El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha desvelado este miércoles en Rabat su sueño de que las selecciones de España y Marruecos se enfrenten en la final del Mundial de 2030, porque "sería un colofón importante" a la "extraordinaria" cooperación entre ambos países, en plena pugna del régimen marroquí por albergarla en Casablanca.

En la rueda de prensa posterior a su reunión con el rey Mohamed VI en Rabat, celebrada en el Palacio de Huéspedes de la capital marroquí, Sánchez se ha referido a la Copa del Mundo de fútbol que acogerán en 2030 España, Marruecos y Portugal. Ha dicho que las infraestructuras que plantea construir Marruecos de aquí al Mundial, suponen una "oportunidad para las empresas españolas".

Por ello, ha lanzado la idea de que la próxima Reunión de Alto Nivel hispano-marroquí que se celebrará en España, de la que aún no hay fecha, debería acoger un foro de empresas de ambos países en el que Marruecos presente las "grandes infraestructuras que va a necesitar de cara a 2030 y ver de qué forma las empresas españolas pueden participar en este proyecto ilusionante".

"Vamos a dar un mensaje al mundo muy positivo, tanto Marruecos, como España y Portugal, de cooperación, colaboración y fraternidad", ha manifestado Sánchez respecto al Mundial. Y ha añadido: "Lo que espero es que España y Marruecos nos enfrentemos en la final de esa Copa del Mundo. Sería un colofón importante a una colaboración que, honestamente, yo percibo extraordinaria entre ambos países".

El presidente español se ha comprometido a "seguir cuidando" esa relación bilateral en los próximos cuatro años de su mandato y ha asegurado que lo mismo ha percibido por parte del Gobierno marroquí.

Los intentos de Marruecos de acaparar el Mundial

La candidatura tripartita tiene una historia breve pero accidentada. En octubre el presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), Faouzi Lakjaa, expresó su deseo de que la final de la Copa del Mundo de Fútbol se celebrara en el nuevo estadio de Casablanca. Desde entonces la prensa marroquí ha insistido en la ambición alauí de adjudicarse la final.

Unas declaraciones que fuentes de la Federación de Fútbol española consultadas por este diario consideran “sacadas de contexto”. Ni siquiera se conocen los estadios que aportará cada país. Tampoco si Marruecos, en un intento de buscar reconocimiento internacional, optará por incluir instalaciones en los territorios ocupados del Sáhara Occidental aunque los exigentes criterios de la organización -el número de hoteles o la existencia de un aeropuerto internacional cercano- podrían impedir la aspiración marroquí.