El Gobierno exigirá "todas las responsabilidades pertinentes a los operadores privados". Abre desde ya mismo una investigación interna liderada por el Ministerio para la Transición Ecológica, para estudiar los motivos del apagón, para saber qué ocurrió de manera "certera", para tomar medidas también para que esto "no vuelva a suceder", para que no pase "jamás". No descarta Pedro Sánchez todavía ninguna hipótesis, tampoco la del ciberataque —rechazada por Red Eléctrica de España (REE)—, pero no quiere señalar ninguna posibilidad todavía hasta recabar todos los datos. Pero el Ejecutivo sí tiene claro que no se debió a una "falta de nucleares". Quienes digan eso, sostiene tajante, "mienten", porque los reactores se desconectaron igual, no fue una tecnología "más resiliente" y su proceso de reposición "aún no se ha resuelto".

El presidente del Gobierno compareció por tercera vez en 24 horas desde la Moncloa. En esta ocasión, ya con el suministro del servicio recuperado al 100%. La reunión del Consejo de Ministros de este martes tuvo lugar después de una tercera cita del Consejo de Seguridad Nacional, en esta ocasión presidida por el rey Felipe VI y en la Moncloa, no en la Zarzuela. Este martes seguirán dos encuentros más del Consejo de Seguridad Nacional (a las 14 y a las 19 horas), y mañana miércoles habrá un nuevo Consejo de Ministros, pero para aprobar todos los asuntos previstos para hoy, entre ellos el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral.

El país "está superando lo peor de la crisis y camina con paso firme hacia la recuperación de la plena normalidad", señala tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional y del Consejo de Ministros

Sánchez repasó primero esa vuelta a la normalidad, cómo el sistema había superado incluso el pico de demanda de la mañana y había reaccionado con "agilidad", gracias a la actuación eficaz de los actores públicos y privados y la coordinación "excelente" y "leal" entre las administraciones públicas. El principal problema que queda por resolver es el tráfico ferroviario. Además, varias de las ocho comunidades que ayer pidieron la declaración de emergencia nacional habían requerido al Gobierno retomar el mando, y se hará. Ni las administraciones ni los operadores privados, dijo, bajarán la guardia, y los protocolos de emergencia, de hecho, siguen activados, así como continúa declarada por el Gobierno la crisis de electricidad. Las Fuerzas Armadas y la Unidad Militar de Emergencias (UME) prestarán apoyo el tiempo necesario y el Consejo de Ministros decidió hoy, como anticipó él mismo en su comparecencia última de ayer, liberar tres días de reservas estratégicas de productos petrolíferos para alimentar grupos electrógenos. No se ha detectado ninguna "necesidad", pero el Ejecutivo quiere anticiparse a "eventuales situaciones adversas".

Por tanto, "con todas las cautelas", el país "está superando lo peor de la crisis y camina con paso firme hacia la recuperación de la plena normalidad". Pero pasado ese capítulo, la pregunta que emergió ya desde el primer minuto volvía a impactar en la Moncloa: qué ocurrió. Dilucidar qué pasó realmente en esos cinco segundos en los que se perdieron 15 gigavatios —el equivalente al 60% de la energía que se estaba consumiendo—, el evento que llevó a la Península Ibérica al cero energético, para adoptar a su vez las "medidas necesarias para que esto no vuelva a pasar". El Ejecutivo no maneja todavía una tesis. Sánchez sostuvo que espera recibir los resultados preliminares de los técnicos de Red Eléctrica "en las próximas horas, si no días". Además, las empresas privadas generadoras de energía están llevando a cabo sus propios análisis. "La ciudadanía lo que sí debe tener claro es que el Gobierno de España va a llegar hasta el fondo de este asunto y se van a hacer todas las reformas y medidas necesarias para que esto no vuelva a suceder, y evidentemente vamos a exigir las responsabilidades pertinentes a todos los operadores privados", recalcó, señalando de manera directa no solo a REE, sino a las eléctricas, con las que el Ejecutivo ha mantenido fuertes tensiones en el pasado.

