El nuevo delegado del Gobierno en Euskadi, Jesús Loza, ha anunciado que es partidario de un acercamiento "progresivo e individualizado de presos" de ETA. Durante el acto de toma de posesión celebrado en Vitoria, el nuevo representante del Ejecutivo de Pedro Sánchez en el País Vasco , que sustituye al popular Javier De Andrés, también ha defendido la necesidad de iniciar un proceso de variación del régimen penitenciario de los etarras en prisión "en función de los avances individuales de cada penado".

Con un discurso centrado casi en exclusiva en las víctimas del terrorismo, la situación de los presos y la elaboración de una adecuada "memoria" de los años de violencia terrorista, Loza ha apelado a la convivencia como razón esencial para iniciar un  nuevo tiempo en esta materia. Ha asegurado que es necesaria una "reformulación de la política penitenciaria", como ya planteó el presidente Sánchez, "que establezca el principio constitucional de la reinserción como objetivo".

Loza considera que existen experiencias anteriores que favorecieron los objetivos de acercamiento

Loza considera que existen experiencias anteriores que favorecieron los objetivos de acercamiento y reinserción en pos de la convivencia. Ha recordado la llamada 'Vía Nanclares', que se caracterizó por el liderazco político con el que se impulsó, la información a las víctimas con la que se aplicó y el respeto a la ley y la discreción con la que se llevó a cabo.

En su intervención ha cuestionado que la política penitenciaria que se aplica aún a los presos de ETA se encuadre dentro de la política antiterrorista, una vez que se ha "vencido el terrorismo y desaparecoda la banda, no tiene sentido mantenerla dentro de la política antiterrorista", ha apuntado.

También se ha dirigido a la izquierda abertzale para urgirle a sumar en favor de la convivencia proclamando la ilegitimidad de la violencia. Y hacerlo no sólo en sus Estatutos, en los de Sortu, de cara al futuro, sino también sobre el pasado: "Es poco creíble que lo que se considera ilegítimo de cara al futuro haya sido legítimo en el pasado". Se ha dirigido a sus dirigentes recordándoles que "unos tienen que desandar caminos para que otros puedan construir puentes. No se puede pretender que las víctimas tiendan puentes sin que los victimarios desanden caminos".

La AVT, contra el acercamiento

Ha tildado de "asignatura pendiente" los intentos de homenaje y reconocimiento que aún se impulsan desde la izquierda abertzale hacia los presos de ETA. "Sigue siendo necesario insistir y profundizar en la deslegitimación ética, social y política del terrorismo". Ha defendido la necesidad de lograr una memoria que incluya "un relato veraz y honesto que establezca con claridad que hubo víctimas y verdugos".

En materia de autogobierno, Loza ha apuntado de modo sucinto que se compromete a su desarrollo "siempre de forma subsidiaria a iniciativa del Gobierno Vasco y del de España". Se ha limitado a apuntar que su papel será la de encauzar las "legítimas diferencias", evitando al máximo "los contenciosos". Ha realizado un llamamiento a impulsar la cultura "del pacto" y el acuerdo entre las administraciones, como ya se demostró durante el pasado Gobierno de Patxi López ocomo procuró impulsar durante sus cargos en distintas instituciones en Euskadi.

Desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se ha respondido a las palabras de Loza asegurando que cualquier cambio de la política penitenciaria será interpretado por ETA como "una cesión del Gobierno". A través de las redes sociales, la asociación de víctimas ha señalado que la disolución de la banda no supone que la "presión y la disciplina sobre los presos haya desaparecido". Por ello, la AVT ha insistido en que es "imprescindible" que se mantenga la actual política de alejamiento sobre los presos y no acercar a los reclusos si no acceden a colaborar con la Justicia para el esclarecimiento de los más de 300 crímenes sin resolver que aún existen.