"Si tú me dices ven, lo dejo todo", canta el bolero. El presidente del Gobierno Pedro Sánchez anunció a primera hora de la tarde de ayer, pasadas las 15 horas, un viaje relámpago y sorpresa a Marruecos, el primero de la legislatura. Un año después de la Reunión de Alto Nivel en Rabat, en la que el rey Mohamed VI escenificó un sonado plantón a Sánchez tras optar por mantener sus vacaciones en Gabón, el socialista retorna a la capital del reino alauí con la promesa de hacerse la foto que le resultó esquiva hace doce meses.

Fuentes próximas a la inteligencia marroquí consideran probable, en declaraciones a El Independiente, la reunión entre Sánchez y Mohamed VI. Hasta mediodía de este martes el presidente del Gobierno tenía como principal hito de la agenda de este miércoles la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados.

La Cámara Baja contaba con que "previsiblemente" el presidente del Gobierno respondería junto a otros miembros de su gabinete a las preguntas orales y las interpelaciones urgentes. Finalmente Sánchez comparecerá en el Congreso a partir de las 9 de la mañana y más tarde emprenderá el viaje a Rabat. A última hora de este martes, como muestra de la improvisación y las prisas del periplo, ni siquiera estaba aún disponible la agenda del itinerario por Rabat.

Desde el anuncio del viaje, Moncloa se abstuvo de explicar las razones de imperiosa e inaplazable urgencia que en cuestión de horas habían provocado esta visita. Pasadas las 22 horas de este martes, difundió un argumentario en el que subraya que se trata del quinto viaje de Sánchez a Marruecos. "Se realiza al inicio de esta nueva legislatura, lo que subraya los profundos lazos que unen a ambos países. Se produce en el mejor momento de las relaciones entre ambos países tanto a nivel político, como económico y de seguridad", establece la nota.

En el comunicado enviado a los periodistas, Moncloa se jacta de haber logrado con la dictadura marroquí "una relación basada en la confianza, el cumplimiento de lo acordado, el respeto y el diálogo permanente". "Las relaciones comerciales y de inversión son especialmente fructíferas. España es el primer socio comercial de Marruecos y aspira a convertirse en un inversor de referencia. El comercio bilateral entre España y Marruecos superó en 2022 los 20.000 millones de euros y sigue aumentando", recalca.

En su periplo al país vecino le vuelve a acompañar uno de sus más estrechos colaboradores, el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel Albares. Albares, que hace una semana debía haber viajado a Argel para reactivar las relaciones diplomáticas y que tuvo que suspender la visita por decisión de Argelia, visitó Marruecos por última vez a mediados de diciembre.

Parálisis de las aduanas

Entonces tuvo que escuchar a su homólogo marroquí Naser Burita aplazando ante los medios cualquier posibilidad de reapertura de la aduana de Melilla, cerrada en 2018, y entrada en funcionamiento de la nueva de Ceuta. "No es un problema de compromisos o político, es un problema de implementación técnica", señaló Burita después de que Albares dijera que "todo estaba listo".

La asfixia comercial de las ciudades autónomas es uno de los temas sobre la mesa. El Gobierno protagonizó en marzo de 2022 un histórico cambio de posición en el contencioso del Sáhara Occidental que sustentó, entre otros motivos, en la necesidad de proteger a ceutíes y melillenses. Al alinearse con las tesis marroquíes sobre la autonomía para la ex colonia española, el último territorio por descolonizar de África, el Ejecutivo español quebró 47 años de neutralidad activa.

A punto de cumplirse dos años, el régimen alauí mantiene su negativa a reabrir la aduana de Melilla y crear la de Ceuta. Desde las ciudades autónomas se reconoce a este diario que nada ha modificado la parálisis. Se llegaron a efectuar tres operaciones de prueba entre los meses de febrero y mayo del pasado año, sin más avances. Tampoco han cesado los cuestionamientos de funcionarios y medios oficialistas marroquíes sobre la soberanía de Ceuta y Melilla, que Rabat considera "presidios" necesitados de ser liberados.

Narcotráfico y récord migratorio

Se da por descontado que Sánchez se reunirá con su homólogo alauí, el primer ministro Aziz Ajanuch, con quien ya compartió protagonismo el 2 de febrero de 2023 durante la XII Reunión de Alto Nivel entre ambos países celebrada en Rabat. Pese a la falta de información sobre la agenda y los encuentros en Rabat, otros de los temas que deberán ser abordados es la lucha contra el narcotráfico, apenas una semana y media después del asesinato de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz) que ha puesto al descubierto la falta de recursos de las fuerzas de seguridad y cuestionado una vez más la actuación del ministro Grande-Marlaska, firme defensor de la cooperación con Marruecos; y el control migratorio cuyos supuestos avances Moncloa achaca a la cooperación de las autoridades marroquíes.

Las llegadas de migrantes a través de la ruta Canaria siguen pulverizando cifras tras un 2023 de récord. Según las últimas estadísticas de la agencia europea de control de fronteras Frontex, la ruta concentró cerca de la mitad de todas las llegadas irregulares a la Unión Europea el mes pasado, con más de 6.600 personas registradas y un incremento del 48% respecto al mismo período del año anterior. En diciembre el aumento fue del 50%, diez veces la cifra registrada un año antes. Las cifras al alza se suman a las denuncias de violaciones de derechos humanos a manos de la gendarmería marroquí, con episodios tan dramáticas como el salto a la valla de Melilla en junio de 2022.

Sin embargo, Moncloa insiste en "el elevado nivel de cooperación en materia de seguridad, tanto en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado como la inmigración irregular y las mafias que trafican con seres humanos".

Un encuentro pendiente con el rey

Hace justo un año Sánchez y los ministros del ala socialista del Gobierno desembarcaron en Rabat con motivo de la Reunión de Alto Nivel. El desplante fue mayúsculo: Mohamed VI, enfermo y ausente durante largas temporadas del país, no le recibió. Le emplazó entonces a una próxima visita que podría ser la de este miércoles y que, conociendo el habitual proceder de la corte alauí, explicaría lo atropellado de los tiempos. En el escueto comunicado con la Secretaría de Estado de Comunicación ha anunciado la visita, se indica que "Marruecos es un país vecino, amigo y socio estratégico de España en todos los ámbitos y que esta visita fortalece los lazos bilaterales".

En los dos últimos años el idilio de las relaciones hispano-marroquíes -a pesar de episodios como el espionaje con Pegasus o el uso de la migración como arma de presión y chantaje- ha contado con múltiples señales públicas. El pasado julio, poco después de las elecciones generales, Sánchez eligió Marrakech para pasar unos días de vacaciones junto a su familia en una visita que provocó polémica.

Además, tal y como informó hace unas semanas este diario, el Gobierno español reconoció a través del BOE la marroquinidad del Sáhara en un gesto denunciado este martes por juristas españoles al considerar que vulnera el derecho internacional. Fuentes de Exteriores reconocieron hace meses a este diario que España negocia la cesión del espacio aéreo del Sáhara, cuyo control se realiza actualmente desde Canarias.