En pleno contexto de elecciones vascas, y tras una encuesta electoral previa que da la victoria -que no la gobernabilidad- a EH Bildu en la autonomía, hoy el Centro de Estudios Sociológicos (CIS) lanza el barómetro de abril. Un estudio que llega en pleno choque parlamentario entre el Congreso de los Diputados y el Senado a cuenta de la ley amnistía, planteado como un 'conflicto institucional', y con la pugna entre comisiones parlamentarias de investigación de los contratos de mascarillas durante la pandemia. Motivadas principalmente por la trama Koldo.

Frente al anterior, de marzo, que dio al PP (34%) la victoria y una ventaja de 2,7 puntos sobre el PSOE (31,3%), hoy el organismo público que lidera José Félix Tezanos arroja los siguientes datos: los populares se mantienen primeros con el 33,5% de los votos estimados, y por segundo mes consecutivo. Continúan en segundo lugar los socialistas, que recortan, no obstante, posiciones y reducen la diferencia a tan solo un punto. La candidatura de Pedro Sánchez, lograría, de abrirse las urnas ahora, un 32,5% de apoyo popular. Dado que el CIS cuenta con un 95% de confianza y un margen de error del 5%, ambos resultados entran en el ámbito del empate técnico.

La segunda clave de esta barómetro electoral es que Vox se consolida como tercera opción nacional tras meses en la cuarta, adelantado por Sumar. Los de Santiago Abascal suman dos décimas en este último mes, y pasan del 9,9% al 10,1%. Es el mejor dato del año, no obstante, y desde el mes de octubre, cuando consiguió la misma cifra. Desde entonces, la fuerza magenta se ha posicionado tercera. Los ultraconservadores fían su repunte electoral de cara a las vascas, catalanas y europeas a banderas como la inmigración. Más después de que se haya quedado sólo en el Congreso rechazando la regularización de casi medio millón de extranjeros que ahora trabajan en España, a propuesta de una ILP.

El partido de Yolanda Díaz refleja la tendencia contraria y baja en caída libre. Desde ese mismo mes de octubre, con un 12,7% estimado, por encima del 12,4% electora, barómetro tras barómetro la cifra de porcentaje de apoyo en urna estimado no deja de bajar. Del 11,8% al cierre de 2023 al 9,7% de enero. Tras un repunte al 10,2% al mes siguiente, en marzo sacó un 9,2% para ahora caer al 8,2%. Como contraste, Podemos sigue creciendo y ya escala del 2,2% al 3,1% en solitario, lo que le deja con capacidad de obtener representación.

En el ámbito independentista, hay un empate exacto entre Junts y ERC al 1,4% de los votos [la cifra es a nivel estatal, aunque se presentan solo por Cataluña como por Euskadi, Navarra, Canarias o Galicia el resto de formaciones autonómicas]. En cuanto al ámbito vasco, el PNV lideraría la tabla en las generales con un 1% de atribución frente a EH Bildu con el 0,9%. Se produce un vuelco, desde el 1,1% para los independentistas y un 0,9% para los nacionalistas estimado en marzo. Los abertzale sí superan a ojos del CIS a los de Andoni Ortuzar a nivel regional. El BNG queda con el 0,8% (-0,1%), y Coalición Canaria con el 0,2% y con una décima UPN, resisten con el mismo resultado.

En este mes, los dos principales partidos catalanes han entrado en la dinámica electoralista con el 12 de mayo como objetivo. El beneficiado ha sido Junts, con su rectificación y aprobación de la amnistía de fondo en el Congreso. Los republicanos de Gabriel Rufián bajan medio punto, desde el 1,9%. Y los de Miriam Nogueras ascienden a ese empate desde el 1,2%.