Imagen del pleno del Congreso de los Diputados
Dos son los sondeos que el Partido Popular ha elaborado desde los comicios andaluces del pasado 2 de diciembre. Ambas encuestas calibran la evolución del voto en unas hipotéticas elecciones generales, con los socialistas a la cabeza, según admiten fuentes de Génova. Sin embargo, aunque el PSOE mantiene su supremacía electoral, sus opciones de gobierno disminuyen en la misma medida en que Podemos va bajando en apoyos, y eso que el trabajo de campo "se realizó antes de la decisión de Íñigo Errejón de romper con Pablo Iglesias", indican en la sede nacional del PP.
La idea de los populares era evaluar el impacto de unas andaluzas que han convulsionado el panorama político nacional, aunque, sobre todo, el acierto o no del pacto suscrito en Andalucía con Ciudadanos y Vox. Con el partido de Albert Rivera para suscribir un ejecutivo de coalición, con el de Santiago Abascal para asegurar sus votos en la investidura, pero no sólo, porque Juan Manuel Moreno les necesita para que no le bloqueen la legislatura. A decir de los populares, este pacto les está ayudando a recuperar terreno en las generales con una tendencia al alza, no así a su socio de gobierno, "al que le está pasando factura las dudas que expusieron durante la negociación".
Las reticencias de Ciudadanos en Andalucía, le pasan factura a Rivera, según el PP
Ciudadanos rechazó cualquier tipo de pacto con Vox. De hecho, se negaron a sentarse a una mesa con ellos ni siquiera para garantizar la elección de la naranja Marta Bosquet para la presidencia de la Cámara andaluza. Más tarde, el propio Rivera aseguró que no se sentía vinculado por los acuerdos que pudieran haber alcanzado Teodoro García Egea y Javier Ortega, secretarios generales de PP y Vox, respectivamente.
La posibilidad de que se viera truncado el cambio político en Andalucía, donde se abría por ver primera en democracia la posibilidad de que el gobierno no fuera socialista, es la causa, según el PP, del estancamiento de Ciudadanos. y la lenta recuperación Aún así y con Vox irrumpiendo en la Cámara, donde puede llegar a alcanzar hasta un 15% de voto, el centro-derecha tendría opciones de descabalgar a Pedro Sánchez de la presidencia del Gobierno y esa tendencia, dicen, se acentúa de un sondeo a otro.
Aunque el jefe del Ejecutivo recupera parte del electorado, que inicia un camino en sentido contrario, de Podemos al PSOE, parece que parte del mismo vuelve a refugiarse en la abstención, de donde Pablo Iglesias consiguió sacarle en las europeas de 2014 y en las generales de diciembre de 2015. Ya en las de junio de 2016, cuando los españoles volvieron a ser convocados a las urnas ante la imposibilidad de una investidura, se dejaron un millón de votos por el camino que los socialistas estuvieron muy lejos de atraer. Precisamente, el mayor riesgo para Sánchez es perder a un socio seguro, que aunque tampoco le permitiría sumar una mayoría absoluta le dejaría en una posición de mayor fuerza para negociar los apoyos suficientes.
Volveremos al Gobierno en breve. Casado lo va a conseguir a la primera", dicen en Génova
En el PP de Pablo Casado y a la luz de las encuestas, están convencidos de que, salvo catástrofe, "volveremos al Gobierno en breve". Frente a las dos intentonas fallidas de José María Aznar en 1989 y 1993 -no llegó al gobierno hasta 1986- y las dos de Mariano Rajoy, en 2004 y 2008, "Pablo lo va a conseguir a la primera" liderando un cambio mediante pactos "con Rivera y Abascal". Son conscientes, no obstante, de que "hemos perdido el 40 por ciento del voto y el espacio está dividido en tres", pero la suma permitirá al líder del PP llegar a Moncloa, aseveran.
Creen que sería suicida para Ciudadanos romper esa dinámica de bloques con un acercamiento a Pedro Sánchez como el que protagonizó a principios de 2016 y que resultó insuficiente ante la negativa de Podemos a sumarse a ese pacto de investidura. Tampoco sumarían y les resultaría poco menos que imposible atraer a otros partidos a esa ecuación -habría que olvidarse de los independentistas- salvo que las cosas, para entonces, hayan cambiado mucho en Podemos.
En las europeas, a la baja, pero con menos voto de castigo
También afronta el PP con menos miedo escénico las elecciones europeas a pesar de su tendencia a la baja. Son unas elecciones dadas al voto de castigo, muchas veces frívolo, en el convencimiento de muchos votantes que poco o nada se juega en ese envite. Su coincidencia con la consulta local y autonómica "facilita que el ciudadano que te vota al alcalde y al presidente de la Comunidad también lo haga a tu lista europea". Con ello esperan retener al menos una parte de su voto que podría estar tentado "a experimentar con Vox", con buenas previsiones para esta consulta.
No sería la primera vez que los populares se llevan un batacazo inesperado. Ocurrió en las europeas de 1989, cuando presentaron de cabeza de lista a Marcelino Oreja, llamado a ser la alternativa de Manuel Fraga al frente de la refundada Alianza Popular, ya entonces Partido Popular. En aquel entonces se coló en escena nada menos que el empresario José María Ruiz-Mateos, que les quitó dos escaños y un buen puñado de votos. De hecho, Vox tiene puestas en las europeas sus mayores esperanzas, convencidos de que pueden acaparar todo el voto de castigo.
Los actuales 14 eurodiputados del PP pueden quedarse entre 10 y 12 y Vox sacar entre 5 y 6
Precisamente, los populares manejan una previsión a la baja. Los actuales 14 europarlamentarios pueden quedarse reducidos entre 10 y 12 y eso en un escenario en que a España le corresponden cinco diputados europeos más tras la previsible salida del Reino Unido de la Unión Europea, que todavía parece lejos de culminarse. Precisamente, en el cuartel general de los populares calculan que la formación de Abascal sacará "entre 5 y 6", según otros estudios internos que manejan.
Y todo ello con la incógnita de si a las locales, autonómicas y europeas se sumarán las generales en un superdomingo electoral. Génova está a la espera de que se aclare ese panorama antes de decidir sobre su cabeza de lista europeo y la confección de la candidatura. El 1 de abril es la fecha tope para que el presidente del Gobierno convoque legislativas el 26 de mayo.