La Audiencia Nacional ordena reabrir la causa contra los acompañantes del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont por un delito de encubrimiento de rebelión. La Sala de lo Penal revoca así la decisión adoptada por el ex juez de apoyo de la Audiencia, Diego de Egea, quien archivó la causa contra los dos Mossos d'Esquadra, el historiador Josep Lluís Alay y el empresario gerundense Josep María Matamala, que acompañaron a Carles Puigdemont cuando fue detenido en Alemania por orden del Tribunal Supremo.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal estima el recurso de la Fiscalía y revoca el auto de sobreseimiento, al entender que los cuatro investigados necesariamente tuvieron que conocer la situación de huido de la Justicia del ex president de la Generalitat, cuando le acompañaron en su viaje en automóvil desde Estocolmo hasta Alemania.

La Sala estima el recurso del fiscal y revoca el auto de archivo dictado por el juez Diego de Egea contra los cuatro acompañantes de Puigdemont

Los hechos se remontan a marzo de 2018 cuando los cuatro investigados, dos de ellos Mossos d’Esquadra, que se encontraban de permiso en aquel momento, acompañaron a Puigdemont desde la capital sueca hasta el país germano, donde poco después de traspasar la frontera fue detenido, a raíz de una euro-orden activada dos días antes por el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena.

Un delito de encubrimiento

La Sala considera que la conducta de los investigados encaja en la ayuda para eludir la investigación y sustraerse a la busca y captura, “en esa situación de huido de la Justicia española que necesariamente tuvo que ser conocida por todos los investigados en esta causa, toda contribución con el señor Puigdemont para que siguiera eludiendo su enjuiciamiento en España presenta, al menos inicialmente en esta fase de instrucción, indicios suficientes de la comisión del delito de encubrimiento imputado”.

Toda contribución con Puigdemont para que siguiera eludiendo su enjuiciamiento en España presenta, al menos en esta fase, indicios suficientes de la comisión del delito de encubrimiento"

Además, la Audiencia destaca “el inusual trayecto que se prestaron a realizar todos los investigados” desde Estocolmo para hacer más de 2.000 kilómetros en automóvil, lo cual es indicativo, según los jueces, “de la finalidad que perseguían: dificultar la posible detención de Carles Puigdemont en su regreso a Bélgica. Es difícil imaginar otro motivo para la realización de un viaje tan prolongado, incómodo e incluso arriesgado, cuando estaban a la disposición de todos ellos sistemas más rápidos, cómodos y seguros”.

El tribunal, en clara sintonía con el Ministerio Fiscal, concluye que la actuación de los acompañantes del ex president estaba dirigida a evitar que otros países diferentes a Bélgica pudieran consentir la entrega de Puigdemont a la Justicia española y que “la supuesta intención de éste de ponerse a disposición de las autoridades belgas, como alegan las defensas de los investigados, refuerza esos indicios de la consciente colaboración de los investigados para este auxilio constitutivo del delito de encubrimiento”.