El Gobierno va a llegar hasta el fondo de este asunto y se van a hacer todas las reformas necesarias para que esto no vuelva a suceder, y vamos a exigir las responsabilidades pertinentes a todos los operadores privados", recalca. La investigación la pilotará Transición y se ha pedido informe a Bruselas

Para llegar "hasta el fondo", el Ejecutivo, en su Consejo de Seguridad Nacional, ha creado ya una comisión de investigación liderada por el Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Sara Aagesen, y que contará con la "aportación" de otros organismos en materia de ciberseguridad, y también con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Además, el Consejo de Seguridad Nacional acordó solicitar al Grupo Europeo de Coordinación de Electricidad, que depende de la Comisión Europea, que elabore un "informe independiente" para disponer así de una fotografía "más certera y verosímil" de lo sucedido en estas "horas críticas". También el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) —adscrito al Ministerio para la Transformación Digital de Óscar López— y el Centro Criptológico Nacional (CCN) —dependiente de Defensa— examinan ya los "riesgos derivados de esta emergencia eléctrica".

Comparecencia del presidente el 7 de mayo

Es más, dijo, se están analizando ya los registros informáticos de REE y de los operadores privados para "no descartar ninguna hipótesis". El presidente por tanto mostró un cierto recelo a las conclusiones y la rotundidad de la filial de Redeia. Compañía encargada de la garantía de suministro eléctrico a la que en varias ocasiones definió como "operador privado", puesto que el capital controlado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es del 20%.

Sánchez, de hecho, dijo que había conocido las conclusiones de REE, el rechazo a la tesis del ciberataque, "por los medios". Y él, aseguró, ni descarta ni señala: lo que dice es que el Incibe y el CCN trabajan "conjuntamente" para tener esos datos y hacer su propio análisis. "Y ojalá que efectivamente sea ese el diagnóstico. No lo pongo en cuestión, simplemente digo que nosotros vamos a hacer nuestro análisis de la situación, no solo en las redes de transporte [las que son competencia de REE], sino también en las de generación, porque es importante tener esa aproximación, y por tanto yo no pongo en duda nada". Es decir, que podría haberse producido un ataque informático no en la transportista (REE), sino en las de empresas de generación. Lo que busca el Ejecutivo es, con su investigación propia, descartar "cualquier posibilidad" de que se haya podido producir un ciberataque. No obstante, el jefe del Ejecutivo sí adelantó que "no hay información concluyente" que indique que el cero energético fue provocado por un ataque terrorista. "No vamos a descartar ninguna hipótesis hasta que lo tengamos cien por cien claro", remachó.

Aunque no se descartará "ninguna hipótesis" hasta que se tenga "cien por cien claro", sí reconoce que "no hay información concluyente" de que el cero energético fuera provocado por un ataque terrorista

Las conclusiones que se extraigan, garantizó, serán "públicas" y se darán a conocer. Él mismo informará también al Congreso: lo hará el próximo 7 de mayo. A su comparecencia ya programada para explicar el plan de seguridad y defensa, aprobado por el Consejo de Ministros hace una semana, se sumará este asunto. Y es que ya este miércoles grupos como ERC y BNG habían reclamado que diera cuentas ante el pleno.

A juicio de Sánchez, las "prisas" no pueden llevar "ni a la desinformación ni al error", ya que el sistema eléctrico es de "enorme complejidad". Se analizan apenas cinco segundos —ese precipicio que se abrió a las 12.33 y que provocó el colapso—, pero los datos son "ingentes" y se necesita "tiempo" para tener un diagnóstico "claro y certero" y no volver a sufrir "vulnerabilidades".

Pero aunque queda mucho por saber, sí hay datos ciertos, insiste el Gobierno. Y el primero es que "no hubo un problema de exceso de renovables ni de falta de cobertura, de demanda insatisfecha". El presidente salía al paso de las críticas del PP, que lleva exigiendo meses que se paralice el cierre progresivo de las nucleares. Así, se reafirmó en su modelo. El presidente recordó que, cuando se produjo el apagón, a las 12.33, la demanda era de 25.180 megavatios, "relativamente baja y bastante normal", por lo que la disponibilidad de sistemas de generación era "evidentemente amplia". "Quienes están vinculando este incidente a la falta de nucleares mienten o demuestran su ignorancia", zanjó. Es más, insistió en que la recuperación del suministro se logró gracias a las interconexiones con Francia y con Marruecos, a los ciclos combinados de gas y a las centrales hidroeléctricas. "Lejos de ser una solución, las centrales nucleares han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables —detalló—. En este momento, hay dos centrales nucleares activadas y lo están no porque se necesiten, sino porque su activación ya estaba planeada". Si había cinco reactores que estaban parados y, por tanto, no generaban energía, era por "decisión de las propias empresas operadoras, que afirman que no son competitivas en precio en comparación con la penetración de las renovables".

