En su primer discurso desde el Despacho Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha dirigido al pueblo de Estados Unidos para justificar la construcción del Muro en la frontera sur del país. "Estamos ante una crisis humanitaria y de seguridad. Una crisis del corazón y del alma",

Finalmente no ha declarado la emergencia nacional, como se temía, sino que  ha apelado al pueblo americano para que entienda su empeño en que se levante el Muro con México. Ante los ciudadanos, ha criminalizado a los migrantes, a quienes culpabiliza de las muertes por drogas en Estados Unidos.

"Nuestra frontera sur es una vía por donde entran las grandes cantidades de drogas ilegales como metadona, heroína, cocaína... Cada semana 300 de nuestros ciudadanos mueren solamente por heroína. El 90% entra por la frontera sur. Muchos más americanos han muerto por droga este año que en toda la Guerra de Vietnam", ha señalado el presidente.

Durante años miles de americanos han sido asesinados brutalmente por aquellos que han entrado ilegalmente en el país", dice Trump

A continuación ha añadido: "En las últimas dos semanas, los agentes de frontera han arrestado a 266.000 extranjeros con antecedentes criminales, 30.000 sospechosos de violaciones y 4.000 de muertes por agresiones sexuales. Durante años, miles de americanos han sido asesinados brutalmente por aquellos que han entrado ilegalmente en el país y miles de vidas pueden perderse si no actuamos de inmediato".

"Estamos ante una crisis humanitaria. Una crisis del corazón y una crisis del alma. mes pasado, unos 20.000 niños migrantes fueron introducidos ilegalmente en EEUU, un incremento dramático. A esos niños los usan los coyotes y las bandas desalmadas... Mujeres y niños son las principales víctimas de este sistema fallido", ha añadido Trump.

La cuestión ha llevado a un cierre de la Administración que ya dura 18 días y que afecta a 800.000 funcionarios. Trump exige a la Cámara de Representantes que dedique los 5.700 millones de dólares necesarios para la construcción del Muro con México. Los demócratas, ahora mayoría en esta Cámara, consideran esta medida "innecesaria e inmoral".

Para hacer frente a esta "crisis humanitaria y de seguridad", Trump ha señalado que es necesario destinar a la frontera más personal y más medios, y sobre todo, erigir un Muro, que sería de acero y no de cemento.

"Esta barrera es absolutamente imprescindible para garantizar la seguridad en la frontera. Nos lo aconsejan los expertos y es una cuestión de sentido común", ha declarado el presidente en un discurso de ocho minutos, emitido en prime time. Ha explicado cómo el coste se financiaría de forma indirecta "gracias al nuevo acuerdo comercial con México".

El presidente de EEUU ha responsabilizado así a los demócratas del cierre de la Administración. "El gobierno federal permanece cerrado por una razón, y por una única razón, porqeu los demócratas no quieren financiar esta barrera de seguridad. Mi Adminitración está haciendo todo lo posible... Es una cuestión que podría resolverse en una reunión de 45 minutos", ha subrayado.

Lo inmoral es que los políticos no hagan nada para proteger a víctimas inocentes", afirma Trump

"A quienes dicen que es inmoral les digo que lo inmoral es que los políticos no hagan nada para proteger a víctimas inocentes", ha añadido. La construcción del Muro es una de las promesas de campaña de Trump, que inicia ahora la segunda etapa de dos años de su mandato.

Trump ha optado por dirigirse a la nación desde el Despacho Oval, una fórmula de discurso solemne que los presidentes de EEUU suelen emplear en contadas ocasiones. Ha permitido a Trump una enorme audiencia para difundir su controvertida versión sobre esta "crisis".

Su antecesor, el presidente Barack Obama, solo se dirigió a la nación en 2010, en su segundo mandato, para explicar la crisis del vertido de BP en el Golfo de México y de nuevo lo hizo en 2015 al anunciar el fin de las operaciones de combate de EEUU en Irak.

Los demócratas apelan a los hechos

La portavoz de los demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dio su versión, junto al senador Chuck Schumer, sobre la "crisis de seguridad" a la que aludió el presidente republicano.

"Desde el primer día este congreso ha aprobado legislación de los republicanos para reabrir el gobierno y para financiar soluciones de seguridad efectivas e inteligentes. Pero el presidente rechaza estas leyes consensuadas por su obsesión de forzar a los americanos a dedicar miles de millones de dólares a construir un muro ineficaz y caro, un muro que siempre dijo que lo pagaría México", ha dicho Pelosi.

A juicio de Pelosi, el presidente Trump "mantiene como rehén servicios esenciales de seguridad, salud y a 800.000 ciudadanos inocentes,  muchos de ellos veteranos", al mantener el cierre del gobierno. Trump ha amenazado con mantener la situación "meses, incluso años".

"El hecho es que  mujeres y niños no son una amenaza a la seguridad. Plantean un desafío humanitario.. y el hecho es que el presidente Trump ha de dejar de mantener como rehén al pueblo americano y dejar de crear una crisis artificialmente. Debe reabrir el gobierno", ha sentenciado la líder demócrata.

Trump, que sigue sin contar con los fondos necesarios, viaja el jueves a la frontera con México en su campaña para erigir un Muro, que ya existe parcialmente.  Para lograrlo parece dispuesto a todo, desde criminalizar a los inmigrantes, o mantener el cierre del gobierno, con los perjuicios que ya están sufriendo muchos americanos.

Los migrantes, que huyen desesperados de la violencia en sus países, y los ciudadanos estadounidenses pendientes de cobrar sus sueldos y de los servicios sociales, son víctimas de estas crisis que Trump alienta y sobre las que sustenta su forma de gobernar.