El partido de Santiago Abascal sigue unificando espacios. Lo demuestra la designación del jefe de Opinión y Editoriales de La Gaceta de la Iberosfera -el medio propiedad de Vox y Disenso- y parlamentario regional de Madrid, José Antonio Fuster, como portavoz nacional en sustitución del vicepresidente y secretario general, Ignacio Garriga. Éste quiere dedicarse por completo a la campaña electoral de Cataluña y apuntalar su candidatura para el 12 de mayo. Al margen de las vascas primero, y las europeas en última instancia, la región catalana se presenta clave para Vox, por ser la pugna contra el independentismo una de sus principales banderas y motor de su crecimiento antaño.

Aunque los gestos de Vox hablan por sí solos, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), aún no ha tomado una decisión, por lo que se huye de oficializar la candidatura del portavoz catalán en el Parlament. Probablemente se decida este domingo en Álava, donde la formación celebrará una reunión extraordinaria de la dirección nacional y desarrollará un acto de presentación de listas para las elecciones vascas. Se presentará a Amaia Martínez como candidata, su única parlamentaria actual en la comunidad. Respecto a Garriga, Fúster ha dejado que se lea entre líneas el propósito de Vox para volver a confiar en él. "Yo vengo aquí para descargar ciertas obligaciones y para hacerlo de la mejor manera posible. Entre nosotros, blanco y en botella...", ha expresado el portavoz nacional.

Para Vox, la convocatoria del pasado martes "es una buena noticia" y "un alivio" frente al independentismo. "Hay una mayoría de catalanes honrados que están hartos, que saben del daño que se ha hecho a la convivencia". Y por ello, Fúster ha remarcado que quieren "una rebelión de catalanes corrientes" en las urnas que devuelva a Barcelona a un momento "en el que asombró al mundo". "Queremos esa ciudad abierta, de los prodigios, metropolitana, moderna", porque en lugar de eso, hemos pasado a tener problemas como "la sequía". A partir de ahí, Vox ha desplegado las principales líneas sobre la que pivotará su discurso electoral: señalando "la inseguridad en las calles", así como la "inseguridad económica, social y política" fruto de "años y décadas de malas" prácticas.

El portavoz de Vox ha sacado pecho del trabajo hecho en la autonomía hasta el momento y ha reivindicado la posición del partido como el de "primera fuerza constitucionalista" frente a un PP que hasta el momento ha estado en mínimos y un PSC que, según fuentes de la formación, es colaboracionista expreso del independentismo y debe expulsarse de esa terminología en la que, para Vox, solo quedan junto a populares y un cada vez más pequeño Ciudadanos. "Por eso estamos seguros de que tantos catalanes elegirán a Vox para devolver a Cataluña donde se merece", ha apuntado Fúster. Todo, en una jornada en la que las encuestas sitúan al PP de Alberto Núñez Feijóo, aún sin candidato oficial y en negociaciones con los naranjas para una lista unitaria, por encima de los de Abascal.

Pide al PP ser "imaginativo" contra la amnistía

Aunque internamente desde Vox entienden que la amnistía no será tan troncal en las elecciones, porque "quien está en contra o a favor ya está movilizado" y serán otros detalles los que inclinen la balanza hacia un lado u otro, al menos en el centroderecha, Fúster no ha perdido la oportunidad de cargar contra el PP. Adelantan la importancia que marcará la pugna contra la inmigración de cara a la campaña.

"La amnistía es un ataque frontal a los españoles. Esperamos que el PP esté también en esto", ha mencionado Fúster. Vox quiere que los populares, haciendo gala de su mayoría absoluta y como le viene pidiendo desde finales del año pasado, bloqueé la tramitación de la norma, ya aprobada en el Congreso de los Diputados definitivamente. "Pedimos al PP ser imaginativos. Pueden marcar el camino de la ofensiva, decir al PSOE y sus socios que no van a aceptar. Y que el Senado diga al Congreso que no puede traer eso". Porque hay conflicto institucional, entienden en Vox, quien no descarta querellarse contra los miembros de la Mesa del Senado, si no la frenan. Ya lo hicieron en el Congreso, pero no contra los cargos del PP.

Como ya publicó El Independiente, el PP tiene más que asumido que no puede saltarse la legalidad y paralizar la ley. Tiene un plazo de dos meses y llegará tras las elecciones catalanas. Los populares si esperan informes negativos del CGPJ y de los letrados de la Cámara Alta con el que abonar su propósito final: acudir al Alto Tribunal con un recurso de inconstitucionalidad. Sin embargo, desde Vox creen que "con ese informe" de los letrados, "podremos hacer muchas cosas". "Nunca descartemos nada en defensa de los españoles", han apuntado. La conversaciones entre formaciones son permanentes, ha asegurado Fúster, aunque no ha precisado cuánto tiempo llevan sin hablar Abascal y Feijóo. "Hay interlocución política entre los cargos" inferiores.

Rechazar traslados migratorios

Este lunes, y de cara a ese planteamiento de discurso electoral, Vox ha convocado una conferencia sectorial interna para debatir sobre inmigración. Adelantan que rechazarán cualquier traslado migratorio entre comunidades que impulse el Ejecutivo central. Y así lo demostrarán en aquellas comunidades donde cogobiernan, aunque aún la conversación está pendiente con el PP, su socio en las cinco regiones que comparten.

"Nuestro objetivo es la seguridad. No vamos a colaborar jamás con las mafias de tráfico de seres humanos. Nos votan para tener tranquilidad", ha espetado Fúster, relacionando posibles traslados migratorios con la ocupación de "viviendas que tanto ha costado pagar" a los españoles.