La demanda, explica, era baja en el momento del apagón, de 25.180 megavatios, "relativamente baja". La reposición se logró por las interconexiones con Francia y Marruecos, los ciclos combinados de gas y las centrales hidroeléctricas

Parte de la comparecencia del presidente estuvo dedicada, precisamente, a desmentir la tesis de que con las nucleares no se habría producido el apagón. "Había generación nuclear funcionando antes de la caída del sistema y se desconectó, al igual que el resto de tecnologías. Por tanto, la generación nuclear no fue más resiliente que cualquiera de otras de las fuentes de generación. De hecho, el proceso de reposición de esas centrales nucleares que cayeron ayer todavía no se ha vuelto a incorporar al sistema y está previsto que se haga a lo largo del día de hoy. Lo que vemos es que con mayor dependencia nuclear, la recuperación no hubiera sido tan rápida, hubiera sido mucho más lenta", explicó. Sánchez pidió de nuevo "cautela", prudencia, no descartar ni señalar ninguna hipótesis, porque es la mejor manera de contribuir al "sosiego, a la tranquilidad de la ciudadanía" y al trabajo que han de hacer los técnicos.

Había cinco reactores parados. Insiste en que la nuclear se desconectó, como el resto de tecnologías, no fue "más resiliente" y su reposición completa está prevista para este martes

Una vez que se tengan las conclusiones, se reflexionará sobre qué hacer. "Vamos a hacer cambios", aseguró, sin adelantar cuáles pueden las medidas que se adopten. "Los resultados de todas estas pesquisas se van a utilizar para reforzar nuestro sistema eléctrico, porque es evidente que lo que ocurrió ayer no puede volver a pasar jamás", sentenció, categórico. Sí insistió en que el sistema español es "robusto", como lo demuestra que la reposición de energía haya sido "rápida", como lo prueba que otros países sufrieran cortes de suministro (no a escala nacional), de los que tardaban en recuperarse.

Respecto a las críticas del PP por falta de información, Sánchez subrayó que el Gobierno habló con todos los ejecutivos autonómicos, ocho de los cuales activaron el nivel 3 de protección civil —la declaración de emergencia nacional—, y se atendió ese requerimiento. Y también conversó con los grupos. El presidente contó que intentó ponerse en contacto con Alberto Núñez Feijóo, pero no pudo hablar con él por "dificultades en la comunicación", como sucedió a millones de españoles, pero anticipó que charlaría con él "a lo largo del día de hoy", y lo hizo, según confirmó el propio PP a las cinco de la tarde. El jefe del Ejecutivo también habló ayer con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski —en su caso, para ofrecer su conocimiento y experiencia en caso de ciberataque—.

Sánchez evita polemizar con el PP y recuerda que intentó hablar con él pero no pudo por la caída de las telecomunicaciones. Se habló con los grupos, y también con Von der Leyen, Rutte y Zelenski

Lo que pidió a todos los actores políticos e institucionales fue "la máxima prudencia, porque sería imprudente afirmar una cosa y la contraria". Su comparecencia de las 18 horas —tuvo otra a las 23— no fue tampoco tardía, se defendió: salió ante los medios en cuanto tuvo la "información". Y la orden que dio a Redeia era la de "comunicar todos los avances" que se produjeran en la recuperación del sistema. El Ejecutivo, concluyó, ha sido "absolutamente transparente", y si es importante que dé cuentas de su gestión, también lo es que los "operadores privados informen". Sánchez, por tanto, señaló con nitidez a quienes cree responsables. Y el recelo hacia REE, compañía presidida por la socialista Beatriz Corredor, es evidente.