La tendencia de Podemos, pese a un altibajo entre febrero y marzo, es ascendente desde que cabalga en solitario. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta a que el nivel de incidencia del partido de Ione Belarra en el nicho de Sumar ya alcanza el 15,9% del electorado que apostó por la confluencia el pasado verano para un adelanto de generales inesperado. Eso es casi dos de cada diez votantes. En cifras: 484.154 papeletas de las 3,04 millones registradas en favor de Yolanda Díaz el pasado julio.

Mientras que el método, coloquialmente denominado la 'cocina', del organismo que lidera José Félix Tezanos está en cuestionamiento por la mayoría de formaciones políticas, desde el PP a Podemos inclusive, los microdatos que ofrece cada barómetro proceden directamente de las respuestas planteadas en las entrevistas durante el trabajo de campo. Lo que proporciona una mirada algo más detallada y fiel. Mientras que en enero, recién roto el grupo parlamentario Plurinacional de Sumar, la capacidad de robo electoral a Díaz por parte de Belarra se situaba en el 14,7%, y escalaba al 15,9% en febrero, la misma cifra que ahora, en marzo los magentas conseguían sellar algo las fugas y reducirlas al 11,2%. Ahora, coincidiendo con el momento de mayor tirantez de relaciones entre el Movimiento Sumar y alguno de sus socios, se vuelve a alcanzar ese número máximo.

Compromís, como ocurrió antaño con Unidas Podemos, según pudo saber El Independiente, amenazó con irse al Grupo Mixto si Díaz no atendía a su reclamación: el puesto número tres en las listas europeas. Unos comicios, cabe destacar, en los que Irene Montero, candidata morada, conseguiría plaza si el partido es capaz de extrapolar esa masa de apoyo al plano de los comicios. Para el Parlamento Europeo, a diferencia de las generales o regionales, la circunscripción es única para todo el país. La formación nacionalista valenciana despejó en la tarde de este jueves las dudas al respecto del pacto, tras posponer al jueves por la tarde su reunión de la Ejecutiva. Los de Joan Baldoví consiguen un papel reseñable en la candidatura que lidera Estrella Galán y que probablemente seguirá Jaume Asens, exdiputado de Catalunya en Comú.

Sumar atraviesa además una crisis de identidad, frente a un PSOE que capitaliza sus banderas y sin presupuestos que sustenten medidas sociales"

Compromís no cerraba la puerta a nada, pero consideraba que tenía que tener un papel prioritario. La no integración orgánica, a diferencia de grupos como los comunes, le libraba de cualquier tipo de disciplina a seguir. Así lo remarcaba este martes Àgueda Micó desde el Congreso de los Diputados. El asunto no gusta nada a fuentes de IU, que ya antes de conocerse el acuerdo, según ha podido saber este diario, entendían que por su presencia territorial deberían tener un papel prioritario en las mismas listas. Su candidato es el ya eurodiputado Manuel Pineda. Desde el ámbito de Podemos, fuentes moradas sostienen que no habrá fracturas de cara a este proceso electoral y achacan las exigencias a que tanto Compromís como IU están en medio de periodos asamblearios en el que tienen que marcar el paso. Pero sí valoran que las "imposiciones" pueden tener consecuencias a posteriori para Sumar. Ellos confían en obtener representación y sumar fuerza para el grupo de La Izquierda, que alberga a partidos como La Francia Insumisa y que será destino de IU de obtener representación, también. Los de Sira Rego no se ven dentro de la corriente verde.

Antes que Compromís, IU ya puso sobre la mesa su descontento con el modelo de poder planteado de cara a la primera Asamblea de Sumar, ya formalizado como partido. Al final, ganó su demanda de que, dependiendo del territorio, el reparto de poder sería distinto a la propuesta de Diaz de un 70% para Sumar y el resto para los partidos asociados. Igualmente, Más Madrid, como los comunes, ha conseguido que los magentas no tenga estructura propia en la Comunidad de Madrid. Está por ver si se implementa, como se quiere, en la Comunidad Valenciana.

A esas tensiones internas, que pese a todo se van abordando y superando, Sumar tiene dificultades políticas. Se encuentra en plena crisis de identidad. Y es que, dentro del Gobierno de coalición ve como el PSOE abandera parte de sus políticas. Por otro lado, su corte social se ve perjudicado por la ausencia de Presupuestos Generales del Estado. Medidas como la regularización de casi medio millón de inmigrantes que trabajan en España han sido abanderadas como decisión de progreso por parte de los magentas, pese a venir derivada de una Iniciativa Legislativa Popular (IPL). Ahí el perfil combativo de Podemos, que va prestando su apoyo al Gobierno dependiendo de las circunstancias, es fundamental, dado que puede marcar distancias cuando considere.

