Presidente, hemos mantenido muchas reuniones durante los últimos años. Me consta que el medio ambiente es un tema que le importa y confío en que sabrá incluirlo, junto con el desarrollo sostenible, como prioridades en su agenda política. Es fundamental iniciar el cambio de modelo productivo que ponga en valor el medio ambiente y apueste por la transición ecológica de la economía.

El derecho a un medio ambiente saludable, el cambio de modelo productivo, la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad deben ser los ejes prioritarios del estado del bienestar que merece la ciudadanía. Y la regeneración democrática implica dejar de criminalizar la libertad de expresión y el legítimo derecho a la protesta pacífica. Es importante que tampoco se olvide de esto último.

stablezca el cierre de las centrales nucleares y el carbón y su sustitución por energías renovables en 2025

Soy consciente de que hay mucho que hacer y posiblemente en muy poco tiempo. Pero usted y yo sabemos que la Ley de Cambio Climático y Transición energética no admite más demoras. Una ley que garantice la lucha contra el cambio climático y establezca el cierre de las centrales nucleares y el carbón y su sustitución por energías renovables en 2025.

Porque no tomar ya la decisión, tras el primer Consejo de Ministros, de desbloquear la Proposición de Ley de Autoconsumo, eliminando el llamado Impuesto al Sol. Una señal inequívoca de que el impulso a las renovables va en serio.

El próximo 11 de junio tiene la oportunidad de cambiar la posición española en las negociaciones europeas para lograr objetivos más ambiciosos de renovables y eficiencia energética, en el sentido marcado por el Parlamento español.

Derogue la Ley Mordaza y restituyan de las garantías constitucionales de los derechos de reunión, manifestación y libertad de expresión. No se puede seguir criminalizando la protesta pacífica y limitando el ejercicio de la libertad de expresión.

priorice el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la defensa de los derechos sociales y ambientales.

Revise de la actual política de apoyo a los acuerdos comerciales y de inversión para que priorice el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la defensa de los derechos sociales y ambientales.

Convierta la conservación de la biodiversidad en un pilar económico y de fuente de empleo. Vivimos en el país con mayor diversidad biológica de Europa y vemos como va desapareciendo bajo el cemento e infraestructuras, la mayoría de las veces innecesarias.

Establezca una política de prevención y extinción de incendios que tenga en cuenta la variable del cambio climático y las viviendas insertadas en un paisaje inflamable. Los grandes incendios han venido para quedarse y es preciso dignificar y reforzar los medios de quienes se juegan la vida para prevenirlos y apagarlos.

Intente un pacto social por el Agua que garantice su sostenibilidad y buen estado respetando los caudales ambientales y demás exigencias de la Directiva Marco.

Impulse un cambio de modelo productivo basado en la economía circular, con especial atención a las políticas de “residuos cero” basadas en la economía circular.

A conseguir todo esto haría falta una Vicepresidencia de Sostenibilidad que lidere la transición ecológica de la economía, incluida la transición energética, y un Ministerio de Medio Ambiente fuerte, con peso político en el Consejo de Ministros.

Es cierto, no hay mucho tiempo. Pero lo que no hay es tiempo que perder. La dimensión y urgencia de los temas a abordar no admiten inicios dubitativos.

Mario Rodríguez es director de Greenpeace