, del acuerdo y calendario para avanzar en el traspaso de Rodalies. Y aunque en la entrevista en la capital catalana se habló del referéndum de autodeterminación que persigue el independentismo, la respuesta del presidente fue la misma: no cabe en la Constitución, no es la solución y su apuesta es el refuerzo del autogobierno y de la financiación de Cataluña, pero no pide a ningún partido que renuncie a sus objetivos.

Sánchez subraya que los cinco acuerdos "afectan de lleno a los ciudadanos de Cataluña"

El encuentro de este 21 de diciembre, el primero tras la investidura de Sánchez, fue "cordial" y sirvió para "constatar la firme voluntad de ambos gobiernos para seguir avanzando en beneficio del conjunto de los ciudadanos de Cataluña", según enfatizó primero un comunicado de la Moncloa y enfatizó posteriormente el jefe del Ejecutivo, el primero en comparecer en el Palau de la Generalitat. Son cinco acuerdos "que afectan de lleno a los ciudadanos" y que van en la línea de "recuperar el tiempo perdido" para Cataluña, hablando de cuestiones tangibles y también del "reencuentro total", de la recuperación "plena" de la convivencia en la comunidad. "Ha llegado el momento para avanzar en ese objetivo", dijo, y la sociedad catalana "quiere hacerlo sin renunciar a la pluralidad política" y a la "diversidad".

Catalán en Justicia y educacion

Aragonès, por su parte, destacó que la reunión sirve para "certificar que los acuerdos se están cumpliendo, que estamos avanzando" y advirtió que se abre ahora una "segunda etapa" de la negociación. "La amnistía", considera el president, permite "dejar atrás la represión" para entrar en una fase de resolución del conflicto de soberanía" que para ERC pasa por el referéndum de independencia.

La nueva ley de garantía del plurilingüismo tiene dos objetivos claves para la Generalitat: Justicia y educación

Más allá del referéndum, Aragonès dejó claro que la nueva ley de garantía del plurilingüismo tiene dos objetivos claves para la Generalitat: Justicia y educación. El presidente catalán destacó que el texto servirá para "garantizar los derechos lingüísticos de los catalanes en su relación con la Administración del Estado" y "especialmente en el ámbito de la Justicia, donde hay especiales dificultades para usar el catalán con normalidad".

La ley prometida por Sánchez, que debe aprobarse en el primer periodo de sesiones de 2024 —esto es, antes de verano— servirá también para "preservar el modelo lingüístico de la escuela catalana". Esto es, para blindar la inmersión en catalán contra las sentencias que exigen el 25% de las horas lectivas en castellano. Un acuerdo que llega apenas un día después de que la misión del Parlamento Europeo constatara las presiones que reciben los padres que solicitan esa escolarización parcialmente en castellano.

Aragonès señaló además la voluntad de fortalecer el catalán en el ámbito audiovisual, "sobre todo en los ámbitos dependientes de RTVE, con dotación presupuestaria para que sea efectivo. Tenemos derecho a vivir plenamente en catalán y eso pasa porque el Estado deje de considerar catalán una cuestión ajena".

Aragonès recuerda que también la amnistía era una línea roja que el PSOE acabó finalmente aceptando. En la próxima mesa de diálogo, el Govern volverá a poner sobre la mesa esta cuestión

Durante el encuentro en Palau, los dos presidentes hablaron del referéndum de autodeterminación, en el que sigue insistiendo Aragonès, pero Sánchez le ratificó su posición, la suya y la del PSOE: "Ninguna Constitución" del mundo, tampoco la española, "admite la segregación" de una parte del territorio del país, hay que perseguir "acuerdos transversales" que representen a una sociedad que es "plural" y se debe ofrecer "un acuerdo y no una disputa, no una discordia". La propuesta del Ejecutivo pasa por "reforzar el autogobierno de Cataluña", siempre "en el marco de la Constitución", y dentro de él se puede "hablar de muchas cosas", como la mejora de su financiación o la defensa de cuestiones medulares de la identidad de Cataluña, como la lengua.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, a su llegada al Palau de la Generalitat antes de la reunión institucional que mantuvieron este 21 de diciembre de 2023, en el primer encuentro entre ambos desde el 15 de julio de 2022. EFE / QUIQUE GARCÍA

"Comprendo la posición de máximos" del Gobierno al descartar de forma rotunda la celebración del referéndum, respondió Aragonès. "Pero también la amnistía era una línea roja, era imposible hace apenas unos meses", recordó, insistiendo en que la primera reunión de la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat, presidida esta vez por Sánchez y Aragonès, volverá a poner sobre la mesa esta cuestión para empezar a debatir "las condiciones" para la celebración de la consulta.

