Tardó 18 horas en regresar a casa desde París tras el terremoto que dejó cerca de 3.000 muertos, pero le faltó tiempo para anunciar la concesión del Mundial de Fútbol de 2030. El rey Mohamed VI se adelantó a la comunicación de la propia FIFA y a las reacciones de España y Portugal, los países que lideraron desde el inicio la candidatura y a los que se sumó Rabat el pasado marzo en unas circunstancias que no han sido aclaradas y en sustitución de Ucrania.

El pasado marzo, cuando Marruecos se adhirió a la candidatura, el monarca alauí también lo anunció en primicia, durante la entrega de un premio a la Excelencia de la Confederación Africana de Fútbol en una reunión en Kigali (Ruanda). Contactadas por El Independiente, las federaciones española y lusa declinaron entonces explicar las razones por las que Marruecos tuvo la primicia, seguida de 24 horas de mutismo en Lisboa y Madrid. El comunicado conjunto de las federaciones hispano-lusa no fue publicado hasta las 18.00 del día posterior al anuncio marroquí, con más de 24 horas de dilación y horas después de que Antonia Costa y Pedro Sánchez valoraran el movimiento desde la cumbre hispano-lusa celebrada en Lanzarote.

Este miércoles Rabat volvió a repetir la jugada de marzo. "Su Majestad el Rey Mohamed VI, que Dios Le asista, tiene el gran placer de anunciar al pueblo marroquí que el Consejo de la FIFA acaba de seleccionar por unanimidad el expediente de Marruecos-España-Portugal como candidatura única para organizar la Copa del Mundo de Fútbol de 2030", señala el despacho de la Casa Real marroquí, publicada a primera hora de la tarde, minutos antes de la comunicación oficial de la FIFA.

Rabat, necesitada de atención internacional

"Esta decisión del Consejo de la Federación Internacional de Fútbol saluda y reconoce el lugar destacado de Marruecos en el concierto de las grandes naciones. Su Majestad el Rey expresa, con esta ocasión, Sus felicitaciones al Reino de España y a la República de Portugal, reiterando el compromiso del Reino de Marruecos a trabajar en perfecta sinergia con las instancias encargadas del expediente en cada uno de los países anfitriones", agrega la nota.

En las últimas semanas la prensa oficialista marroquí ha especulado con la posibilidad de que, a raíz del Caso Rubiales y ante los vaivenes al frente de la federación española, Marruecos ganara peso en la organización de un Mundial que Rabat trata de vender como una apuesta internacional por un reino que ha recrudecido la represión contra activistas y defensores de derechos humanos y mantiene desde 1975 la ocupación del Sáhara Occidental, el último territorio por descolonizar en África.

La gestión del terremoto, que ha retratado las abismales diferencias entre las zonas urbanas y las empobrecidas zonas rurales, ha suscitado críticas internacionales por su lentitud y su rechazo a la oferta de ayuda inicial por países como Francia, con el que mantiene una severa crisis política.