El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha marcado el objetivo personal y de partido para Cataluña, tanto integrando un futuro Ejecutivo nacional, como desde fuera del mismo en la oposición tras las próximas generales: contribuir a la reconciliación social y a la recuperación económica de la región. Todo después de más de una década de procés y bajo una coyuntura dirigida, dice, hacia una "profunda crisis". El líder de los populares nacionales, como ha publicado recientemente El Independiente, ha trasladado en una de las últimas reuniones del comité de dirección en la sede nacional de Génova que "no puede gobernarse España siendo irrelevantes en Cataluña". Una declaración de intenciones que, en uno de los momentos más complicados de la legislatura, le han llevado a incrementar sus apariciones en la autonomía en dos escalas.

En primer lugar, a nivel económico. Feijóo ha protagonizando un encuentro con los principales empresarios del Cercle d'Economia de Cataluña en mayo, a los que pidió "hablar menos de política y más de economía". Y, además, con el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. Asimismo, y en segundo lugar, a nivel social. El líder del PP se ha citado este jueves a última hora con la junta directiva de la principal plataforma civil que aglomera al constitucionalismo catalán: Societat Civil Catalana (SCC).

El dirigente gallego ha apostado por estrechar los lazos con la asociación que tiende puentes entre las fuerzas no independentistas desde 2014, en la que convergen además del PP, votantes que apoyan desde el PSC a Cs o Vox. Si bien ese fin de mejorar la economía quiere hacerse con el respaldo amplio del principal tejido económico catalán, la toma de contactos con SCC busca fortalecer la meta de reencuentro ciudadano. Al menos, para aglomerar ese espacio "moderado" en el nicho de los populares catalanes de cara a las próximas generales, y a en la región, de momento, con Alejandro Fernández a la cabeza y a falta de un congreso de partido.

Fuentes populares de Cataluña y al corriente de los tejemanejes internos de SCC, indican a este medio que el encuentro con Feijóo es "positivo" tanto para la base constitucionalista como para el propio PP. Indican que es normal que el líder nacional quiera atraer y entablar relaciones con todos los actores catalanes como evidencia de la moderación que el gallego predica. Sin embargo, creen que este paso dado el jueves en Barcelona era "necesario". "El constitucionalismo no está en Foment o en el Cercle d'Economia, ahí está la burguesía catalana que siempre ha perjudicado al PP: exconvergentes de toda la vida que ahora se sienten cómodos con el PSC", indican.

El PP sabe que el constitucionalismo no está en Foment o en el Cercle d'Economia y no puede dejar de lado a SCC

En el PPC saben que SCC "no va a decantarse por una u otra candidatura" porque "es una entidad trasversal" que quiere velar por ese fin. Al menos públicamente. Pero consideran correcto el "gesto" de Feijóo para no "generar malestar" dentro del constitucionalismo. El poder económico "ha tenido un papel relevante en el desarrollo del procés" y se le ha reprochado "haberlo instigado" o "no parado a tiempo". Entonces, las mismas fuentes afirman que no encontrarse con el espacio moderado, "que tanto ha luchado" contra el independentismo, podría producir una fuga de votantes. Esta reunión, insisten, es un "movimiento inteligente" para evitar eso.

Por un lado, se consigue fortalecer la imagen de SCC como brazo social del constitucionalismo, algo que "sienta bien" internamente a la plataforma. Y, por el otro, refuerza la de Feijóo como hombre de consensos ante un panorama muy radicalizado, "como recientemente ha apuntado". No obstante, las mismas fuentes del centroderecha no secesionista catalán, marcan la línea clara que persigue Feijóo: no pretende tanto ganarse el respaldo de ese poder económico para aumentar el nicho político; sabe que a día de hoy no es posible por la incompatibilidad con el perfil de sus votantes". Lo que quiere es "asegurarse que, de ganar las elecciones o tener posibilidades de gobernar, esos mismos representantes no van a poner vetos y actuar con dureza". Feijóo "quiere que haya cierta calma y no encontrarse con revueltas en Cataluña" de darse la posibilidad.

La reconstrucción del espacio moderado

Encontrar puntos de encuentro entre una base importante que dio alas al independentismo y mostrarse atractivo a todo el constitucionalismo, como herramienta útil, es lo que busca el equipo de Feijóo. Algo que luego replicar a nivel regional en las próximas elecciones catalanas. En Génova piensan en los mejores momentos de la etapa popular en Cataluña. Desde los doce escaños del 2000 en el Congreso, a los quince de Josep Pique en el Parlament; desde los once parlamentarios en las Cortes en 2011, a los diecinueve de Alicia Sánchez-Camacho en 2012 en la cámara autonómica.

Con el PSC mirando a ERC y pensando en un futuro tripartito catalán, Cs en mínimos y con Vox en una posición "radical", como denuncia Feijóo, los populares creen que pueden aglutinar a todo ese electorado moderado en torno a sus siglas. Del mismo modo, también a otro tipo de votante cansado con la dinámica secesionista de los últimos años que vea en el gallego un buen ejemplo de gestión.

Feijóo ve un cambio de dicotomía tras el envejecimiento de la nueva política: moderación vs. radicalismo

El propio Feijóo, antes de reunirse con SCC marcó el rumbo al que percibe que se dirige la política nacional: a una nueva dicotomía, no de derecha e izquierda, sino de moderación frente a radicalismo. "La nueva política ha envejecido", y en la que vuelve a recuperar el PP, afirmó, "caben diferentes versiones unidas por el entendimiento". "El radicalismo puede resultar atractivo para ganar en un momento puntual, pero no ayuda a construir mayorías", solo unir a "muchas minorías", destacó. Y en un contexto como el actual, defiende, que en "el centro" debe estar "la gestión y el servicio público" a "la mayoría social".

La propuesta que ha hecho para Cataluña, además del plan económico al que el partido dedica notable tiempo en sus intervenciones, es contemplar al rival como un aliado "para cimentar el futuro" y "consolidar la convivencia". Feijóo cree que hay que esforzarse "en hablar menos de política partidaria y más en las familias y en las empresas"; "eso se ha perdido y se debe recuperar".

Valents aspira a competir con el PP

En esa aspiración a competir por el liderazgo del constitucionalismo, llevan jugando desde hace meses los integrantes de la organización Valents, la heredera de la plataforma puesta en marcha por Manuel Valls Barcelona pel Canvi. La componen ex cuadros del PP catalán o de Cs que intentan dominar el espacio moderado ante la incógnita de candidatos en el PPC y la refundación de la marca naranja que ha iniciado Inés Arrimadas.

Valents intentará dar el primer golpe sobre la mesa a nivel municipal para conseguir masa territorial. Sobre todo en Barcelona, donde el PP de la ciudad aún no ha presentado candidato. Con un impulso, buscarán reeditar un buen resultado en la Generalitat. El sondeo más reciente sobre una hipotética convocatoria catalana es el ElectoPanel de junio. Otorga a la formación liberal tres representantes, y muestra un panorama sin Cs, con el PP ligeramente más reforzado y siete escaños, pero con Vox, con doce, a la cabeza del electorado de derecha. ERC y el PSC tendrían mayoría parlamentaria.