La CUP ha visto la designación de un nuevo gobierno catalán sin cargas judiciales como una rendición del independentismo mayoritario y así lo ha denunciado esta mañana por todos los medios a su alcance.

"El president y los partidos que apoyan al Govern no solo no han respetado el mandato del 1-O sino que no respetan mandato de 21D" ha denunciado el diputado Vidal Aragonés, después de que el presidente de su grupo, Carles Riera, reconociera que "ha sido una bajada de pantalones"  en declaraciones a RAC1.

JxCat recrimina a la CUP su abstención en la investidura de Jordi Turull

El nuevo presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet, ha sido el responsable de responder a los antisistema. Y lo ha hecho recriminando a la CUP su abstención en el intento de investidura de Jordi Turull, un día antes de comparecer ante el juez Pablo Llarena, que decretó su ingreso en prisión preventiva.

"Compartimos con la CUP la voluntad de restitución" ha señalado Batet, y "ha habido momentos en los que la restitución era muy fácil, como con candidatura de Turull; aquel dia la CUP podía haber facilitado la restitución del Govern".  En este contexto ha negado que su partido haya renunciado a la restitución. "Sigue siendo nuestro objetivo, lo pelearemos con la modificación del reglamento del parlament para defender voto de 21D".

"JxCat ha hecho bandera de restitución" ha recordado Aragonés para reconocer que "no entendemos esta renuncia". Torra, ha añadido Aragonés, renuncia con ello a "construir república" por lo que ha anunciado una "oposición contundente" a un ejecutivo en el que los antisistema ven "perfiles de continuidad y en algunos casos que empeoran el perfil antisocial del pasado".

La CUP ha sido un socio imprescindible para la investidura de Quim Torra, y esa situación se ve reforzada ahora con la renuncia al voto, pero no al escaño, de Toni Comin, que deja a JxCat y ERC con 65 diputados, los mismos que suman C's, PSC, CatEC y PP. Los antisistema seguirán siendo, pues, los árbitros de las mayorías parlamentarias.

El PP liga la designación del nuevo Govern a las negociaciones sobre la moción de investidura

El secretario de Organización del PP, Santi Rodríguez, ha apuntado por su parte las sospechas que a su juicio despierta que Quim Torra haya optado por nombrar al nuevo gobierno justo cuando se abrían las negociaciones de PDeCat y ERC con el PSOE por la moción de censura presentada por Pedro Sánchez.

"Nos gustaría que el PSOE y sobre todo el PSC pudieran decir de forma clara que no hay ningún acuerdo con los independentistas" ha advertido Rodríguez. "Si hubiera pactos no transparentes con el objetivo de echar al PP a cambio de no se sabe qué, esto no contribuiría a la mejora de la estabilidad y la seguridad jurídica de la sociedad española".

Rodríguez ha insistido además en que esa moción "es un nuevo foco de inestabilidad que afecta también a Cataluña" con consecuencias en la economía, ya debilitada en Cataluña por el proceso independentista.