Coincidencia entre las tres primeras encuestas publicadas tras la convocatoria electoral del martes pasado, hecha por el president catalán, Pere Aragonès. Cataluña parte ya hacia un 12 de mayo electoral, y de cara a ese proceso, el secretario general de los socialistas, Salvador Illa, parte aventajado. El PSC, que este fin de semana refrendó el liderazgo del barcelonés bajo una nueva Ejecutiva, consigue la victoria en los sondeos. Y supera considerablemente los 33 escaños obtenidos en la pasada convocatoria, en la que empató con ERC aunque le superó en porcentaje de voto. Concretamente, ahora la socialdemocracia catalana conseguiría entre 36 y 42 escaños.

Illa, que en las últimas semanas ha estado en el foco de la oposición nacional al Gobierno, principalmente el PP, por aparecer mencionado por los investigados del caso Koldo en el sumario que investiga la Audiencia Nacional, tendría despejado así el camino a la Generalitat y a la Casa de los Canónigos. Eso sí, tendría que elegir como socio a ERC, quien pasaría de segunda a tercera formación catalana por detrás de Junts. Los republicanos se mueven en una horquilla de entre 28 y 30 diputados autonómicos, lo que supone un retroceso de tres a cinco miembros electos.

Si se atiende a las horquillas altas, PSC y ERC podrían superar los 68 escaños requeridos para la mayoría absoluta. Hasta los 72 diputados, incluso. Ahora bien. Existe la posibilidad de que ambos se queden a tres representantes de esa mayoría, requiriéndose así a los comunes y retornando así a un tripartito como antaño. Según las estimaciones, también cabe la posibilidad de que Junts y ERC pacten con la intervención de la CUP. No superarían en solitario los 64 cargos de máximo, pero la CUP aportaría entre cuatro y ocho diputados extra. Catalunya en Comú obtiene en los sondeos entre cinco y seis escaños.

Hay dos lecturas que pueden extraerse de estas mediciones, que responden a las publicadas este lunes por NC Report para La Razón y SocioMétrica para El Español, y al ElectoPanel de Electomanía del pasado miércoles, al calor de la convocatoria. La primera es que Junts, con la posibilidad de que Carles Puigdemont sea su candidato, vuelve a tomar la delantera a ERC. Ya se intuyó en la noche de las generales del 23-J, con el descenso en votos que dejó a ambas formaciones a unos 60.000 sufragios de diferencia con los republicanos aún por delante. Deberá verse si hay altura de miras entre los partidos independentistas para un pacto, con el referéndum de autodeterminación como propósito común en el horizonte.

La otra lectura es que estas elecciones son esenciales para el PSC, pero especialmente para el PSOE y Pedro Sánchez. La amnistía eleva el listón de las expectativas de Ferraz. No vale con resignarse a liderar la oposición pese a ganar los comicios como en la pasada legislatura o como ya le ocurrió a Ciudadanos en 2017. Los socialistas quieren retornar a la presidencia, algo que no ocurre desde el mandato de José Montilla de 2006 a 2010.

En referencia a Ciudadanos, el partido de Adrián Vázquez y que lidera Carlos Carrizosa en Cataluña no obtendría representación. En debate está, con Génova, si se presentan conjuntamente, pero bajo la fórmula de la adhesión a las listas conservadoras. Esa idea, como ha publicado El Independiente, no gusta a los naranjas, porque creen que ese sería el primer paso para la extinción. Es precisamente lo que quiere Génova, un paso adelante que certifique posteriormente la disolución de los liberales. También hay una negociación abierta para concurrir con esa fórmula a las europeas, algo a lo que sí se abre Ciudadanos desde Madrid.

En principio, el PP en solitario quedaría ya por delante de Vox, tras dos convocatorias consecutivas quedando atrás. Solo un sondeo lo descarta, como se aprecia a continuación. La alianza con Ciudadanos podría ayudar a asentar las siglas nuevamente como referencia del constitucionalismo del centroderecha.

Las encuestas, al detalle

El resultado de los tres sondeos al detalle, es el siguiente. En primer lugar, SocioMétrica estima al PSC 42 escaños (29,1%), seguido de Junts con 33 (21,2%), de ERC con 28 (19,1%), del PP con 12 (9,1%), de Vox con 11 (8,2%), de los comunes con 5 (5,5%) y de la CUP con el 4,8% de los sufragios. Previamente a esta medición, otra de SocioMétrica apuntaba a que el 51,8% de los catalanes descarta que Puigdemont venga a España para ser el candidato. El 32,7% sí lo contempla, mientras que el resto no sabe o no contesta.

NC Report, estima que el PSC ganaría con 36 o 37 parlamentarios (25,7%). Le sigue Junts con 31-33 (21,3%); ERC con 30-31 (20,5%); el PP con 11-12 (8,9%); Vox con 9-10 (7,6%); la CUP con siete (5,3%) y los comunes con seis (5,5%). Por último, el ElectoPanel, pegado al anuncio electoral, prevé el siguiente resultado: PSC 39 (27,4%); Junts 33 (20,9%); ERC 30 (20,1%); empate al 7,8% del voto entre Vox (11) y el PP (9); la CUP 8 (6,2%) y cinco los comunes (4,8%). El partido de la alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, llamado Aliança Catalana, de ultraderecha, secesionista y xenófobo, no supondría un problema para el independentismo, y no entraría.