Israel mantiene el objetivo de ampliar su ofensiva en Gaza hacia la ciudad de Rafah, fronteriza con Egipto, a pesar de las advertencias de la comunidad internacional sobre las consecuencias catastróficas para el 1,4 millones de palestinos que permanecen en la zona y a quienes no les queda ya lugar al que desplazarse, en mitad de intensos bombardeos israelíes y un bloqueo de la asistencia humanitaria.

El presidente estadounidense Joe Biden volvió a trasladar a Netanyahu su rechazo a la ampliación de la ofensiva en una conversación telefónica este domingo. El demócrata "reafirmó su opinión de que una operación militar en Rafah no debería llevarse a cabo sin un plan creíble y ejecutable para garantizar la seguridad y el apoyo a más de un millón de personas refugiadas allí", detalló la Casa Blanca en un comunicado. Los cuatro meses de guerra en Gaza han dejado ya más de 28.000 muertos civiles y más de 60.000 heridos.

Desde que el viernes Netanyahu ordenara al ejército el diseño de un plan de “evacuación” de los gazatíes desplazados a Rafah, la Casa Blanca ha insistido en que no respalda la más que probable invasión de Rafah, donde permanece la mitad de los 2,2 millones de habitantes de Gaza, que huyeron del norte de la Franja ante las llamadas del ejército israelí a buscar refugio en el sur. Cada vez más presionado por el ala progresista del Partido Demócrata, Biden señaló el jueves que las operaciones militares de Israel en Gaza eran "exageradas".

La operación pone en riesgo la liberación de rehenes, según Hamás

En la llamada telefónica, Biden también abordó con Netanyahu las negociaciones con Hamás para la liberación de rehenes la misma jornada en la que la organización islamista palestina informó de la muerte de otros dos secuestrado, unas pérdidas que atribuyó a las operaciones militares israelíes. El grupo advirtió, además, de que el inicio de una invasión en Rafah podría "hacer saltar por los aires" las conversaciones en curso para la liberación de rehenes.

"El presidente hizo hincapié en la necesidad de capitalizar los progresos realizados en las negociaciones para garantizar la liberación de todos los rehenes lo antes posible", subraya el comunicado de la Casa Blanca. "También pidió medidas urgentes y específicas para aumentar el flujo y la coherencia de la ayuda humanitaria a los civiles palestinos inocentes". Biden recibe este lunes en la Casa Blanca al rey jordano Abdalá II.

Egipto rechaza la estrategia de Israel

Egipto, por su parte, volvió este domingo a expresar su rechazo al plan israelí. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores del país árabe advirtió de las "nefastas consecuencias" de un posible asalto militar israelí a Rafah. "Egipto reitera su total rechazo a las declaraciones de altos cargos israelíes sobre el lanzamiento de una operación militar sobre Rafah, advirtiendo de sus nefastas consecuencias, a la luz de la catástrofe humanitaria que corre el riesgo de profundizar”, señala la nota. "Egipto hace un llamamiento a la necesidad de aunar todos los esfuerzos internacionales y regionales para impedir que se atente contra la ciudad palestina de Rafah", añade.

A la alerta contra el asalto a Rafah se han sumado en los últimos días las agencias de la ONU y parte de la comunidad internacional. Para el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, las informaciones sobre la operación en Rafah son "extremadamente preocupantes". "Seguir adelante con los planes podría tener consecuencias gravemente devastadoras para los 1,4 millones de personas que no tienen otro lugar adonde ir, y que casi no tienen dónde buscar asistencia sanitaria", advirtió en la red social X.

Los hospitales de Rafah se hallan "desbordados y saturados", comunicó. "En el resto de la Franja, la mayoría de los hospitales funcionan mínimamente o no funcionan". La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, instó a proteger a los civiles de Rafah, !ya que no tienen adónde ir”.

Impermeable a las críticas, Tel Aviv prosigue con la estrategia.  En una entrevista con la cadena estadounidense ABC emitida el domingo, Netanyahu aseguró que Israel estaba "elaborando un plan detallado" para trasladar a los gazatíes al norte de Rafah. La operación de Rafah seguiría adelante hasta la eliminación de Hamás, añadiendo que Israel proporcionaría un "paso seguro" a los civiles que desearan marcharse. Cuando se le preguntó adónde podían ir, Netanyahu manifestó: "Las zonas que hemos despejado al norte de Rafah, hay muchas zonas allí. Pero estamos elaborando un plan detallado".