Cayetana, vestida de rojo Fénix, de pluma flamígera, de diablesa del hombro izquierdo (o derecho), lo dijo ya al final, como si aquel teatro oscuro y encopado se mereciera el clímax del Don Giovanni de Mozart: “No me van a echar del partido”. Nadie se presenta así, de sirena de fuego, de cigarrera de gala, de pájaro de Stravinski, para anunciar su rendición ni su muerte política. Algunos piensan que este libro es un ajuste de cuentas, pero eso se hace cuando uno ya está muerto o se va a morir o se va a meter a monje radiofónico, a reliquia. Un libro así, escrito bien vivo y tras el que quedas viva y fuerte, como una dominatrix de rojo, eso es otra cosa. Eso es un manifiesto.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El Independiente | El diario digital global en español
- 2 Feijóo exige al Gobierno la liberación de la delegación del PP retenida en Venezuela
- 3 Banco Santander cambia de estrategia en los depósitos: del no se van a remunerar a queremos competir en el mercado
- 4 El Gobierno no descarta que el juez Peinado solicite al Supremo la imputación de Sánchez
- 5 La figura peligrosa y amoral de Zapatero vuelve a Venezuela
- 6 Nadal, la gran sorpresa en París con la antorcha olímpica
- 7 La inauguración de los Juegos Olímpicos, en imágenes
- 8 Cuándo juegan Nadal y Alcaraz Juegos Olímpicos de París 2024
- 9 Puigdemont despliega todas sus armas para frenar el pacto de investidura PSC-ERC