Fue lo que más me sorprendió de la entrevista de Antonio García Ferreras al presidente del gobierno ayer en La Sexta. El periodista le planteó si en Cataluña hay sólo un problema de orden público y sacó a colación su visita al Hospital Sant Pau de Barcelona -donde fue increpado por empleados del centro- para visitar a uno de los policías heridos durante los enfrentamientos que tuvieron lugar en la semana pasada en la capital catalana. Como si Pedro Sánchez hubiera estado esperando esa pregunta miró directamente a cámara, endureciendo el gesto: "No me recibió ni la dirección del hospital público... Sentí vergüenza de que unos funcionarios públicos no fueran capaces de recibir al presidente del gobierno".

Para seguir leyendo Regístrate GRATIS