Aún no hay fecha para la próxima reunión de la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat, pero esa cita será la primera de esta legislatura y la cuarta en cuatro años. Las tres anteriores se celebraron en febrero de 2020 —entonces Quim Torra era el president—, apenas unos días antes de la declaración del estado de alarma por la pandemia de covid; en septiembre de 2021 —ya con Aragonès al frente de la Generalitat—, y en julio de 2022 —como cierre de la crisis por el caso Pegasus—. Tuvieron lugar de manera alternativa en Madrid y Barcelona: la primera y la tercera, en la Moncloa, y la segunda, en el Palau, por lo que la siguiente debería acogerse en la capital catalana. Esta mesa fue la exigencia de ERC en la legislatura pasada y es la herramienta con la que los republicanos y Aragonès se reivindican frente a Junts, fuera del Govern desde hace más de un año.

También un centro para la producción de chips

Pero antes de esa cita se desplegarán otros acuerdos. Este miércoles, el último Consejo de Ministros del año aprobará la transferencia de gestión del ingreso mínimo vital (IMV) a la Generalitat. País Vasco y Navarra ya disponen de esa competencia desde abril de 2022.

Además, a comienzos del próximo año se dará el inicio formal de las conversaciones para la "importante" transferencia de las Cercanías de Cataluña, las Rodalies. Sánchez ya anticipó que se trata de un traspaso "complejo" y que exigirá "mucho trabajo técnico", pero la "voluntad" del Gobierno de acometerlo es "pública y manifiesta". El presidente decía a primera hora de la mañana, en una entrevista en RAC1, que confía en que se pueda completar la transferencia en esta legislatura.

El traspaso de Rodalies será "complejo" y exigirá "mucho trabajo técnico". Confía en que pueda culminarse en esta legislatura

Y en el primer periodo de sesiones de 2024 —es decir, entre febrero y junio— se impulsará la aprobación de la citada ley orgánica que garantice el derecho de los ciudadanos a dirigirse en todas las lenguas cooficiales ante la Administración General del Estado. Una norma para garantizar el plurilingüismo, por tanto, y la "protección" de las lenguas cooficiales, sostuvo.

La reunión de este jueves se cerró con ese quinto acuerdo, el impulso para la instalación en Cataluña de un centro tecnológico de producción de chips (Innofab), que se enmarca en la red europea de centros de investigación y que tendrá recursos garantizados.

Pero Sánchez avanzó también que en enero el Gobierno abrirá un debate "multilateral, con todas las comunidades autónomas", para abordar con ellas la condonación de la deuda con el Estado, un compromiso que el PSOE contrajo con ERC en su acuerdo de investidura y que por tanto se comenzará a desplegar de manera inminente.

Sánchez recuerda que el Estatut prevé una Hacienda catalana propia, "cuestión distinta es cómo se materializa"

El presidente ratificó que el Estado se hará cargo del 20% de la deuda viva de la Generalitat, y señaló que el Ejecutivo se encuentra ahora mismo trabajando el "mecanismo" con el que se llevará a cabo. Pero esa condonación se hará extensiva, como siempre dijo, a todas las comunidades que lo pidan. Por eso, se hará un "análisis individualizado" y se trabajará "con todos y cada uno de los gobiernos autonómicos".

Sobre una hipotética aprobación de un pacto fiscal, semejante al que tienen País Vasco y Navarra, Sánchez recordó que la creación de una Agencia Tributaria de Cataluña, que "está por desarrollar, y cuestión distinta es cómo se materializa". "Si vamos por esa senda", por la del refuerzo del autogobierno, se podrá "avanzar en la resolución del conflicto político", dijo.

En esa línea había caminado el jefe del Ejecutivo en RAC1, en entrevista en la que emplazó al independentismo a aparcar su "propuesta de máximos", el referéndum, porque "no cabe" en la Constitución y porque resulta "contraproducente para la superación de la fractura vivida durante la pasada década" porque "no resuelve el problema político". Conviene al separatismo, pues, hacer un "ejercicio de pragmatismo".

La voluntad de los socialistas es mantener "de manera compacta" la ley de amnistía. Es decir, sin cambios sustanciales

Sánchez insistió en que lo más importante es la visualización de esa "normalidad institucional", de esa voluntad "de cooperación, de entendimiento, de dejar atrás la discordia, el enfrentamiento y la confrontación", para dar "oportunidad al reencuentro y la superación del conflicto político".

Sobre la ley de amnistía, no hablaron los dos presidentes de la tramitación que ahora arranca en el Congreso, porque es una potestad de los grupos parlamentarios, pero sí de los "objetivos y el propósito" de la misma, que es la "superación y la normalización total", "devolver a la política lo que nunca debió de salir de la política". Pero sí subrayó que la voluntad de los socialistas es mantener "de manera compacta" la redacción de la proposición de ley que se registró el mes pasado, porque es "plenamente constitucional y porque lleva mucho trabajo detrás, y porque representa a todas las sensibilidades que puede armar la mayoría parlamentaria" que la sostiene. Es decir, que no habrá enmiendas sustanciales.

En RAC1 reconoció que "lo lógico" es que las reuniones con el expresident Carles Puigdemont y con el jefe de ERC, Oriol Junqueras, por separado, se celebren después de aprobarse la ley de amnistía. No antes.