El director del polémico máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), Enrique Álvarez Conde, manifestó al profesor Salvador Perelló, supuesto filtrador del caso, que "había hecho el gilipollas" tras comparecer en rueda de prensa el 21 de marzo para afirmar que la expresidenta había aprobado las asignaturas y conocer que iba a salir más información sobre presuntas irregularidades.

Así lo ha indicado el propio Perelló, durante su declaración en el Juzgado de Instrucción número 29 de Madrid en el marco de la querella interpuesta por Cifuentes tras desvelarse el caso máster por presunta revelación de secretos, según han señalado a Europa Press fuentes jurídicas.

En la comparecencia de este viernes Perelló ha explicado que el día 21 de marzo por la tarde habló con el director del máster, cuando ya se había realizado la rueda de prensa en la que el propio Álvarez Conde manifestó que Cifuentes había aprobado todas las asignaturas y se habló del cambio de dos asignaturas de no presentado a notable.

Perelló ha indicado que en ese diálogo Álvarez Conde le dijo que le habían garantizado que en relación a este caso no había "nada más de esto" mientras que este docente le comentó que al día siguiente, como así fue, iba a publicarse una información aludiendo a que la expresidenta abonó una tasa de 6,11 euros que se formalizaba para alumnos que cursaban estudios y que todavía no habían presentado su Trabajo de Fin de Máster.

Ante esta revelación, el director del máster manifestó que creía en lo que le había dicho, que la habían "engañado" y apostillaba que "había hecho el gilipollas", según la versión de este docente de la URJC.

La gestión de la crisis "no fue buena"

Por otro lado, Perelló dijo que por qué no abría una investigación sobre este asunto y que se imaginaba que la persona que realizó los pantallazos, que llegaron al profesor de forma anónima y que sirvieron de prueba a los periodistas que sacaron la información, "no tenía nada en contra de Cifuentes" sino con la persona que modificó el citado expediente. Además, Perelló incidió en que la gestión de la crisis no fue buena.

En este sentido, el docente ha subrayado que le llegaron dos pantallazos donde aparecían dos notas modificadas de la expresidenta y otro donde se recogía el mencionado pago de la tasa, documentos que le llegan "anónimamente" cuando estaba en el campus de Fuenlabrada trabajando.

El docente se los llevó a casa y pensó que eran una "chorrada" pero que escaneó las imágenes para ampliarlas de cara a ver si se podía tratar de un "chanchullo". Perelló también comprobó que no se trataba de un montaje y decidió enviarlo a medios de comunicación para que pudieran hacer su propia investigación, sin recordar a cuántos de ellos lo remitió.

También ha manifestado desconocer por qué se remitió a Cifuentes un acta del TFM que resultó ser una reconstrucción y ha aclarado que cuando ha dicho en su declaración que puso en conocimiento de la universidad todo este asunto, en realidad se refería al profesor Álvarez Conde.

Perelló pensó que se trataba de una "chorrada" no de un delito

También indicó que cuando saltó la noticia abordó esta cuestión en clase con sus alumnos para realizar un caso práctico sobre gestión de crisis y que no ofreció ninguna entrevista al diario El Mundo sobre este asunto ni a ningún medio de comunicación, limitándose a decir que era un funcionario que cumplía con su obligación.

Perelló también ha comentado que había muchas personas autorizadas para acceder a los expedientes y modificar las notas. Así, el registro no recoge las personas que simplemente ven las calificaciones pero sí de quiénes la modifican.

Este punto le hizo ver que había algo extraño en la información que le remitieron, pues no cuadraba el pago de las tasas para el TFM posterior al curso correspondiente. El profesor optó por enviarlo a medios para ver si este asunto era merecedor de una investigación pero no a la Fiscalía, pues pensaba que no era un delito.