Serán poco más de 66.000 los militantes del Partido Popular que participen en las primarias del próximo 5 de julio para escoger a los dos candidatos que acudan al Congreso Nacional con opciones de suceder a Mariano Rajoy. El dato ha desmontado de un plumazo las irreales cifras de afiliación que el PP pregonaba desde hace tiempo, y que elevaban su militancia por encima de 850.000 personas. Se queda lejos incluso de los aproximadamente 150.000 afiliados al corriente de pago que reflejan las cuentas de la formación.

Los números de la debacle participativa anticipan que la batalla entre Soraya Sáenz de Santamaría, María Dolores de Cospedal y Pablo Casado se librará en territorios muy concretos. Andalucía lidera el censo de inscritos: votarán 12.119 personas. Más que en Madrid (10.020), la Comunidad Valenciana (8.974), Castilla y León (6.691), Castilla-La Mancha (4.803) y Galicia (4.222).

Andalucía tendrá un peso decisivo en la votación, y está teniendo un peso decisivo en la campaña. A día de hoy, la comunidad es un foco continuo de campañas cruzadas y de ayuntamientos que desdicen la posición marcada por sus direcciones provinciales. Que el sur tenga esta importancia, además, es un problema para Pablo Casado: la 'batalla andaluza' se libra entre Soraya Sáenz de Santamaría -apoyada explícitamente por Juanma Moreno- y María Dolores de Cospedal, y hay pocos cargos públicos que se inclinen por Casado, que es más fuerte en Madrid.

Dentro de Andalucía, la provincia que más votantes aportará al proceso de primarias será Sevilla. 3.506 participantes. Y la presidenta del partido en Sevilla, Virgina Pérez, ya manifestó la semana pasada que su territorio será sorayista. "Estoy convencida que todos los candidatos son válidos, si bien veo a Santamaría no sólo como presidenta del PP, sino como una excelente presidenta del Gobierno", dijo en público.

A Pérez le apoyan figuras locales como el alcalde de Carmona, Juan Ávila, pero hasta ahí llega el consenso. Sevilla sigue siendo en buena parte territorio del exalcalde Juan Ignacio Zoido, y el exministro del Interior se ha significado desde el principio con María Dolores de Cospedal. Sin fisuras, y haciendo campaña a pie de terreno. Acompaña a Cospedal en sus viajes, y organiza desayunos con alcaldes y cargos regionales para vender la candidatura de la exsecretaria general del partido. También tiene respaldo local en su provincia. José Luis Sanz, alcalde de Tomares -una de las pocas localidades sevillanas de medio tamaño en manos del PP-, también respalda a Cospedal e incluso le ha organizado un acto de campaña este miércoles.

Almería, una incógnita

Uno de los territorios donde Zoido se ha movilizado para mover voto ha sido Almería, la tercera provincia que más militantes mueve en Andalucía (1.601) por detrás de Sevilla y Málaga (2.093). Pero allí la situación todavía es una incógnita. Zoido se reunió en los últimos días con la cúpula del partido, y Cospedal visitó la provincia este lunes.

Estuvo muy arropada por la dirección regional, empezando por el presidente Gabriel Amat -también alcalde de Roquetas de Mar-, y siguiendo por una importante lista de regidores locales, desde el de El Ejido, Francisco Góngora, hasta el de la misma Almería, Ramón Fernández-Pacheco. Sin embargo, ninguno de ellos se ha significado todavía de manera explícita, y se han limitado a acompañar a Cospedal, del mismo modo que Feijóo acompañó a Casado en su primer acto de campaña y que probablemente lo hicieran si Soraya visitase la provincia.

Málaga, casi 'unánime'

La batalla tiene posiciones más claras en Málaga. Como Virginia Pérez, el presidente del PP malagueño, Elías Bendodo, se apresuró a alinearse con Santamaría tan pronto como la exvicepresidenta anunció su candidatura. Y fue más allá. "El PP de Málaga está con Soraya Sáenz de Santamaría de forma amplísima, prácticamente unánime", dijo durante su participación en un foro empresarial la pasada semana. También asistió al acto de apertura de campaña de su candidatura, que se celebró precisamente en Málaga.

Durante ese evento, Bendodo volvió a reiterar el apoyo del PP malagueño a Santamaría, aunque le matizó acto seguido el alcalde de la capital, Francisco de la Torre. "Difiero de Elías. Yo como cargo institucional que soy, como alcalde, no debo decir cuál es mi preferencia. Por respeto a los militantes, los cargos públicos debemos ser exquisitos", aseguró el regidor. Sin embargo, es de los pocos alcaldes populares de la provincia que ha respetado ese código.

A diferencia de Sevilla, en Málaga el PP sí gobierna varias localidades relevantes, y sus alcaldes no han dudado en explicitar sus preferencias. El de Antequera, Manuel Barón, y la de FuengirolaAna Mula, se han posicionado junto a la directiva provincial y han apoyado en público a Soraya Sáenz de Santamaría. También Ángeles Muñoz en Marbella y Joaquín Villanova en Alhaurín de la Torre: "Tiene tirón y se ha acercado más a Málaga, pero no ahora, en los últimos 20 años". Sin embargo, José María García Urbano, alcalde de Esteponase ha decantado por María Dolores de Cospedal e incluso le ha organizado un acto en su municipio este martes.

Madrileños con Casado

En el resto de provincias, José Antonio Nieto, cercano a Zoido, todavía podría ejercer influencia en Córdoba. El alcalde de Jaén, Francisco Javier Márquez, no ha hecho ninguna manifestación pública de apoyo a los candidatos, aunque recibe este miércoles a Santamaría. En Huelva, el alcalde de Lepe Juan Manuel González apoya a la ex vicepresidenta, igual que Alberto Fernández en Ayamonte. En Cádiz, el alcalde de Algeciras y senador, José Ignacio Landaluce, no ha explicitado aún sus preferencias, mientras que Pepe Ortiz, alcalde de Vejer de la Frontera, sí ha apoyado en firme a Pablo Casado.

Con la salvedad de Castilla-La Mancha, que se ha posicionado casi en bloque con María Dolores de Cospedal, la situación de Andalucía es una excepción en el resto de territorios, que tratan de mantener su neutralidad por el momento. Es el caso evidente de Galicia, aunque Alberto Núñez Feijóo recibió a Pablo Casado en su primer acto de campaña; o de la Comunidad Valenciana.

Madrid, que también ha intentado imponer esa línea, tiene algunas excepciones. Dirigentes locales relevantes como el alcalde de AlcorcónDavid Pérez; o la alcaldesa de Pozuelo de AlarcónSusana Pérez Quislant, han distribuido en redes sociales los mensajes de Pablo Casado, que puede tener en la capital, donde ostenta amistades y un importante pasado político, buena parte de sus opciones.