Carles Puigdemont sigue ejerciendo como líder de independentismo catalán, y hoy ha vuelto a escenificarlo en el encuentro mantenido con Quim Torra en Berlín. El ex president ha fijado las condiciones del diálogo que Torra abrirá el 9 de julio con el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la reivindicación del 1 de octubre y del derecho a autodeterminación. Y ha devuelto el desprecio del Rey asegurando que no han tratado la asistencia de Torra a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo. "Hemos tratado cuestiones de más calado" ha asegurado el president.

Se trata de la segunda reunión que mantienen Quim Torra y Carles Puigdemont desde que el primero fue investido president, unos encuentros a los que el nuevo inquilino del Palau de la Generalitat quiere dar una periodicidad mensual. En el encuentro participa también la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi.

Torra se niega a desvelar si acudirá a los Juegos de Tarragona

Tras la reunión de más de tres horas Torra ha insistido en mantener la incógnita sobre su asistencia, o no, a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo Tarragona 2018. Un acto que el presidente catalán quería aprovechar para mantener una reunión previa con Felipe VI, al que lleva días exigiéndole que se disculpe por su discurso del 3 de octubre. Tras la negativa de la Casa Real, vía Moncloa, Torra se ha negado a desvelar sus intenciones. "Lo diremos mañana" se ha limitado a apuntar, tras remitirse a sus palabras de ayer, en las que recriminó al Rey su rechazo al diálogo.

"Hemos hablado de como encaramos próximos días, del encuentro con Pedro Sánchez y con Pablo Iglesias," ha asegurado Torra destacado que la nueva vía de diálogo abierta con el Gobierno centra ahora sus esfuerzos. El presidente catalán ha anunciado además una tercera entrevista concertada con el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón. "Son temas de la actualidad en los que nos hemos centrado".

Respecto a esos encuentros, Puigdemont ha dejado claro las expectativas fijadas a Torra. "Ante un escenario de reuniones de alto nivel político con gente que tiene en sus manos las soluciones, queremos prepararlo bien" ha afirmado Puigdemont, quien ha señalado que esos encuentros deben servir para "abrir puertas de diálogo y solución" pero también ha dejado claro que la solución debe basarse "en la decisión de los catalanes", apelación, de nuevo, a la celebración de un referéndum.

"Tenemos el deber de marcar y liderar desde Cataluña" la salida a un "conflicto que hace años que dura" ha lamentado, aunque "el Estado no lo ha reconocido como tal". Puigdemont ha advertido, en este sentido, que la resolucion de ese conflicto "debe ser política, no judicial" tras recriminar una vez más al Estado la existencia de "presos políticos y exiliados".

En este contexto, el ex presidente catalán ha vuelto a referirse a las elecciones autonómicas, en las que JxCat fue la primera fuerza independentista y el bloque secesionista revalidó su mayoría parlamentaria, aunque no electoral. "La gente decidió el 21D y el 1-O ,sobre esto tenemos que hacer politica" ha argumentado para insistir en su proyecto de autodeterminación.