Un dron israelí ha matado este martes a Saleh al Arouri, un alto cargo de Hamás considerado su "número dos" y uno de los fundadores de su brazo militar, en el ataque a la oficina del movimiento islamista palestino en el sur de Beirut, ha anunciado Hamás. Una operación, la primera de Israel en Beirut desde la guerra de 2006, que podría inflamar aún más la situación en la frontera norte de Israel y empujar al grupo libanés Hizbulá a escalar su participación en la guerra contra el estado judío.

Hizbulá podría verse obligado ahora a incrementar sus ataques contra Israel, una derivada a la que se había resistido por la delicada situación interna del país. "Cualquier asesinato en suelo libanés contra una persona libanesa, palestina, iraní o siria recibirá una respuesta contundente. No podemos permanecer en silencio y permitir que se abra la tierra libanesa a los asesinatos", declaró el pasado verano el líder del movimiento Hasán Nasralá ante un escenario como el acaecido este martes.

Desperfectos causados por el ataque de dron israelí en el sur de Beirut.

Una escalada en el Líbano

Por su parte, el primer ministro libanés Najib Mikati ha reconocido que el asesinato de Al Arouri "persigue arrastrar al Líbano a una nueva fase de enfrentamientos a la luz de los continuos ataques diarios contra el sur del país" y ha advertido de la tentativa de "la élite política israelí de exportar sus fracasos en Gaza a la frontera sur para imponer nuevos hechos sobre el terreno y cambiar las reglas de enfrentamiento".

Al Arouri era líder adjunto del poliburó de Hamas además de fundador de su brazo militar, las Brigadas de Izzaddin al Qassam. El ataque habría matado a otros dos altos cargos del grupo, entre los que figuraría Osama Hamdan, uno de los portavoces del movimiento. "El ataque hostil que tuvo como objetivo la oficina de Hamás, donde se celebraba una reunión de las facciones palestinas, causó la muerte del alto cargo de Hamás en Cisjordania Saleh al Arouri", ha detallado la agencia de noticias libanesa.

Un dron israelí ha impactado en los suburbios meridionales de Beirut, a punto de cumplirse tres meses de fuego cruzado entre el Estado judío y el grupo chií Hizbulá en el sur del país, informó la Agencia Nacional de Noticias del Líbano (ANN). Organizaciones asociadas a Hamás como la Yihad Islámica han prometido ya vengar la muerte del alto cargo del grupo. "La ocupación pagará el precio de sus crímenes, incluido el asesinato de Saleh al Arouri", ha advertido.

Imagen de Saleh al Arouri distribuida por Hamás.

Exiliado en Beirut

Al Arouri nació en Ramala (Cisjordania) en 1966. Pasó 15 años en una cárcel israelí y llevaba tiempo afincado en Beirut. Se había convertido en uno de los rostros del grupo desde el ataque del pasado 7 de octubre. En 2015 fue incluido por Estados Unidos en su listado de terroristas y ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares a quien pudiera proporcionar información sobre su paradero. "La resistencia está preparada para todos los escenarios militares", advirtió Al Arouri el mes pasado en declaraciones a la televisión qatarí Al Yazira. "No hay miedo ni preocupación. La resistencia vencerá", agregó.

La oficina de Hamás en la capital libanesa está emplazada en el área de Msharafiye, adyacente a Beirut y hasta donde se han desplazado varias ambulancias para trasladar a las víctimas. Las primeras imágenes muestran vehículos ardiendo entre el caos de los testigos.

El movimiento chií libanés controla la mayor parte de los barrios al sur de la capital, uno de sus principales bastiones en el país y que no había sido atacada desde la guerra que libró contra Israel en el verano de 2006.

Desde el pasado 8 de octubre, en el marco de la guerra entre Israel y Hamás, Hizbulá está involucrado en un intenso fuego cruzado con las fuerzas israelíes desde su lado de la frontera, aunque hasta ahora la violencia se había limitado a un radio de 50 kilómetros de la divisoria.

El estallido fronterizo, el peor en 17 años, ha elevado el temor a que el Líbano se convierta en un segundo frente de la guerra de Gaza, escenario para el que el Gobierno libanés se viene preparando desde hace más de dos meses con un plan de emergencia a varios niveles. El líder de Hizbulá, Hasán Nasralá, tiene previsto ofrecer una alocución este miércoles.