Es más, la sensación interna en Sumar es que el PSOE busca beneficiarse buscando su debilidad. Una cuestión recurrente, que los de Díaz deben aún resolver en una mesa de trabajo designada, es la posición sobre la prostitución, con un alma regulacionista como son los comunes mientras que el PSOE aboga por la abolición. La cuestión, denunciaron el mes pasado los magentas, les saltó en la cara sin previa consulta o sondeo desde el seno socialista. Ante esta oleada, el portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, daba un toque de atención a Sánchez en la comparecencia de Sánchez de este miércoles a cuenta de Palestina, Marruecos y los acuerdos alcanzados en el último Consejo Europeo. "No esperen de nosotros que nos enredemos en estrategias de mira estrecha", porque "las coaliciones no se salvan solas ni separadas", le dijo. Errejón cree que si hay una ofensiva interna permanente acabará perjudicando a Sumar, pero también al propio PSOE.

El PSOE sigue siendo la principal alternativa

Son pocos más los datos que el CIS ofrece sobre Podemos, presente en el Grupo Mixto y con sólo un papel decisivo en lo que llevamos de legislatura: tumbar el real decreto por el que Trabajo abogaba por reformar el subsidio por desempleo para mayores de 52 años. Ni si quiera Belarra aparece en las consultas sobre los principales líderes. El paso del 2,2% de estimación de voto al 3,1%, lo que le dotaría de presencia parlamentaria de nuevo, se comprende por esa 'pesca' en Sumar pero también por la atracción de abstencionistas que compensan pérdidas [son indetectables, al haber concurrido junto a Sumar al 23-J].

Sánchez es la alternativa preferida para los votantes de Sumar. Aunque Podemos les genera mayor simpatía"

Si se atiende a las alternativas que plantean los votantes que siguen votando por Sumar, de no poder hacerlo en unas hipotéticas generales, el 37,5% apostaría por Sánchez y el 8,9% por Podemos. Aunque la 'simpatía' es ligeramente mayor por los morados que por los socialistas, acredita el CIS. No capitalizaría mucho más la formación morada del voto a la líder gallega. Hay que destacar que en los últimos meses, mientras que la fuga de votos de Sumar a Podemos ha pivotado en 4,7 puntos como máximo, de enero a abril, la incidencia del PSOE en el voto de Sumar se ha disparado. Del 7,3% en febrero, se ha escalado a más del doble, el 15,7% ahora. Eso en un salto cualitativo: Sánchez adhiere 478.064 votos. Se le valora con más de un seis sobre diez en Sumar.

Las salidas del PSOE a Sumar, por su parte, son las más bajas de este año: un 2,9%. Frente a ese casi medio millón de votos, Díaz se llevaría 227.000 de los más de siete millones obtenidos. Como aspectos positivo, Sumar recupera algo de fidelidad de voto, pasa del 46,8% al 48,5%. Pero sigue por debajo de la mitad de su electorado. Sí cuenta con votantes muy movilizados, de los que sólo el 0,3% admiten que no votarían. Desde enero, el número de indecisos oscila del 11,8% al 13,1%. Y es el segundo partido, por delante del PSOE, que más interés genera entre los nuevos votantes que no pudieron participar anteriormente. Tres décimas por encima que los socialistas, con el 13,9%. El que más atrae a este espectro social es el PP con casi tres de cada diez nuevos votantes.

Después del golpe en Galicia para Sumar, las elecciones vascas adoptan gran relevancia. La fractura de la coalición Elkarrekin-Podemos, dividida ahora en dos propuestas y con EH Bildu al acecho, deja en un limbo representativo a morados y magentas. Dos derrotas consecutivas y el posible extraparlamentarismo pueden dejar tocada a Díaz y a su liderazgo.

Otras encuestas consultadas y que lo contienen dan transferencias más elevadas de Sumar a Podemos. En el caso de SigmaDos, esta sería del 19,7%, mientras que para 40dB, lo sería del 31%. De ser así, Podemos arrastraría de 600.000 a 944.000 papeletas. Viene de 3,12 millones en noviembre de 2019.