"Creemos que puedes estar en casa en una semana. Sé fuerte", grita Merav Leshem-Gonen, madre de Romi Gonen, uno de los 136 rehenes en manos de Israel. Las familias de los secuestrados, que cumplen más de tres meses tratando de mantener viva su lucha, han llevado este jueves una caravana de camiones provistos de altavoces de alta potencia hasta la frontera con la Franja de Gaza para tratar de lanzar un mensaje de esperanza y resistencia a sus seres queridos, allá donde se encuentren.

"No pararemos hasta que estéis de vuelta en casa. Toda la nación de Israel os apoya", insisten los parientes de quienes permanecen cautivos en la Franja de Gaza, testigo de una campaña militar terrestre y de bombardeos indiscriminados de Israel que ha dejado más de 23.300 muertos y desplazado a 1,9 millones de habitantes en un territorio similar a la extensión de la isla canaria de La Gomera. Una ofensiva bajo escrutinio internacional, que se enfrenta este jueves al inicio de una audiencia pública en la Corte Internacional de Justicia tras la demanda de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio en Gaza.

El propósito de los familiares es que sus mensajes de aliento lleguen "hasta las profundidades de los túneles de Hamás", donde supuestamente se encuentran retenidos, en la semana en la que los 100 días de guerra en Gaza.

Los parientes de los rehenes han programado esta semana una cascada de actos para tratar de presionar al Gobierno de Guerra que lidera el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu, en medio de la creciente división del Gabinete entre los sectores más centristas y los más ultraderechistas a propósito del plan para el día después de la ofensiva en Gaza.

La caravana de camiones con altavoces desplegada por las familias en la Franja de Gaza.

Un maratón de 24 horas

Los familiares insisten en que "el Gabinete de Guerra debe aprobar cualquier acuerdo que conduzca a la liberación de todos los rehenes". "El Gabinete no debe preocuparse de otra cosa que no sea el retorno de los rehenes", recalcan en un mensaje que han voceado sin éxito durante estos tres meses. La semana pasada una delegación de los parientes con rehenes en Gaza visitaron Doha para abordar con altos funcionarios qataríes la mediación que encabeza el país árabe entre el Mossad israelí y Hamás para lograr la liberación de los secuestrados.

El acto central de las reivindicaciones se celebrará este sábado con un maratón de 24 horas en el que "miembros de las familias de los rehenes, músicos israelíes, personalidades públicas y dirigentes de Israel y de todo el mundo subirán al escenario de la concentración" para lanzar el mensaje de que "cualquier retraso en el acuerdo pone en peligro la vida de los rehenes y que el tiempo se acaba".

"Desde hace 100 días, 136 rehenes permanecen cautivos de Hamás en condiciones que ponen en peligro su vida, sin comida agua ni tratamiento médico", insisten sus familiares. Los rehenes se hallan en condiciones similares a la de un población civil al borde de la hambruna, con el invierno haciendo estragos y en plena propagación de enfermedades.