El ministro de Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, se ha mostrado "muy satisfecho" de la posición actual del Gobierno de Estados Unidos sobre el Sáhara Occidental ya que, aunque oficialmente la Administración de Joe Biden no ha revertido los simbólicos gestos dados por el expresidente Donald Trump, sus declaraciones evidenciarían que no reconoce la ex colonia española como "territorio de Marruecos".

Trump reconoció en diciembre de 2020 la soberanía marroquí sobre el Sáhara, pero tras el cambio de Gobierno Washington ha optado por posiciones más imparciales que, de facto, implican a volver al posicionamiento previo, con mensajes en favor de la mediación de Naciones Unidas para resolver el conflicto.

"La Administración de Biden no ha respaldado en absoluto la decisión de Trump", ha afirmado Attaf, en una entrevista al portal de noticias Al Monitor que coincide con su reciente visita a Estados Unidos, donde se ha visto con el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken. "Se están distanciando explícitamente de la posición expresada por el presidente Trump", ha apuntado.

Blinken subrayó tras verse con Attaf el "pleno apoyo" de su Gobierno a la mediación que encabeza el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, lo que para el ministro argelino implica asumir que la soberanía no tiene por qué ser marroquí. "Si reconoces (la soberanía), no pedirías un esfuerzo adicional para encontrar una solución", ha afirmado.

El jefe de la diplomacia de Argelia busca de la actual Administración estadounidense algo "muy específico", como es "contribuir a revivir el proceso de paz", actualmente estancado. Las partes directamente implicadas no se han movido un ápice de sus respectivas posiciones, de tal manera que Rabat sólo contempla una autonomía limitada para el Sáhara Occidental y el Frente Polisario aboga por un referéndum de autodeterminación.

El pasado mayo el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense Vedant Patel tras la conversación telefónica entre el secretario de Estado Antony Blinken y su homólogo marroquí, el ministro de Exteriores Naser Burita trasladó que “Blinken afirmó el pleno apoyo de EEUU al enviado personal del secretario general de la ONU, Staffan de Mistura, mientras intensifica el proceso de la ONU sobre el Sáhara Occidental hacia una solución política duradera y digna para el pueblo del Sáhara Occidental y la región”.

La ausencia de mención al plan de autonomía presentado en 2007 por Rabat fue interpretada por algunos como un cambio político o una suavización de la postura de Trump. En la rueda de prensa posterior, el portavoz insistió en que “no hay ningún cambio en la posición de EEUU sobre este asunto”. “Seguimos considerando que el plan de autonomía de Marruecos es serio, creíble, realista y uno de los muchos enfoques posibles para satisfacer las aspiraciones del pueblo del Sáhara Occidental”, agregó.